Después de terminar al menos diez capítulos, decido ir a comprar algunas cosas al supermercado. Me voy al más cercano, cuando tengo el carro con apenas unas pocas cosas. Veo a lo lejos una familiar mujer; alta, delgada y con el pelo lizo.
>>Por Dios, no ahora<<
-¿Amaris?- pregunta acercándose. Tomo aire y coloco la mejor sonrisa.
-Hola, doctora Burnett- digo cuando la tengo al frente mío.
-¿Cómo has estado? No te veía desde hace tiempo.
-Sí, desde mi accidente con la moto- digo hachando la cabeza.
-En realidad tuviste el accidente una semana antes pero por tus lesiones estuviste en el hospital y no le comunicaste a nadie.
-Nadie excepto, usted y los otros médicos, saben de mi accidente. Nadie de, mi familia o amigos tienen idea de que tuve un accidente- le digo mirándola a los ojos.
-¿Nadie?- pregunta y yo asiento con la cabeza -¿Ni mi hijo?
-¿Qué?
-¿Le contaste a mi hijo de tu accidente?- pregunta nuevamente y yo la miro algo confundida –Mi hijo; Mateo- abro los ojos y desvío la mirada hacia el piso.
-¿Mateo Ortega, es tu hijo?
-Sí, va a tu misma universidad.
-Ahí lo conocí o...- hecho la cabeza para atrás con el seño fruncido -¿Es el chico que estuvo ahí cuando llegue en la ambulancia?, ¿cierto?
-Sí, pero al parecer no se acuerda de ti- dice con una sonrisa –Estabas con muchos cables y estabas entubada. Quizás por eso no te reconoce.
>>Con razón esa mirada me parecía tan familiar<<
Me digo mientras ella saca su teléfono que empieza a sonar –Hijo estoy en el supermercado, comprare unas cosas y después me iré- dice antes colgar.
-Creo que debes irte. Igual que yo- digo para acabar luego esta incomoda conversación.
-Amaris, estuviste en el hospital una semana y en ese tiempo, te conocí lo bastante- dice con una mirada de su superioridad -¿Que pasa?
-No tiene importancia- digo negando con la cabeza.
-Bueno- dice y me coloca un mechón detrás de la oreja -Debo irme. Mateo invito a un amigo a la casa y vine a comprarles algo- asiento con la cabeza.
-Hasta luego, doctora Burnett- digo avanzando unos pasos.
-Alba- dice y yo me vuelvo para verla -Dime; Alba- le sonrió y desaparezco por el pasillo de las galletas.
>>Que incomodo encuentro. Al menos ya termino<<
Termino de buscar las últimas cosas para mi supervivencia, antes de irme a la caja. No me encuentro a la; doctora Alba y es un alivió. No es que me caiga mal, pero, al enterarme que es madre del chico, que me hace ser amable. Es un poco raro.
-¿Efectivo o tarjeta?- me pregunta la cajera. Ni siquiera me había dado cuenta que había pasado todas las cosas.
-Tarjeta- respondo y se la entrego.
Guardo las cosas en el paletero del auto, puedo ir a dejarlas mañana y en el auto no se echaran a perder. Le prometí a Catalina acompañarla a comprarse algo de ropa.
En el camino hacia la casa de mi padre, voy escuchando; High, de; María Becerra. Me encanta esta canción. Me encanta la parte en la que dice; Ven, ven, calma mi dolor, sana mi mente. Ven, ven, pa' darme calor, está tan ausente. Ten, ten to' mi corazón, pa' que te encuentres. Solo dame ese amor, que es para siempre.
Desde la primera vezque escuche esta canción, supe que sería una de mis partes favoritas.
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Your Eyes (La chica de la universidad) COMPLETA ✅
Novela JuvenilDespués de mudarse a Valdivia (Chile) por el trabajo de su madre, Mateo Ortega se tiene que acostumbrar con la nueva universidad y sus nuevos amigos, todo cambio cuando conoció a Amaris, la chica fría y misteriosa de la universidad.