Mi nuevo cuidador

capítulo 5

Primer día.
Viernes

Juliana

El día amaneció frío, la luz por mi ventana se refleja a medias, no escucha a los pajaritos cantando, creo que empezó el invierno.

Me levanto para alistarme he irme a clases, tengo que estudiar para él exámen semanal, eso significa que esté viernes tengo un parcial con todas las materias. Y no, no he estudiado.

Me alistó y bajo las escaleras, por poco se me olvida al desconocido que está aquí en casa.

- Buenos días.- Musitó él.

- Buenos días.- Respondí por educación.

- Preparé el desayuno. - Dijo señalando la mesa.

- Echarle leche al cereal no es preparar el desayuno.- Aclaré.

El sólto una risita.- Hice el intento.- Yo volque los ojos.

- ¿ Aún sigues molestas?.

- ¿ Por qué habría que estarlo?.- me límite a preguntar, sentándome en la silla, lista para comer el cereal.

- Por no decirle a tus papás que ya te conocía. No sabría como lo tomarían si le digo que estuve presenciando como a su hija la drogarian.

-Eso no importa. Disculpa por poner de ejemplo lo de un acosador... no quise...pues ya sabes...incomodar.

- No te preocupes.

Me levanto de la silla, dirigiéndome a la puerta para salir de casa.

-¡Juliana!.- Lo escuche llamarme.

- Ya deberías irte, no quiero que llegues tardes.

Me volteé hacia él.- ¿Desde cuando eso te importa?.- Cuestione.

- No es que me importes, solo es que tú papá me va a llamar a las 7:15am confirmando que te hayas ido, luego te llamará a ti, y te pediré que le pases a algún profesor para confirmar.

Me reír amargamente. - ¡ Esto es increíble!.- Me volví a girar dándole la espalda.

- Juliana.- Volvió a llamar.- ¿ Dime?.- Me volví a girar para mirarlo a él, no puedo negar lo es muy guapo.

- No estoy enamorado de ti.- Hubo silencio.- No quiero que pienses porque te ayude esa noche, significa que me gustas o algo por el estilo, porque no,no es así.

Se sintió un poco mal que me haya dicho eso, no le parezco ni siquiera bonita.

-Okey.- Musite.- Me vuelvo a girar dandole nuevamente la espalda.

-Juliana. - Me volvió a llamar.¿ Dime?. Está vez no me giré a mirarlo.

- Tú papá no quiere que traigas a tú amiga a la casa, creo que habla de la misma que te dejo abandona aquella noche.

-¡ Grandioso!.

Segui mi camino, tome la perilla en las manos, y cerré la puerta de un puertazo.