Es ella.
-¿Por qué no hablaste con ella?- Se quejó, Theo
-No es tan fácil, me odie cuando la vi, porque fui un completo idiota.
-Sí, ya lo sabemos.- Intervino Fabio
Me gire hacia la camilla y la mie.- Menos mal te sentías mal, ¿eh?
-Los dramas románticos me suben el ánimo.
-A mi este drama me estresa, porque el protagonista es un idiota.
-¡Que le den a los dos!- abrí la puerta y me Salí de la habitación.
Ellos no entendían.
Yo no me entendía
Quería hablarle, quería estar para ella, pero seguía siendo un idiota, el peor idiota del mundo, la destrocé con unas simples palabras.
Salí de la sala de hospitalización y me dirigí a la cafetería, pensando el por qué no vendía chóclate caliente. Bueno realmente pensando en ella.
Después de estar sentado un buen rato, mi teléfono comenzó a sonar.
Numero descocido, que raro.
-¿Hola?
-Buenas noches, ¿Agustín?
-Sí, ¿Quién habla?
-Le hablamos del centro de emergency Clark
Dude un momento en responder.- ¿Sí?
-La señorita juliana está hospitalizada y pidió que lo llamáramos, ella tiene su contacto en caso de urgencia.
-¿hospitalizada?, ok voy saliendo para allá.
No termine de escuchar que me decían, cuando salí lo más rápido que pude hacia la puerta principal, cuando de repente las luces de emergencias comenzaron a sonar, eso quería decir que algún paciente entro en alguna recaída.
-Personal médico, dirigirse a la habitación 412
Habitación 412
412
Fabiola.
No sabía qué hacer, quede paralizado, analizando todo, en un momento sentía que me iba a desmayar, la cabeza me daba vueltas, sentía que iba a vomitar, Juliana me necesita, me mando a llamar, y esta Fabiola, mi hermana, y aunque me dolió, Salí corriendo hacia la habitación 412.
Un mes después.
Theo.
El ser humano es tan hipócrita, fingimos que queremos a alguien cuando este ya no está. Ver a estas esas personas, llorando en la tumba de Fabiola, me causa tanta rabia, impotencia, quisiera gritarle a todos y decirles que no se hagan los dolidos, Fabiola estuvo un mes ¡un puto mes! En agonía y nadie vino a verla, ni siquiera preguntaron cómo seguía, odio como van y abrazan a Agustín como si realmente le importara. .
Agustín, está conteniendo las lágrimas lo noto en su mirada, en su rostro, todo este mes le ha tocado ser el fuerte, el pilar para no derrumbarse, solo para protegerme, no tiene que hacerlo entendí que la vida es así, se trata de esto, de que algún día vamos a morir. Intentamos todo lo que estuvo a nuestro alcance para salvarla pero no lo logramos y simplemente nos tocó aceptar esta difícil situación.
En este último mes con Fabiola, le prometí ser fuerte, por ella y por mí, agradezco que pude despedirme de ella, que le dije y le demostré cuanto la amaba, le agradecí cada uno de los sacrificios que hizo por mí, le conté todo lo que había pasado en mi vida, lo que pasa por mi mente, desnude mi alama a ella, queríamos mostrarme transparente hacia ella, amaba a mi mama, a mi hermana, a la mujer más fuerte y valiente de este mundo, a la que voy a extrañar mucho pero jamás a olvidare.
-La querían mucho.- la voz de una chica desconocida me saco de mis pensamientos.
Gire mi cabeza hacia ella, su mirada hacia el frente su piel blanca, su ojeras notables, su cabello corto.- A todos nos quieren cuando fallecemos.- Respondí con serenidad.
Su labio se elevó un poco.- la verdad sí. ¿Algún familiar tuyo?
Asentí.- Si mi hermana mayor.
-¡Lo siento mucho!
-tenía cáncer, ¿y tú visitando?
-Si a mí papa, falleció hace un mes.
-¡Lo siento mucho!
-También visito a mi mejor amiga… la asesinaron al frente de la escuela.
Woww que fuerte
-Lo siento…
-No te preocupes.Pude notar como se tensó un poco y su mirada vidriosa estaba dirigida específicamente a alguien. Agustín.
Dude en preguntar.- ¿Lo conoces?
Ella entendió a quién me estaba refiriendo.- Si…el trabajo para mis papas.
Dude un poco…será
-¿En qué trabajo?
-Eran mi cuidador. Mis papas lo contrataron cuando ellos tuvieron que hacer un viaje de trabajaron y no me querían dejar sola.
Es ella
Es juliana
-No sabía…
-No sabía que tenía una hermana enferma.
-¿No te dijo?
Negó, mientras escondía su rostro con el cabello.
-Es raro que no te haya contado.
-No, ni tanto, tampoco éramos amigos, no había confianza… pero lo siento mucho.
Agustín, es un idiota.
-Si quieres te lo llamo…
-¡No!- anuncio.-ehh… se ve que no están en un buen momento…yo me tengo que ir.
No sabía que decirle, no quería que se fuera así, pero que podía hacer yo.
-Por cierto, dile a Agustín, que todo va a estar bien, que no está solo.
Asentí.- Por cierto.- necesito confirmar.- ¿Cómo te llamas?
-Soy, Juliana, un gusto.- Extendió su mano hacia mí.
-Un gusto, Juliana, soy Theo.
Ella sonrió mientras sus ojos se cristalizaban.- El gusto es mío. Me tengo que ir. ¡Lo siento!
-Theo, vámonos.- me gire al escuchar la voz de Agustín.
-La vi…
Arrugo el entrecejo.- ¿A quién viste?
-A, Juliana.
-¿De qué estás hablando?
-Juliana, te manda a decir que todo va a estar bien, que no estás solo.
El seguía sin creer lo que le, estaba diciendo.- ¿¡De que carajos hablas!?
-Acabo de conocer a Juliana.- repetí lento.
Sus ojos se cristalizaron y su voz se quebró.- ¿Dónde?
-Estaba aquí. ¿Por qué no le dijiste lo de Fabiola?
-No sabía cómo…
-Pues ella se imagina que es porque no confiabas en ella…
-No, no es eso, obvio que confió en ella
-Eso no me lo tienes que decir a mí.
-No puedo simplemente ir y buscarla.
-Si puedes, ella entenderá.- el comenzó a caminar de un lado a otro en señal de frustración.- Búscala…fue a visitar a su mejor amiga y a su papa.
-¡No te vayas sin mí!Nota de la autora: Saludos mi gente bonita, espero y les guste esté capitulo, no olviden votar o dejar su comentario, lo siento por él retraso pero ¡Ya hay capitulo nuevo! Trataré de actualizar un poco más seguido 😍😍🥰
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Mi nuevo cuidador
Teen FictionJuliana es una chica de 17 años sufre de una enfermedad , pero eso no la detiene al momento de querer salir, bailar...Ella vive con sus padres, son muy protectores y estrictos, no le permiten hacer nada de lo que hacen los jóvenes de su edad, cansad...