Me duele la espalda, ya que estos últimos días he estado durmiendo en el sillón.
-¡Buenos días!- Entro mi tía en la habitación.
-Hola, Sony, hablo mi hermana.
-¿Cómo te sientes?
-He estado mejor.-Declaro ella.
-Theo, fue a comprar algo para desayunar.
-Me voy a lavar los dientes.- Informe levantándome del sillón.
-Agustín.-Me llamo, mi tía.
Me gire para verla.- Necesitamos hablar.
-¿Es algo importante?-Porque la verdad no quiero hablar con ella.
-Si.-Aseguro.
-Bien.
Luego de lavarme la cara, fui a la cafetería a tomarme un café, y mientras lo hacía, no sé porque lo hice pero busque en el Facebook el perfil de Julia, y lo encontré, hace meses no publicaba nada, lo último que publico fue una fotografía con Jess, en el colegio la descripción decía “amianiversario”. Si pudiera guardar esa hermosa sonrisa para siempre lo haría. Seguí bajando y veo los memes que compartió, mientras sigo bajando veo una foto que le etiqueto Jess” Feliz cumpleaños, Julia, te amo”. Y caí en cuenta, esa publicación fue de hace un año… y hoy era 18 de noviembre…es su cumpleaños. Julia esta de cumpleaños.
**
-¿Qué querías hablar?-Le pregunte a mi tía.
-El doctor hablo conmigo esta mañana…sobre Fabi…-Tenia los brazos cruzados y le alce el mentón en señal de que siga hablando.- Fabi no está reaccionando a las quimios.
Mi mundo se estremeció con esa oración.
-¿Qué se supone que significa eso?
-Que está mal… el doctor dice que…no le queda mucho tiempo.
Otra punzada más.
…hay que aprovechar este tiempo que nos queda con ella.
No sabía que decir, no sabía que palabras quería que le dijera ¿Qué me dolía? ¿Que no me quería despedir? ¿Qué me odiaba? ¿Que no he intentado nada?...realmente no sé.
-No dirás nada.- Pregunto ella.
-Voy a hablar con ella.- La rodeé para irme a la habitación.
-No le vayas a decir nada…Theo está en la habitación.
-Está bien.
**
-Entonces, ¿hoy es su cumpleaños?- Indagó, Fabi.
-Si, por lo que vi en el Facebook si,
-¿Por qué no la vas a ver?- Acotó, Theo.
La verdad, ni yo mismo sabia, quizás por miedo de verla y de que me odiará, no soportaría eso, ver sus ojos lleno de rabia hacia mí.
-Es una buena idea...-Fabi comienzó a toser, Theo y yo nos alteramos al verla, pero ella poco a poco se calmó.-Deberías ir a verla y a disculparte, por ser un completo imbécil.
-¡Apoyo a mi mama, eres un imbécil de mierda!.
-¡Que les den!- Gruñí.
-Tarado.-Dijo mi hermana.
-Voy por café.- se levantó Theo y salió de la habitación.
-De verdad, ¿Por qué no vas a verla?
-Por…no se… ¿miedo?
—¿Miedo? ¿Por qué?
Pensé antes de hablar.—Por ti. No quiero dejarte sola, otra vez…no me perdonaría dejarte sola de nuevo, y menos si te sucede algo mientras yo no estoy.
—Sabes lo pésimo que eres mintiendo ¿verdad? No estoy sola, y tampoco molesta porque te hayas ido una temporada, no tienes nada de porque torturarte, lo que paso con Theo, sé que te afecta y no sabes lo mucho que me dolió, no estar para él, ser la causante de lo que estaba sucediéndole , pero Theo no me odia, ni yo me reprocho nada, ¿sabes por qué? Porqué no somos dueño de nuestro destino, yo no planifique esto, yo no quería que esto me pasara, yo no quería que papás nos dejaran, yo no quería que Theo intentara suicidarse, yo no lo quería…pero ¿sabes de lo que si soy responsable? soy responsable de cómo afrontar la situación. En esta vida tenemos dos opciones, o tirarnos a llorar en la cama sin hacer nada, o levantar la cabeza y continuar. Afronta la situación, quítate ese miedo de ser odiado, ella no te odia, yo no te odio, theo no te odio, quítate ese peso de encima, arregla las cosas, tú mismo lo dijiste cada quien tiene sus propias batallas, pero en ocasiones no está mal, dejarnos ayudar, o sacar la bandera blanca.
Ella sabe muy bien lo que me dice, a veces se me olvidaba lo sabia que es esta mujer, es algo que la enfermedad no le puede quitar.
-¿Estas segura de que estarás bien con Theo?
En ese momento, Theo abrió la puerta, con una mancha de chocolate en sus labios. No pudimos evitar sonreír.
-Estoy segura.
Después de escuchar los gritos de mi tía cuando me vio saliendo del hospital, estoy estacionado al frente del hospital, pensando que le voy a decir cuando la veo, dándole vueltas a los miles de escenarios malos que he creado en mi cabeza. Esto es tan difícil.
Cuando por fin decidir bajarme. La veo. Su cabello más corto, ya no le da por debajo de los hombros, está sobre los hombros, tiene un suéter blanco y un pantalón negro, estaba hablando con una mujer y un hombre, sus rostros se me hacían conocidos…eran los papás de Jess, de seguro vieron a felicitarla.
La observe de lejos, veía como se pasaba la mano por debajo de la nariz, y su ojos brillaban, estaba llorando, moría por ir corriendo hacia ella y abrazarla, cada vez me odiaba más por ser causante de sus lágrimas en algún momento.
Vi cómo se despedían y ella quedo sola al frente del hospital, este era mi momento de ir hacia ella. Hasta que lo vi, vi a un chico que le estaba colocando un brazo por encima de sus hombros, atrayéndola hacia su pecho.-mi corazón dolió.- como la abrazaba, como la consolaba.- y me odie con más fuerza porque no era yo.- vi como la tomaba de las mejillas y le decía algo y le dio un beso en la frente.
No sabía qué hacer, si bajarme o arrepentirme de no haberlo hecho.
Y lo hice…encendí el motor y arranque.
-¿me arrepentiría?
Quizás, si
¿Me dolió irme?
Como no tienes idea.
¿Pero sería lo mejor?
La verdad, creo que sí.
¿ Me odié?
claro que lo hice.
Nota de la autora: ahora si, me disculpo por tardar mucho en actualizar, les prometo que trataré de actualizar pronto, les tengo una sorpresita espero y les guste. Pueden dejar sus comentarios y decir que les vas pareciendo la historia y pueden compartir.
Con amor
Silenay
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Mi nuevo cuidador
Teen FictionJuliana es una chica de 17 años sufre de una enfermedad , pero eso no la detiene al momento de querer salir, bailar...Ella vive con sus padres, son muy protectores y estrictos, no le permiten hacer nada de lo que hacen los jóvenes de su edad, cansad...