Mejores amigas, al infinito y más allá.
Estoy terminando de alistarme he irme para el colegio, la mañana de hoy es medio aterradora, el cielo tiene tonalidades grisáceos, el fuerte viento hace que los árboles se muevan mucho, y lo peor del caso es que hoy tenemos la última clases de matemáticas, el mundo se podría estar cayendo y el profesor igual iría, es demasiado tedioso.
Salgo de mi habitación acomodándome el cabello y me quedo perpleja a mirar a Agustín sin camisa en mi cocina... ¡Wood, no está nada mal!, ok muevo mi cabeza en señal de negación no puedo estar pensando eso, aunque he pensado mucho desde anoche, doy un suspiro y me acerco hacía.
Estoy detrás de él, viéndolo como hace... ¿cereal?... ¡que sorpresa!
-¿Cereal?- Pregunto divertida en voz alta, él se gira hacia mí, repasándome con su vista de arriba abajo, me pone nerviosa cada vez que hace eso.
El mis labios se dibujó una sonrisa, y medio alce las cejas, y señale con boca su anotomía, desnuda, su piel, sexy... ¡Juliana! me regano mentalmente.
-¡Disculpa, no recordaba que...- se calló y prosiguió a colocarse la camisa, por encima de sus hombros. Esos brazos. -Lo siento!- Concluyó.
-No importa-Me encogí de hombros restándole importancia.
-¡A H! No importa- Dijo arrastrando las palabras, mi boca se secó, me quede quita en mi lugar viendo como poco a poco se acerca hacia mi.-¿ No importa que me la vuelva a quitar entonces?- Él se encontraba delante de mí, es muy alto para mi tamaño, paso su mano por mi rostro, colocando detrás de mí oreja un mechón de cabello, y yo allí... embobada de la vida, no puede ser que me guste mi nuevo cuidador, no me gusta ¡ me encanta mi nuevo, cuidador!
- D-distancia personal- logro decir torpemente. Soy un caos pido distancia y soy la que no se mueve.
-Claro- El retroce dándome mi espacio.- Hoy hice... Cereal- culminé la frase por él.
-Aparte de eso, hice jugo niña inteligente- Dice colocando los ojos en blanco, y girándose hacia la cocina ¿Por qué se puso la camisa? Me queje para mis adentro.
- ¿Jugo? A ver sorpréndeme- Me siento en la silla a esperar el suculento desayuno
Agustín coloca una tasa de cereal con leche delante de mí y un jugo de... no sé de qué, lo tomo con mis manos y me llevo el vaso a la boca, dándole un pequeño sorbo a este, cuando el líquido cae en mis pupilas gustativas, es seguida devuelvo el líquido al vaso, toso un par de veces y coloco el vaso en la mesa de mala gana.
-¿Qué paso?- Inquiere, Agustín.
-¿Qué paso? ¿Enserio?- Me levanto de la mesa.- Te he dicho que no quiere esos jugos, ni comidas de ese tipo ni nada de eso.¿¡No lo has entendido!? ¿Cómo tengo que explicártelo?-Cierro los ojos para calmarme, realmente estoy muy alterada este tipo de temas me irritan mucho.
-Quiero ayudar, Juliana.
-Nadie te pidió ayuda, Agustín.
Nos quedamos en silencio por unos segundos, la tensión entre nosotros es fuerte, pero ya se me están calmando los humos. -Yo lo sien...El hace una seña con su mano para que me calle. -No importa. - dice serio.
Miro mi teléfono y me doy cuenta que ya es algo tarde, le dedico una última mirada, a esos ojos, que me encantan, pero me cabrean y me dirijo a la puerta, siento unos pasos detrás de mí y luego su mano, tomando mi brazo.
-¿Sucede algo?- Inquiero.
-No... solo te voy a acompañar.
-No, no... no es necesario- Juego con mis manos.
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Mi nuevo cuidador
Novela JuvenilJuliana es una chica de 17 años sufre de una enfermedad , pero eso no la detiene al momento de querer salir, bailar...Ella vive con sus padres, son muy protectores y estrictos, no le permiten hacer nada de lo que hacen los jóvenes de su edad, cansad...