Narra Mildred
—¡Mamà pero es verdad, yo no estoy haciendo cosas raras con Ethel — repliqué intentando que mi mamá me creyera.
— Eso espero Mildred, por más que suene cruel meterse con gente como Ethel no vale la pena y siempre trae problemas — dijo mamá muy segura de sus ideas. — Ahora vámonos ya, tengo clase a las ocho — Finalizó la conversación.
Simplemente mi día no había empezado de la mejor manera, había tenido una discusión con mi mamá por haber llegado ayer llena de polvo a la academia y juntarme tanto con Ethel, ella dice que le gente como los Hallow no vale la pena pero Ethel hace cosas que aveces me hacen creer que no es tan mala como aparenta o intenta parecer, pero luego me decepciona y hace cosas que me hacen creer que mi mamá tiene la razón.
Ayer llegué con Ethel y ella se había raspado la pierna, hoy aún sigo sorprendida por la forma en que llevó todo, estuvo al borde de un acantilado pero ni siquiera reaccionó con miedo según ella porque ninguna bruja debe tener miedo a las alturas si todas volamos sobre escobas, creo que ella buscaba ocultar su miedo.
Sabía que la búsqueda de los fragmentos sería peligrosa pero me asusté mucho cuando Ethel quedó a la orilla de ese acantilado, creo que una parte de mi ha deseado por un tiempo, ser igual de valiente y confiada que ella.
Esos pensamientos acerca de la Hallow rondaban mi mente mientras caminaba al comedor con mi mamá al lado. Al estar ausente con Ethel me preocupaba que molestaran a mi mamá mientras no estuviera y mis sospechas fueron confirmadas cuando apenas entramos al comedor, las personas empezaron a susurrar mientras miraban a mi madre, ella también era consciente de lo que sucedia pero decidió ignorarlos. En vez de eso, se dirigió a la mesa de los maestros y yo a la de los alumnos.
Maud e Enid no estaban en el comedor lo cual me dio algo de curiosidad, aun así no seguí pensando en ellas cuando ví a Ethel sentarse a mi lado con su típico semblante de superioridad que la hacia resaltar, solo que esta vez sin Felicity tras de ella.
Empezó a comer sin mirarme pero aún así yo tenía dudas — Hola Ethel, ¿còmo sigue tu pierna? — Estaba un poco preocupada por eso.
Ella me miró de reojo y apretó el agarre que tenía con la cuchara de metal en sus manos. — Estoy bien, no seas exagerada — dijo sin mucha importancia.
No me importó lo que dijo, así que fui directamente al punto; — Creo que podríamos irnos ahora que todos están concentrados comiendo — .
Ethel asintió y miró de forma cautelosa a todos lados, — Vámonos por la salida de la derecha y tú camina a la izquierda como si fueras en diferente dirección que yo —.
Asentí y seguí sus instrucciones, mientras todos comían yo salí y me oculté en el pasillo, unos minutos después llegó Ethel de la misma manera que yo y salimos de la academia.
Al estar en el patio por subir a nuestras escobas se me ocurrió algo, — Ethel, quizás yo podría llevar el cristal localizador ahora — sugerí.
A la rubia no le gustó para nada esto, así que sin mirarme subió a su escoba y me dijo — No empieces con tus egocentrismos Mildred Hubble, vámonos ya o si no, nos va a ver la señorita Hardbroom — Ella estaba por emprender el vuelo cuando yo la detuve.
—No son egocentrismos Ethel, solo quiero llevar el cristal esta vez — ya había discutido con mi mamá en la mañana y ahora no tenía ánimos de discutir con Ethel.
— No voy a dejar que una Hubble lleve algo como este cristal — replicó.
— Es solo un cristal Ethel — dije ya cansada de su actitud inmadura. — Y además, ¿Por qué tú debes
llevarlo? — .

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EGOIST-MITHEL LA PEOR BRUJA
FanfictionEthel, tan egoísta, piensa Mildred. No puede comprender su actuar tan horrible con los demás, siempre pone un muro frente a todos. Aunque realmente a Mildred no le interesaba. Al menos hasta que en un arrebato de ira y tristeza, Ethel deja caer sus...