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Narra Ethel Hallow

Todo se volvió oscuro por un momento y me sentí desfallecer, siendo el público lo único que ví antes de perder total conciencia.

Es en ese momento en el que siento que duermo profundamente y me encuentro a una de mis ancestros frente a mi, dicha mujer me mira fríamente como si me culpara de todos los malos sucesos en la familia. En aquel instante siento la necesidad de hablarle y reclamarle por su mirada intimidante, pero unas voces que se escuchaban lejanas y a la vez tan cercanas me distrajeron de aquella mujer.

En aquel momento recobré la conciencia.

Al despertar me encuentro recostada sobre la suave camilla de la enfermería y mirando al techo tratando de analizar lo que sucedió en el escenario, pero antes de que haga o diga algo la mirada de la señorita Cakle se posa sobre mi y me percato que a los lados se encuentrm la señorita Hardbroom, Esmeralda y Sybil, mis padres y la estúpida Mildred Hubble.

Es entonces que dirijo la mirada a mi madre en busca de alguna respuesta pero ella tan solo vira su rostro con una expresión de enojo y odio igual a la de hace algunos días cuando la señorita Cakle y Hardbroom me querían castigar.

Todos lucen decepcionados y enojados mientras Mildred Hubble simplemente me mira con un rostro de preocupación como si le importara. Aun así la señorita Cakle le ordenó salir y esta obedeció

Pero es la señorita Cakle en hablar.
— Ethel Hallow, esta vez sobre pasaste por mucho la línea de tolerancia que hemos tenido por ti y serás castigada acorde a ello — . La señorita Cakle me da una mirada de profunda decepción y puedo ver en su rostro que quería gritar y decir más, apuesto a que me debe odiar ahora.

Antes de que alguien diga algo más la señorita Hardbroom se apresura a hablar con un tono seco y duro que nunca le había escuchado utilizar.
— La impresión de ser descubierta le ganó y la magia de Ágatha igual, así que cayó desmayada en el escenario por lo que debimos drenarle la magia de Ágatha. ¡¿Es usted acaso consciente de lo que pudo causar?!. —

— S-señorita Hardbroom, ¿a quë se refiere?  — digo en un susurro casi inaudible tratando de disimular los sollozos y mi acción.

La señorita Hardbroom tan solo niega mientras sonríe de manera irónica y todas las miradas me la habitación se posan sobre ella. — Sabe Ethel
Hallow — da una pequeña pausa y suspira antes de continuar. —Que es usted quien más alardea de proteger el orgullo de su familia pero hoy lo ha llevado por debajo de los suelos. — la ya nombrada procede a desaparecer junto a Cakle en un hechizo de transportación.

Cuando finalmente nos encontramos a solas todas las miradas me penetran el alma y me hacen querer desaparecer de ahí pero mi idea se ve detenida cuando Esmeralda habla, — Ethel, quedaste descalificada del concurso y en su lugar se dio el lugar a Maud Luna. También la señorita Cakle tomó el decreto de que la madre de Mildred vuelve a la
academia — .

" Quedaste descalificada " es lo único que resuena por mi cabeza y sin quererlo una lágrima rebelde de resbala por mi mejilla izquierda a la vez que aprieto las sabanas de la camilla. Volteo a mirar a mi madre y a mi padre pero es mi madre quien se decide a hablar primero.

— 112 años — Ella se acerca a mi lado y aprieta la mandíbula como si estuviera por gritar. — ¡112 años de ganar el concurso y 112 años en que los cada generación llevó el prestigio y orgullo a la familia y tú lo arruinas todo en menos de un segundo! — mi madre termina por golpear el buró al lado mío.

En ese instante Esmeralda le toma el brazo y la acerca a ella, — Madre porfavor no seas tan dura con Ethel ella acaba de despertar de un desmayo — Pero a pesar de que Esmeralda interfiere por mi, es ahora mi padre quien alza la voz.

— Las pruebas están claras y las señorita Cakle ya constató de que verdad lo que hiciste Ethel — Mi padre se masajea las cienes y me mira de nuevo, — Has dejado todos a todos en ridículo frente a la academia entera pero sobre todo, hoy te hundiste a ti — .

En ese momento se me vuelve imposible soportar las lágrimas, por los que tomo mi puño derecho lo paso por lo rostro en un desesperado intento de desaparecerlas infructuosamente. Aprieto la mandíbula queriendo contener los sollozos que dejan mi alma vacia y me deja expuesta a las miradas de todos frente a mi.

Finalmente trato de articular pero lo unico que sale es un mascullido doloroso que disfraza mis ganas de gritar de impotencia. — Madre d-de verdad fue un accidente — me acerco a mi progenitora a gatas en la camilla y la tomo del brazo con mi mano temblorosa   esperando una respuesta o una mirada pero Úrsula solo se da la vuelta y me mira por encima del hombro.

Inevitablemente mi llanto se vuelve más sonoro pero mi padre lo interrumpe,
— Tienes diez minutos para tomar lo que necesites de tu habitación antes de que nos vayamos a casa, recuerda que hoy empiezan las vacaciones de Cakle y debemos enfrentar tu error en presencia de toda la familia — Finaliza para luego ponerse de pie y abandonar la habitación al igual que los demás, quienes al salir me miran con decepción.

Cuando la habitación se encuentra vacia  finalmente, me recuesto boca abajo y dejo que la almohada atrape todas mis lágrimas y sollozos.

Luego de un rato me pongo de pie y me dirijo a mi habitación por los pasillos de la academia, los cuales se ven cada vez más desolados y oscuros debido a que la mayoría de las familias salen con sus hijas conmemorando el inicio de las vacaciones que se dan cada año en Cakle luego de la Feria de magia.

Mienras camino logro vislumbrar la regordeta figura de Maud quien se encuentra junto a sus padres en un cálido abrazo en el que se encuentra en medio el trofeo de la feria de Ciencias. a su  vez Enid les toma una foto conmemorando el momento.

Y al ver dichas escenas siento mi corazón doler y las ganas de llorar vuelven a mi, así que tan solo hago mis pasos más rápidos para llegar a mi habitación y terminar con esta pesadilla lo más rápido que pueda.

Pero a pesar de que durante el camino trato de cruzarme con la menor cantidad de gente posible, Mildred Hubble aparece frente a mi haciéndome querer gritar. — ¡Mildred Hubble! — Exclamo casi por inercia pero ella no responde, tan solo se detiene a mitad del pasillo y me mira.

— ¡Ethel! — grita con enojo antes de mirar mi rostro, al verlo ella tan solo suaviza su expresión sin que esta luzca compasiva, tan solo luce vacia y neutra.  — Se lo que vas a decir y lo que vas a reclamar pero, también voy a ser castigada. A pesar de todo la señorita Cakle le dio otra oportunidad a mi madre y esta vez no tengo pensado desperdiciar la en peleando contigo Ethel — . Ella finaliza de hablar y continúa caminando en dirección contraria a la mía.

Es ahí cuando quiero gritarle y llorar, decirle que es su culpa que haya perdido el concurso pero se muy por dentro que estaría mintiendo. Y sin querer admitirlo, una parte de mi quiere que ella me mire de nuevo y se acerque a preguntar que me sucede, quiero que se quede porque se que cuando este sola me va a doler más.

Finalmente llego a mi habitación y recojo todo lo necesario tratando de tardar el mayor tiempo posible pues soy consciente de lo que pasará cuando llegue a casa.









































Gracias por leer...








EGOIST-MITHEL LA PEOR BRUJA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora