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Narrador omnisciente

Luego del fuerte alegato con Úrsula Hallow y Ethel Hallow , se encontraban Ada Cakle y Hécate Hardbroom, directora y profesora de pociones respectivamente, en una faz de total tranquilidad en la oficina de la directora, al menos hasta que Ursula irrumpió junto a su hija  en la oficina.

Antes de que la directora o la profesora de pociones dijeran algo, Ursula alzó la voz sin consentimiento alguno
— ¡¿Cómo se atreve a cometer un acto tan falto de respeto en esta Academia, Ada?! — exclamó la mujer de mediana edad frente a la profesora de pociones y la directora.

— En primer lugar, ¿quién le da el derecho de entrar de esa forma a mi oficina señora Hallow?. Y en segundo lugar ¿a que se refiere? — habló indignada la señorita Cakle tratando de mantener la compostura de forma casi infructuosa.

— Ethel me confesó que ustedes han cometido la osadía de admitir una profesora no mágica para que enseñé artes — habló casi con asco la madre de Ethel. — ¡¿Acaso han perdido la cabeza?!.— .

—¡ La señorita Julie Hubble es una gran profesora de artes que consiguió un diploma y enseña muy bien. Las jóvenes brujas deben aprender a relacionarse con todo tipo de personas y nadie más tiene derecho a meterse en ello! — Exclamó autoritariamente la señorita Cakle quien estaba perdiendo la paciencia.

— No es posible que las chicas estén aprendiendo artes. Qué van a aprender, a pintar un grafiti en la calle — se mofó sarcástica la madre de Ethel.

— Ya le he dicho las razones, ! esta es mi academia y estas son mis reglas! — finalizó la señorita Cakle con el ceño fruncido y una notable expresión de desagrado.

Ursula Hallow se vio ofendida al escuchar las palabras de la directora y habló con una voz venenosa — Se va a arrepentir de haber hablado de esta manera y haber contratado a una no mágica como profesora — . Sin decir más, Ursula desapareció junto a su hija con un hechizo de transportación.

Al quedarse totalmente solas Hardbroom y Ada, sintieron un gran pavor al darse cuenta que habían subestimado incorrectamente a la madre de Ethel y que el peso de sus palabras era real al recordar que Ursula era parte del consejo magico, ahora rogaban encontrar la forma de contactar al gran mago antes de que Ursula hiciera algo que dañara a Julie o a Mildred Hubble, pero sobre todo antes de que de viera dañada la reputación de la escuela.

De esta forma transcurrió el día que aparentaba ser normal para cualquier estudiante y para el resto de profesores, Julie ejercia con normalidad y Ethel tomaba clases sin preocupación de la supuesta suspensión que tenía por venir.

A pesar de esto, en la oficina de la directora Ada y Hardbroom mandaban incontables mensajes al gran mago tratando de citarlo y anticipar las quejas que suponían iba a llevar Ursula al gran consejo, mas durante todo el día no hubo respuesta alguna. De forma que cayó la noche y la señorita Cakle junto a la profesora de pociones se encontraban exhaustas, aun así antes de que la media noche diera su llegada, una paloma mensajera entró por la ventana de la oficina de Ada y con una notable elegancia de posó en el brazo de la directora.

Al ver de cerca, la directora pudo observar una pequeña nota envuelta a la pata de la ave amarrada con un fino listón de color morado, el color característico de los Hallow. La directora tomó la nota y la leyó.

Y a medida de Cakle leía la nota, su mirada se tornó en una mueca de temor y preocupación que parecía quitarle el aire, al ver esto, Hardbroom se sintió inquieta y no se contuvo a preguntar — Ada, ¿Qué sucede? —.

La nombrada no medió palabra, solo pasó la nota a las manos de la profesora de pociones quien se quedó igual de preocupada. En dicho papel de color blanquecino, con una letra tan fina y delicada y una tinta leve decía:

EGOIST-MITHEL LA PEOR BRUJA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora