EGOIST-MITHEL LA PEOR BRUJA

8

Narrador omnisciente

Mildred entró en pánico al tener a Ethel desmayada en sus brazos por lo qe rápidamente acomodó a la rubia en sus brazos y gritó desesperadamente por ayuda
— ¡Alguien ayuda, Ethel se
desmayó! — repitió varias veces y pronto apareció una multitud de chicas en la puerta de la habitación pero ninguna brindaba ayuda, simplemente se quedaron mirando la escena esperando que algo pasara. Al menos hasta que la señorita Hardbroom se hizo presente gracias  a su hechizo de aparición.

Al ver la escena quedó consternada por unos segundos pero reaccionó y se transportó a ella junto con Mildred y Ethel a la enfermería escolar y luego de unos segundos la señorita Cakle hizo acto de presencia junto a la enfermera.

— ¿Qué le sucedió a la joven
Hallow? — preguntó la enfermera mientras ponía a Ethel en una camilla y empezaba a tomar sus signos vitales.

En ese momento todas las miradas en la habitación se posaron sobre ella esperando una respuesta esclarecedora.

— Ethel estaba enferma de un resfriado así que le di una bebida no mágica casera que ayuda a bajar la intensidad del resfriado, pero a ella no le gustó y tiró la taza al piso. Luego de esto ella se desmayó — Habló la chica Hubble notablemente asustada y nerviosa por lo que estaba sucediendo aún preguntándose a si misma qué había pasado.

— Niña tonta, de seguro eso fue lo que la puso de esa forma — sentenció severamente la señorita Hardbroom quien se encontraba con el ceño fruncido y una leve preocupación en su rostro.

La señorita Cakle por su parte decidió no tomar conclusiones desesperadas. — Mildred necesitamos saber cuales eran los ingredientes de aquella bebida para saber que fue lo que hizo que Ethel se pusiera de esa forma —.

Dentro de su desesperación, la castaña hizo memoria y recordó los ingredientes a la perfección, — Tenía Naranja, miel y limón no mágicos — .

Luego de escuchar esto, la enfermera quien mantenía una expresión neutra y sin mucho interés, realizó un hechizo para analizar el cuerpo de la rubia y determinó que no había sido la bebida de Mildred la causante del desmayo de Ethel. Pero por otra parte, el causante de este había sido el hecho de que la rubia estaba débil y resfriada y no había consumido ningún alimento.

La enfermera informó esto a las brujas presentes y dictaminó que simplemente Ethel debía guardar reposo y comer cuando despertara. Dicho esto, la enfermera procedió a aplicar un suero a la rubia y marcharse del lugar.

— Como escuchó Señorita Hardbroom, Mildred esta vez no tuvo la culpa — La nombrada miró a la directora con cierta vergüenza pero aún así esta continuó. — Por otra parte Mildred, se que tus intenciones fueron buenas así que velaras por la tranquilidad de Ethel hasta que se sienta capaz de continuar por su cuenta —. Finalizó la señorita Cakle.

— ¡Pero Ada! — Replicó Hécate, — La rivalidad de estas dos chicas solo hará peor las cosas — .

— Al contrario, las ayudará a empatizar una con la otra y mejorar su relación — Sonrió muy segura la directora y finalmente Hardbroom guardó silencio.

Finalmente las brujas presentes esperaron algunos minutos hasta que Ethel despertó y se le fue explicada la situación y que Mildred se haría cargo de la situación en esa ocasión. A pesar de las réplicas molestas de la rubia esta finalmente debió acceder y finalmente quedó al cuidado de Mildred, eso le daba miedo.

Luego de que la directora y subdirectora se dirigieran a realizar sus respectivos deberes dejando a las dos estudiantes en la sala, en ese momento la rubia aprovechó para quejarse — Ni siquiera se porque me dejaron contigo, así que hazme un favor y no estorbes  Mildred
Hubble — dijo mordazmente la chica de listón morado.