Dicen que en el amor y en la guerra todo lo vale, pero... ¿Qué hay del deseo?
¿Las ganas inmensas que tienes de pecar, y que lamentablemente no puedes saciar?
Todo eso se define en una sola palabra: pecar, y vaya que me encantaba hacerlo.
Si pudier...
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= Narrador =
~ Samuel ~
- ¿Te gustaría ir esta noche a un club? - lanzó su pregunta al aire la chica de ojos color miel.
Su compañero de piso solo se quedó estático, acostado en la cama con su celular en mano revisando algunos mensajes de su amigo.
Levantó su mirada del teléfono para ver a su amiga de manera sarcástica, alzó una de sus cejas y ladeo un poco su cabeza hacia un lado, haciendo el típico: ¿a ti que te picó?
Porque esa pregunta suya si que le tomó por sorpresa, es cierto que sabe lo mucho que le gustan las fiestas y tomar hasta muy tarde pero también sabe que la chica siempre pone primero su trabajo, solamente sale a "divertirse" en sus días libres o vacacionales, lo sabe porque en uno de estos le conoció.
- Por favor, deja de mirarme así - le dice con una mueca de incomodidad para juntar sus manos.
- Pensé que solamente salías en tus vacaciones - le responde sin más con el semblante serio que ahora se estaba volviendo su día a día con todos los trabajos que le están poniendo sus compañeros.
- Eso pensabas - recalcó para reír un poco en lo último - pero ahora que estás aquí y veo que casi no tienes tiempo ni para comer uno de mis panqueques, pensé que estaría bien salir a bailar un poco -
El contrario solamente respondió terminando de alzar su segunda ceja, preguntándole un: ¿es enserio?
- ¡Necesitas despejar tu mente Sam! - le pidió ya con la poca paciencia que tenía, no le gustaba ver a su amigo de hace más de tres años estresado porque su trabajo le tiene hasta el cuello.
- No - desvía su mirada de nuevo hacia su teléfono celular - necesito terminar mis trabajos pendientes - dice tranquilamente pero sin ninguna expresión en su rostro para luego ir al suelo y ponerse de pie.
- No creas que te dejaré terminar con tus trabajos -
- El señor Guarnizo dice que necesita para pronto las estadísticas empresariales del registro financiero - se excusa para luego pasar por su lado pero le detienen cuando le toman del brazo.
- Puedes pedirle a uno de tus compañeros que te ayuden con eso - dice pero su compañero solo se giró un poco para verle de lado con la misma expresión fría de antes.
- Cada uno tiene un trabajo, la señorita Morales se encarga de revisar los balances económicos de las ventas con ayuda de uno de los trabajadores del departamento de marketing, el señor Gonzales y la señorita Rubio se encargan de la valoración de los inventarios con la información que los del equipo del departamento de recursos humanos les hace entrega en unos archivos, el señor Cabrera se relaciona con el departamento de Marketing para hablar sobre la contabilidad de los costos y ventas teniendo así una relación con mis otros dos compañeros que trabajan con los balances económicos de la empresa, mientras que la señorita Urbi, se encarga de las estrategias con ayuda de los del departamento comercial - dice, en un intento de explicarle detenidamente su trabajo a su compañera para que le dejase en paz, pero al ver su expresión de confusión se dio cuenta de que es tontita para entenderlo - no lo entendiste... verdad..? - más que una pregunta era una aseguración pero la chica como no quería verse mal no lo aceptó pero mucho menos lo negó - solo déjame hacer mi trabajo, si no lo hago los demás se enojarían conmigo - pidió sacudiendo sutilmente su brazo para que le soltasen, pero la chica no lo hizo.
