×DECISEIS×

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×Addict×

=Narrador Omnisciente=

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=Narrador Omnisciente=

Otro día en el trabajo, te levantas antes de las cinco y media para poder bañarte a gusto y no comer con prisa. Llegas al trabajo, y como la noche anterior hiciste horas extras no tienes la fuerza de ponerle atención a tus compañeros. Buscas tu puesto y te sientas, y no demoras en escuchar el sonido de los demás escribiendo en su computadora.

Te da sueño al encender el tuyo y ver la cantidad de archivos de número casi infinito.

No hay nada nuevo, todo es absolutamente lo mismo que el día anterior, lo único sería que su compañera, a quien podría llamar como su amiga, llevaba más perfume que de costumbre, y eso le hizo estornudar un par de veces.

No tardó mucho en cansarse de estar sentado, poniéndose de pie y saliendo en busca por una buena taza de café. Lo cual se volvió una especie de día a día.

Pide su café, espera un poco para tomarlo en su mano y probar un poco.

Estaba tal y como le gustaba, y no había otra cosa que le tranquilizara que eso.

Tenía pensado volver a su puesto, pero alguien lo llama por su apellido. Se gira para ver a una mujer de unos treinta y cinco años, junto con su compañera, ambas del departamento de recursos humanos.

—¿Qué tal has estado? Te vez con sueño. —comenta la de cabello corto, y el no hace nada más que soltar un sonido con su boca.

Pues lo que más ansiaba en ese momento era largarse de allí e ir a la zona de descanso para dormir en lo que quedaba de mañana, pero claramente no podía hacerlo.

Maldice mentalmente a recordarlo, a veces odiaba tanto el ser un adulto responsable.

Ambas mujeres le miran con los ojos entrecerrados, extrañándose por como les había respondido, es más, prácticamente ni lo hizo.

Pero claro, como había chisme de por medio podían dejarlo de lado.

—Ven, queremos contarte algo.

Dice la más bajita, y la más bonita si nos centramos en el carisma de demostraba su linda forma de vestir.
Y ya estarán pensando que por solo eso nuestro protagonista iba a ceder, pues miren que no.

No tenía ganas ni de escuchar un buen y jugoso chisme en esos momentos que lo único que pedía era dormir.

E iba a declinar la oferta, pero cambió de opinión con unas simples palabras.

-Es sobre los funcionarios del departamento de dirección.

Así es, con solo eso ya lo tenían siguiéndolas como un niño tras su paleta.

No soy yo ni cuando hay un libro de por medio, estos jóvenes de hoy en día...

Apenas se sentaron cómodamente el pelinegro no tardó en ir al grano.

ఌ︎𝐴𝑑𝑑𝑖𝑐𝑡ఌ︎ •Rubegetta +18•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora