15 de enero de 2012
{una semana después}
Araxa
Sus miradas, como se lame los labios cada que tengo puesta una falda, pantaloneta, camiseta, su asqueroso intento de abrazarme cada que puede, su asqueroso intento de siempre quedarse de ultimo para verme el trasero, su asquerosa vos, son todo lo que tengo en la mente mientras hago las cortadas en mi muñeca izquierda.
Estoy sola en casa como es de costumbre.
Rodrigo, Marta y mis hermanos fueron con el médico a ver la recuperación de Marta. Dijeron que no iban a venir temprano ya que tenían un compromiso luego de ir con el médico, cosa que no me interesó en lo más mínimo.
Rodrigo está cada vez más cerca de mi y eso me asusta, cada que puede que estamos a solas intenta tocarme, abrazarme o siempre intenta hacer el más mínimo contacto conmigo y eso es repugnante.
Dejo mi mente en blanco mientras sigo haciendo cortadas, unas más profundas que las otras.
Me encanta ver mi sangre, es tan roja.
Espero a que la sangre termine de salir en su totalidad y para eso espero alrededor de 15 a 20 minutos y ahí estoy sentada en el piso de mi cuarto viendo como solo cuando hago eso puedo liberarme por un momento.
Escucho que abren la puerta y cierran al mismo tiempo y eso me pone en alerta, no pueden ser Marta y los demás porque la cerraron muy rápido para que todos entraran. La puerta de mi habitación tiene seguro por lo tanto no me preocupo tanto, pero cuando escucho que introducen una llave a la cerradura de mi puerta es cuando me doy cuenta de quién es.
Carlos, es la única persona que tiene llave de mi habitación, en una oportunidad le di una copia de todas las llaves de esta casa para que pudiera entrar cuando Marta y los demás no estuvieran.
Y es cuando me pongo en alerta todavía más, él no sabe que hago esto, me levanto como puedo y justo cuando él está abriendo la puerta yo me coloco de espaldas en esta y la empujo para cerrar.
-¿Araxa? ¿está todo bien?, soy Carlos abre la puerta-dice mientras intenta empujar la puerta nuevamente.
Mierda, mierda, y mierda, piensa Araxa, piensa.
-a... a bueno es que.... me estoy cambiando-digo balbuceando- si eso, me estoy cambiando, ¿podrías esperar en la sala?-termino de decir nerviosa, muy nerviosa, el sabe cuando miento y yo no puedo mentirle a él.
-emm, si claro te espero, no tardes-dice no muy convencido y escucho sus pasos alejarse.
Doy un suspiro, vuelvo a colocarle seguro a la puerta, quito los restos de sangre de mi muñeca y me cambio de ropa, guardo la que está manchada de sangre en una bolsa por si las dudas.
Ahora tengo puesto una blusa manga larga, un suéter gris, y un pans palo rosa de esos olgados.
Salgo de mi habitación y voy hacia la sala y ahí está sentado el con una expresión seria.
O no, eso no es nada bueno.
-hola-le digo mientras voy a el y le trato de dar un beso en la mejilla, en lo cual fallo porque él quita la cara.
~¿está todo bien?-le pregunto nerviosa de su respuesta.
-¿qué estabas haciendo?-pregunta en tono autoritario
-ya te dije, me estaba cambiando de ropa-le digo tratando de conversarlo.
-Araxa, volveré a preguntar una vez más-o no, esto es malo, realmente está enfadado-¿qué estabas haciendo?-me dice viéndome directo a los ojos.
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Lo que ustedes crearon {Editando}
Short StoryMi corazón sigue latiendo, pero por dentro me siento seca, sin vida, es como estar muerta en vida. Solo era una niña inocente, tierna, dulce y amable, sin embargo, eso no le importó y me destruyó. Y ellas al no creerme, al elegirlo a él por sobre mi...