Décima quinta parte, final

187 10 0
                                    

Araxa 

Después de verificar varias veces que el cuerpo de Rodrigo ya no tenía vida, me giró para enfrentar mi cruel realidad.

El cuerpo de Carlos ya hace sin vida desde hace un par de minutos aún atado a aquella silla.

Voy a desatarlo con cuidado para tenderlo en el suelo.

Lo dejo en el suelo cuando por el rabillo del ojo veo el teléfono celular de Marta que esta tirado en una esquina y no la pienso dos veces y me lanzo por el.

Con las manos temblorosas marcó un número.

-911, ¿Cuál es su emergencia?-pregunta la operadora al otro lado de la línea.

-Acabo de matar al esposo de Marta porque el me violó casi todas las noches por casi dos años-Le digo-Y mate a Marta porque mató al amor de mi vida-termino de decirle a la operadora mientras miro el cuerpo sin vida de Carlos.

La operadora comienza a hacer preguntas pero ya no la escucho porque en este momento solo quiero tener en mis brazos a Carlos por última vez.

Me inco al costado de Carlos y tomo su cuerpo para abrazarlo.

Le lloro, le lloro en silencio como casi siempre lo he hecho.

La parte de una canción apare en mi mente en este momento...

''De que me sirve la vida si no la vivo contigo, de que me sirve la esperanza si es lo último que muere... y sin ti la he perdido. Escucha bien amor lo que te digo, pues creo no habrá otra ocasión, para decirte que no me arrepiento de haberte entregado él corazón ''

Y eso hace que duela más, mi pecho se apretá con tanta fuerza que siento que en cualquier momento pueda dejar de respirar. El se ha ido, no importa cuando llore o suplique nada me lo devolverá.

La vida a sido muy cruel conmigo, y espero que en mi otra vida me deje tener toda la paz que en esta no pude obtener.

Recuerdo la promesa que Carlos me hizo hace mucho tiempo.

Yo voy a estar contigo siempre, pase lo que pase, jamás te dejaré sola y si ese hombre vuelve a hacerte algo, te juro que no me importa perder mi vida con tal de salvar la tuya.... Te quiero

Lloro de coraje porque el cumplió su promesa, el dio su vida por mi, por una simple mundana que no valía la pena.

Con lágrimas en los ojos empiezo a decirle...

-Mi alma no está brillando-empiezo a decir-He empezado a hablarle a la noche, sus clamores fueron escuchados. Todas las noches salgo a ver las estrellas pero siempre tengo que buscar de ellas ya que estas son escasas o a veces no hay nada-digo-Estoy envuelta en oscuridad, no encuentro estrellas que iluminen mi mundo...-digo mientras sollozo porque de ahora en adelante es lo único que tendré oscuridad-Lamento decepcionarte, pero, mi Alma no está brillando, esta apagada, la razón, es porque tu no estás. Algún día mi alma brillará y prometo que cuando eso pase iré a nuestro lugar y gritare lo he logrado, he logrado que mi alma brille, lo hice por ti, pero sobre todo por mi-digo finalizando mi poema.

~No sé si te diste cuenta pero yo también acabo de cumplir a una promesa que te hice. Respondí al poema que me dedicaste y sé que no es tan lindo como el tuyo pero lo intenté-digo mientras miro sus ojos sin vida, sin esa chispa que los caracterizaba-prometo luchar y prometo cumplir la promesa de vivir por ti y enamorarme por ti-termino de decir mientras le doy un beso en sus labios ya fríos, no tienen el calor y la suavidad que a mi me gustaban de ellos.

Carlos fue una esperanza para mi, y yo me aferre a el. Ese fue mi error numero siete, aferrarme a algo o en este caso a alguien que tarde o temprano yo misma podía destruir y lo hice. Lo destruí.

Jamás me perdonare el echo de que una persona ajena a mi infierno, que lo único que quería era ayudarme, terminara pagando el infierno del que yo solo quería salir.

Escucho varios autos detenerse enfrente de la casa y se que ellos están aquí, vienen por mi.

Dejo con cuidado el cuerpo de Carlos en el suelo nuevamente le doy una última mirada a sus ojos sin vida para luego cerrarlos.

Daría mi vida para volver al pasado e impedir que Carlos me ayude, el no merecía esto, el no merecía acabar así, no por mi.

Me levanto justo cuando varios oficiales entran a la habitación y contemplan la escena.

Rodrigo desnudo en la cama con varias puñaladas de un cuchillo en el pecho y con el pene cortado.

Marta al otro lado de la cama sin sus manos se las quité porque estas mataron al hombre que amo, apuñalada varias veces en el pecho también.

Y Carlos, tendido en el suelo ya todo desangrado.

Todos los oficiales me rodean mientras me apuntan con su arma y yo solo pongo mis manos en la nuca para que luego una oficial me tome las muñecas y me coloque las esposas.

¿Qué pasara conmigo ahora? No lo sé

¿Cuál será mi destino de ahora en adelante? no sé, pero si sé que cualquier cosa será mejor que todo el infierno que viví todos estos años.

Le doy un último vistazo al cuerpo sin vida de Carlos mientras una última lagrima rueda por mi mejilla.

Oh amor mío... espero qué me perdones, porque yo no pienso perdonarme nunca.

Ya nadie podrá lastimarme, me quitaron todo lo que amaba en este jodido mundo, me quitaron mi última esperanza, me quitaron lo más preciado para mi, me quitaron a Carlos.

Mi Carlos.

Ni mil muertes de ellos pagaran el daño que me hicieron por años. 

Les hice pagar por lo que me hicieron y disfruté hacerlo.

Ahora soy lo que soy, soy Lo que ustedes crearon.

-Araxa... Araxa...

~Araxa... te estoy hablando-dice un enfermero mientras me mueve ligeramente el hombro haciendo que salga de mi trance-Es hora de que te tomes tus antipsicóticos.

Dice mientras se aleja para que lo siga, doy un asentimiento de cabeza para luego girarme hacia mis compañeros de pabellón en el psiquiátrico Santa Clara.

-Y bueno ese el fin-digo mientras me levanto de la silla donde estuve sentada por varías horas.

Todos comienzan a protestar.

-"Ese no puede ser el fin"

- "¿que clase de final es ese?"

-"No es justo, merecían algo mejor"

-"¿que paso luego ?"

Y muchas otras quejas, preguntas y protestas.

Yo solo les sonrió para luego decirles.

-Hey tranquilos chicos. Además recuerden esto, el fin de algo es cuando la autora lo decide y listo, es todo-digo para luego girarme hacia donde está el enfermero esperándome, pero antes vuelvo a girarme hacia mis compañeros nuevamente para decirles...

~Pero recuerden chicos, es solo una historia, mi historia.

Digo para retirarme sin más.

Fin.

Lo que ustedes crearon {Editando}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora