PROFECÍAS OCULTAS || [#1] Entre Fragmentos [COMPLETA]

49. Revenge.

"Tu raíz está intacta, volverás a florecer".

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NARRADOR OMNISCIENTE.

El tiempo transcurre, y sigue sin haber rastro alguno de Morgan y William, pero algunos —en el reino de Fordale— no pierden la esperanza. 

Al caer Zeus, Karsten Moses se apoderó de las tierras de Fordale, haciendo de este lugar uno mejor, justo como siempre lo quiso Morgan. Pero eso no significaba que Karsten, quien ahora era el nuevo rey, fuera muy bueno. Era bueno con su gente, pero no con los que amenazaban con perjudicar sus tierras.

Karsten Moses se volvió distante, frío y su luz se apagó. La oscuridad había corrompido su alma, y ahora no había nadie que logrará transformarlo, pues la única persona que podía, estaba muerta. Theo, Luka, Blake y Bruce, se convirtieron en seguidores de Moses, desterrando al concejo asesinándolos a todos, volviéndose ellos, el nuevo concejo de Fordale. 

Dionne, cada día se arrepentía por el monstruo que había creado, pues sentía que era su culpa todo lo que había sucedido, pues su hijo, ya no sonreía, ni siquiera la miraba como lo hacía antes.  

—Hijo, han pasado siglos. Ella no volverá —dice con insistencia Dionne. 

—¡Cierra tu maldita boca! —grita el soberano. 

—Tienes que entender, Moses —se acerca a él para quitarle la cerveza que yace en su mano, pero este la empuja, alejándola de él. 

—No, la que tiene que entender, eres tú. La que debería de estar muerta, eres tú. No ella —señala el retrato que cuelga en la pared de su difunta hermana. 

—Hijo, ya hemos tenido esta conversación más de mil veces —dice con tristeza Dionne.

—Por tu culpa murió, por una maldita profecía que no supiste interpretar. ¡Mataste a tu hija! —le grita. 

—No iba a dejar que Zeus matara a todos —alza el mentón. 

—Y pagaste un precio muy alto asesinando a tu hija y al amor de tu vida —trata de alegar, pero solo se escucha un susurro de lo que dice. 

—Viviré con esa carga por el resto de mi vida —traga grueso. 

—Ese es el problema Dionne. No deberías vivir —la voltea a ver con ojos llorosos e hinchados. 

—Karsten, tienes que superarlo, seguir con tu vida —intenta motivarlo igual que siempre, esperando no volver a fracasar. 

—¿Así como tú seguiste con la tuya? —se mofa—. ¿Cuándo vas a entender que mi vida no significa nada sino la tengo a ella? —suspira y le da un trago a su cerveza—. No quiero vivir, no ahora que no está. 

—Estás obsesionado con ella, es tu hermana y lo que sientes por ella no es sano —sentencia Dionne. 

—En esta familia nunca ha habido algo sano —alega—. Yo nunca te juzgué, así que no lo hagas conmigo —le pide—. No me sentencies por amar a alguien que sé que no me corresponderá de la misma forma, porque no me importa. 

—Hijo... 

—Siempre será ella, y la amaré hasta el último de mis días —finaliza observando el cuadro que mandó poner de Kaia. 

—Eres inmortal. 

FIN.

Si les gustó no olviden regalarme una estrellita, y comentar!! se los agradecería muchísimo. 

Este es el último capítulo mis hermosos lectores... ahora solo queda esperar el epílogo...

¡Abrazos llenos de misterio!