Todos los años, el fin de semana anterior a empezar las clases Mocoso daba una fiesta en su casa. Era un tipo creído que no me caía muy bien, pero aun así venía todos los años porque al parecer mi mejor amigo y él no se llevaban tan mal.
Apoyado contra la pared observaba el panorama de la fiesta. Una panda de borrachos bailaban como unos poseídos al ritmo "Shake it off" De Taylor Swift que sonaba a todo volumen en la sala. Un grupito de amigas charlaban y reían comentando la gente que bailaba, y en un rincón se encontraba Jack ligando, como siempre, con una chica que acababa de conocer.
"Que raro" pensé. No entendía cómo era capaz de ir de flor en flor en cada fiesta. Supongo que por eso conocía a tanta gente y se relacionaba con personas como Mocoso. Se podría decir que era popular, y yo no comprendía porque era mi mejor amigo. Éramos justo lo contrario. Yo era el típico empollón que sacaba dieces en todas las asignaturas y que no se relacionaba tanto con los demás. Tenía a mis amigos, y no veía la necesidad de estar con más gente.
- ¡Hey tu! - me llamó una voz que conocía de sobra - ¡Muévete, baila, conoce a gente! ¿Qué haces ahí quieto simplemente mirando? Eres un aburrido tío.
Jack se había acercado a mí y me tiraba del brazo para que me moviera. Me reí.
-Déjame en paz Jack. Estoy esperando a Astrid.
- ¡Astrid por aquí Astrid por allá! Olvídate de ella por un segundo macho, y diviértete. Mírame a mí, he conocido a esa rubia que esta... ¡Buf! Se llama Elsa, y es muy maja ¿Quieres conocerla?
Puse los ojos en blanco y me volví a apoyar en la pared cruzando los brazos. Jack tiró de mí y me empezó a empujar hacia donde se encontraba la chica, me quejé y intenté soltarme de él, pero consiguió llevarme medio arrastras. Al final no opuse resistencia y me acerqué a la adolescente que nos esperaba con una expresión divertida.
-Hipo, te presento a Elsa. Elsa, este es Hipo, el tío amargado que te he dicho antes.
-Hola - dijo Elsa entre risitas.
Le dediqué una pequeña sonrisa forzada intentando ser amable. Tan solo quería que Astrid apareciera de donde quiera que estuviera y nos fuéramos ya...
-Verás, es que Hipo está ansioso porque su novia aparezca para que se vayan los dos juntitos a... Bueno ya sabes, habían decidido que hoy sería la noche en la que... - Jack le susurró algo a Elsa, que yo ya suponía.
Elsa se tapó la boca con la mano y fingió una cara de asombro y a continuación soltó una risita.
- ¡No jodas Jack, tío! ¡Esas cosas no se cuentan! - exclamé enfadado.
- ¿Qué? Si solo le he dicho que ibais a hacer una tarta de fresa con la forma de corazón.
Elsa se rió aún más, parecía divertirse. En cambio yo suspiré resentido.
-No pasa nada, Hipo. No se lo voy a contar a nadie-dijo Elsa.
-No, si ya que más da...
-¿Qué más da el que?- dijo Jack- ¿No te das cuenta Hipo? ¡Es la noche de tu vida! Mañana ya seras un hombre hecho y derecho.
-¿Que dices subnormal?- dije pegandole un empujón.
-¡Eeh! Sin empujar - exclamó Jack devolviendome el empujón.
-Sois muy divertidos chicos. Dentro de dos semanas cumpliré 18 años y montaré una fiesta en mi casa, mucho menos cutre que esta por supuesto - se rió Elsa señalando la habitación en la que se encontraban - Me encantaría que vinierais y animarais el ambiente, sería divertido. Y tranquilo Hipo, tengo muchas habitaciones para que hagas tartas con tu novia.
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Tú decides
FanfictionMiré resentido a Jack. -Todas las mentiras acaban saliendo a la luz Jack...- dije más tranquilo. Jack suspiró y comenzó a dar vueltas por el baño mientras se pasaba las manos por el pelo un y otra vez. Le seguí con la mirada y se paró justo dándome...