-¡Ah! Para quieta - dije empujando a Astrid de encima mio.
-No seas tonto. Sabes que lo quieres - Astrid cerró los ojos y puso los labios en posición de beso haciendo ruiditos.
-¡Quita!
Intenté levantarme del sofá pero Astrid volvió a empujarme hacia abajo. Estaba tumbado en el sofá y a Astrid la tenía encima mío intentando matarme a besos. O eso era lo que ella decía.
-Pero... ¿Qué? -dijo mi padre asomándose de la cocina para mirarnos.
Astrid se levantó un poco, pero sin quitarse de encima mio. Los dos miramos a mi padre que estaba quieto observando la escena asombrado.
-¿Qué estáis haciendo?
Astrid me miró y yo a ella. Los dos reímos.
-Tranquilo Estoico. No voy a matar a tu hijo - dijo Astrid.
-Tampoco me importaría que lo mataras.
Miré a mi padre ofendido. Esté me miró y después se rió de mí. Sonreí. Lo sabía.
-Bien - Astrid apartó la vista de mi padre para mirarme - Entonces seguiré.
-¡Noooo! - grité.
Astrid se agachó. Yo estiré mis manos para pararla por los hombros. Mi padre nos miraba. Miré a sus ojos. Sus bonitos ojos.
-No te resistas - Astrid intentaba quitarme las manos.
"Rindete" me dije a mi mismo. Dejé que Astrid quitara mis manos y se agachara del todo.
-Así me gusta - susurró sonriendo.
Fuí yo quien dio el primer paso. Antes de que Astrid se agachara más, yo levanté mi cabeza para juntar nuestros labios. Astrid gimió y aceptó mi beso con pasión. Como en los viejos tiempos...
Era muy raro volver a besarla de nuevo, había pasado mucho desde que lo hice por última vez. Pensé en los labios que habían pasado por allí desde que corté con Astrid. Mérida... ¿Era esto como darle un beso indirecto a Mérida? ¿Y Astrid a Jack? Menudas estupideces se me pasaban por la cabeza. Y todo por no querer tomarme en serio aquel beso.
Astrid se separó de mí lentamente mirándome fijamente a los ojos. Se le daba bien dejar a la gente embobada. Todo parecía tan real...
-¿Ya lo has matado? - preguntó mi padre que aun seguía mirando.
No pude evitar reírme y Astrid tampoco. Miré a mi padre y este me sonrió. Astrid se bajó de encima mío,dándome libertad para poder sentarme. Me senté en el sofá y después Astrid se sentó a mi lado. Muy a mi lado.
-¿Puedo sentarme con vosotros?- preguntó Estoico.
-Claro - contestó Astrid.
Mi padre se sentó a mi lado y nos miró a los dos sonriente.
-¿Como así no os he visto juntos últimamente? - dijo mi padre.
-Ah... - Astrid se rascó la cabeza - He estado muy ocupada últimamente. Muchos exámenes... Ya sabes. En letras hay que estudiar mucha teoría. Además tengo que esforzarme al máximo para algún día ser una buena abogada.
-Vaya. Que formal - mi padre le sonrió y después me miró - Hay que ver que bien se le da a mi hijo elegir una novia.
-Yo no la elegí Papa - dije - Sino mi corazón.
-¡Eres un cursi de mierda! - Astrid me dio un codazo.
Mi padre se rió.
-Que monos sois. Me recordáis a cuando Valka y yo éramos jóvenes.
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Tú decides
FanficMiré resentido a Jack. -Todas las mentiras acaban saliendo a la luz Jack...- dije más tranquilo. Jack suspiró y comenzó a dar vueltas por el baño mientras se pasaba las manos por el pelo un y otra vez. Le seguí con la mirada y se paró justo dándome...