Tú decides

Capítulo 22

- ¡Tormenta ataca al gatito!

-¿¡Que!? ¡No! ¡Desdentado araña! - le dije al gato al oír lo que Astrid había dicho.

Tormenta voló en picado y se puso encima de Desdentado y a continuación le picó en la cabeza al gato. Desdentado emitió un quejido y se sacudió para quitarse el pájaro de encima y aprovechando que aún Tormenta estaba cerca intentó arañarla, pero esta se escapó. Todos nos reímos.

-Que mala leche tiene ese pájaro, pobre Desdentado. Son igualitos a ti y a Hipo- dijo Eugene.

-¡No es un pájaro! Es un guacamayo azul - exclamó Astrid.

- Ya, y eso no es un gato eso es un Felis silvestris catus- Eugene señaló a Desdentado.

- Felis silvestris catus quiere decir gato, Eugene - dije.

- Qué más da. Queda más guay así. Y bueno, ya para finalizar eso es una rana - esta vez señalaba a Pascal que estaba sobre el hombro de Rapunzel.

- Claro... Y eso es un poni - dijo Rapunzel señalando al caballo de Eugene, Maximus.

Todos nos reímos. Estábamos todos sentados en una campa cerca de los unos establos de la ciudad. Eran unos establos donde la gente que tenía caballos, los podían mantener allí, cuidarlos y dar paseos con ellos, ya que por aquella zona había campas enormes y bosques a la orilla del monte. Allí era donde Eugene y Mérida tenían a sus caballos y hacían hípica. Justamente allí fue donde se conocieron por primera vez y gracias a ello nos hicimos amigos de Eugene y Rapunzel.

A veces quedábamos para ir a aquel lugar, y ya era costumbre traernos a nuestras propias mascotas.

- No, ahora enserio. No os habeis dado cuenta. Tormenta es igualita a Astrid y Desdentado a Hipo ¿Destino? - observó Eugene.

- ¡Es verdad! Las dos son parejas curiosas - comentó Merida.

- Cuidado chicos. No vayan a tener hijitos híbridos ¿Os imaginais? Gatos con alas... El Pajato - dijo Jack.

- ¿Pajato?- preguntó Rapunzel.

- Sí. La mezcla entre pájaro y un gato, el pajato. O sino... Gájaro. Nah, me gusta más pajato.

- Siempre supe que lo tuyo era la biotecnología rara - dijo Mérida - Chicos aquí teneis al futuro creador de híbridos pajatos. Jackson Overland.

Nos volvimos a reír.

- Jack, definitivamente te tienes que conseguir una mascota - dijo Astrid sabiendo que Jack era el único que no tenía mascota.

- ¿Una mascota? ¿Para qué quiero una mascota teniendo a mis hermanas? Eso sí que son unos auténticos diablillos. Híbridos de diablo y humano.

Jack tenía dos hermanas. Las dos menores que él. La mayor tenía 15 años y era hermana biológica, y la pequeña tenía 7 y era su hermanastra, o más bien prima. Los padres de Jack murieron cuando él tenía sólo 6 años y su hermana 4. Sufrieron un accidente de coche y desde entonces Jack vivía con su tío, el hermano de su madre. El tio de Jack estaba soltero, pero una vez tuvo esposa, con la que tuvo una hija que actualmente vivía con él. Por lo cual el tío de Jack debía mantener a los tres menores. Jack no debía de darle muchos problemas a su tío, porque ya era bastante mayor para poder cuidarse. Lo difícil tuvo que ser cuidarlos a los tres cuando eran pequeños.

- ¡Pero si tus hermanas son una monada! - dijo Rapunzel.

-Ya te digo. Estan para comerselas - comentó Astrid.

-¡Cannibal!- exclamó Jack bromeando.

-Venga ya. Ya sabes que no lo digo en serio. Es una expresión - dijo Astrid