Helena S. (En pausa)

Estación De Policía

*Capitulo 7*

ESTACIÓN DE POLICÍA
***

-Una cosa Aren, te pedí una cosa- le reproché a mi hermano nuevamente apretando mis puños en mi regazo encajándome mis uñas en la palma de la mano intento controlar la colera que me estaba dando en ese momento.- No te costaba nada, tenías que mantenerme alejada de ellos todo lo que pudiese para ganar tiempo ¡No acercarme!-le grite enfadada haciendo énfasis en las últimas palabras.

Los dos estábamos montados en su auto a la una de la mañana con dirección a la estación de policías. Las calles estaban solitarias por la hora, la luna brillaba con intensidad, el frío viento golpea levemente mi rostro por tener la ventanilla un poco abierta, era una noche muy bella y encantadora que se arruino en un segundo con la llegada de mi hermano.

 Aren aun llevaba puesto su traje a medida para el trabajo, sin embargo, estaba desarreglado como si acabara de salir de una fiesta que había durado toda la noche, y yo seguía con la misma ropa que usé para la cita con Gabriel, con la única diferencia de que ahora tenía unos tenis que me quedaban un poco grandes y mi ropa olía un poco a perfume de hombre cortesía de Matthew. 

Bostecé cubriendo mi boca con la mano, el sueño me estaba matándome y lo mismo parecía para mi hermano. 

-Perdón ¿sí?-. Se disculpo apretando con fuerza el volante mientras esperábamos a que el semáforo se pusiera en verde para avanzar.-Entre en pánico cuando me contactaron y... no quiero ir solo.- susurro lo último en un tono apagado casi quebrado.- me dijeron que tengo que ir a identificar el cuerpo esta noche por protocolo o algo así.- explico mientras intentaba recomponerse para que su voz sonara normal como si nada estuviera pasando.- quiero que estes conmigo para esto.

Sabía que en cualquier momento contactarían a Aren por ser la persona más cercana a Ada, pero estaba echando todo el plan por la borda al llevarme consigo.

¿Cómo quiere que lo ayude si no podía seguir un puto simple plan?

Talle mis ojos con la mano intentando que no se cerraran, sabía que Aren me veía de reojo esperando una contestación de mi parte, pero yo estaba más perdida en mi propio cansancio que me estaba dando pereza seguir discutiendo.

-Lo sé...-respondí a sus últimas palabras después de unos minutos. 

-¿Sigues enojada?

-Solo olvídalo.- Solté un suspiro resignada.- Te dije que te ayudaría en lo que ocuparas y si ocupas que te acompañe a la identificación de mi cuñada te acompaño.- hable  intentando dispersar el enojo y ser compresiva con Aren ante la situación, no podía seguir así por algo que ya no tenía remedio, sin embargo, eso no quitaba mi disgusto por no haberme dejado acabar mi conversación con Matthew.- solo te pediré que me avises antes de sacarme a rastras de mi casa a la una de la mañana sin zapatos.- aclare hablando más calmada.

-Está bien... Gracias por entender.- agradeció arrancando el auto para llegar a la avenida principal. 

Despegue mí vista de la ventana para ver a mi hermano que tenía una pequeña sonrisa de victoria en sus labios. Se le veía cansado, las luces de las farolas de la calle le resaltaban esas horribles ojeras que con el paso del tiempo aumentaban en vez de disminuir; Aren siempre había cuidado su aspecto y verlo de esta forma me era extraño y desconcertante.

Quería saber que era lo que Aren estaba sintiendo como para dejarse ver esa forma, pero por más que intentara yo no podría sentir como él lo hace... como una persona normal lo hace. Me es difícil comprender a las personas en cuanto a sentimientos. Se cómo identificarlo, como tratarlos para controlarlos, pero no puedo sentirlos como todos lo hacen, y a veces es muy abrumador.