Epílogo/Capítulo 25 - Renacimiento

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[NARRADORA POV]
Hace mucho tiempo; dos hermanos dieron a luz. Exactamente a las 3:00 de la tarde en punto, la hora en la que las campanas sonaban. Fueron bendecidos con belleza y realeza. Sin embargo... El destino les jugó una mala pasada. Con la separación de sus padres.
Ella sería la princesa.
El sería el sirviente.
Aún así, a pesar de su difícil infancia; y la muerte se sus padres. Con el amor que se tenían el uno al otro era suficiente.

[....]

[MICHELLE POV]
Escuché la campanada de las 3:00 de la tarde. —¡Ah! ¡Pero si es hora de la merienda!— Exclamé contenta y corrí hacia la cocina.
—¡Mikey! ¡Brioche! ¡Pay de Manzana!— Dije emocionada como una niña de 4 años. El solo me sonrió.
Los preparó y le ordené que me llevara en caballo a las partes pobres de la ciudad. Solía ir mínimo 6 veces al mes, a ayudar a quienes lo necesitaban, entregar dinero y apoyarlos con los impuestos.
Me topé con unos niños a los cuales les di el brioche y me miraron sonriendo y después me abrazaron.
Un rato después me topé con un niño que me parecía muy familiar... De quizá 4 años con ropa muy gastada y vieja, sostenía una flor en su mano y una sonrisa inocente reflejada en sus labios. —Es para usted— Dijo extendiendo la mano.
Negué con la cabeza. —No creo merecer esa flor tan linda—
—Por favor... Mi madre me dijo que tenía que dar flores para que me dieran dinero—
Me sorprendí al escucharlo, él no había entendido que su madre lo envió a vender las flores, no regalarlas...
Tomé la flor. —Hey...Dile a tu mami que esto es de mi parte ¿Si?— Le entregué el Pay de Manzana y una bolsa pequeña con monedas de oro.
El sonrió y me abrazó. —¡Gracias señorita! ¡Es usted la persona mas buena del mundo!— Dijo y salió corriendo hacia su madre a unos 20 metros de aquí.
Sonreí. Juro que hago mi mayor esfuerzo por serlo...

[....]

Habíamos venido de visita al País de Morado, vine a visitar a una querida amiga. Su nombre era Leonna y nos habíamos conocido cuando me resbalé al caminar por las costas. Nos hicimos amigas y tiempo después me contó acerca de su vida y le prometí darle todo el apoyo económico que necesitara.
Al llegar nos quedamos hablando un buen rato y después salimos de compras.

[....]

Me encontraba dando un paseo con mi hermano por el bosque cuando divisé a un chico de cabello oscuro y ojos azules frente a un lago.
Me acerqué y escondí detrás de un árbol. Lo admire un par de segundos y noté mis mejillas calientes. Era un chico muy lindo...
Pero entonces apareció otra chica cargando dos helados. Una chica de cabellos castaños y una sonrisa inocente.
Sentí ira recorriendo mi cuerpo, pero un sollozo me hizo olvidar mis pensamientos. Al voltear vi a mi hermano recargado con una cara llena de decepción. Lo supe de inmediato, el quería a esa chica como yo quería al chico de cabello oscuro.
Sonreí, que irónico.
Tomé su mano y el me miró, acto seguido también sonrió y caminamos de la mano hasta salir del bosque.

[....]

Volvimos a casa una semana después, tenía aún asuntos que atender.

—¡Podemos destruir estas tierras y saquear todo el dinero que poseen!— Alardeaba un miembro de la corte al encontrarnos en el Salón de Guerra, mientras me mostraba un papel con la aprobación que se supone debería firmar.
Apreté los dientes ¡Era estúpido! No necesitábamos ese dinero! ¡Y mucho menos con tales actos de violencia!
—Lo lamento pero no lo aceptaré— Tomé la hoja y la rompí en pedazos.
A lo que el me mostró una mirada llena de odio.

[MIGUEL ANGEL POV]
Esperaba fuera de el Salón de la Guerra cuando escuché un portazo, y al voltear divisé a un miembro de la corte saliendo enfurecido y murmurando entre dientes. De seguro mi hermana había rechazado un plan de guerra. Ella no estaba muy dentro de esas cosas.
Lo contemplé por unos segundos y supe lo que tenía que hacer.

[NARRADORA POV]
La luna llegaba a su punto más alto y la campanada de la media noche estaba a punto de llegar.
La princesa dormía tranquilamente en su habitación con los rayos de la luna tocando sus mejillas.
La puerta de su habitación se abrió con sigilo y a paso lento un hombre cuyo odio quiso destruir a la princesa. Alzo el brazo con cuchillo en mano dispuesto a terminar con la vida de la chica de 14 años que encontraba durmiendo.
El sonido de la carne siendo atravesada inundo la habitación acompañada de la campanada de las 12:00.

El hombre cayó al piso siendo atravesado por una espada de armadura carmesí.
Una niña de 14 años entró corriendo a la habitación con las mejillas empapadas en lágrimas y abrazó a su hermano; quién fingió ser la princesa dormida. Había tomado el lugar de ella para que no corriera ningún peligro.
—¡Mikey! ¡Tonto! ¡Me asustaste!— Lloraba la menor dando ligeros golpes a su hermano.
—¿Estás llorando?— Preguntó su hermano entre risas.
—¡No estoy llorando!—
—Rachel...— Dijo el sirviente dirigiéndose a la dueña de la espada. —Gracias...—
Ella asintió con una sonrisa dulce. —Cuando quieras, Miguel Ángel—
Era una mujer joven que había perdido a su esposo años atrás por una enfermedad y ahora era la líder de los soldados pertenecientes al castillo.

[....]

Nos encontrábamos mirando el atardecer en la costa, mi hermano me había traído y realmente no sabía porque.
—¿Ha escuchado la leyenda?—
Volteé, mi hermano miraba las olas.
—¿Qué leyenda?—
Sonrió.
—Dicen que si deseas algo con todo el corazón, debes escribirlo en un papel, meter el papel en un frasco y dejarlo libre al mar... Dicen que el océano hará realidad tu deseo—
Era lindo y... Por alguna razón sentí que era cierto.
—¿Enserio...?— Me emocioné. —¿¡Lo intentamos!?—
—¿Huh?— Me miró algo extrañado, sabe que nunca creí en estas cosas. Por eso se emocionó mucho más. —Por supuesto; escribamos nuestros deseos juntos ¿Si?—
Asentí y lo abracé.

[....]

Me encontraba en mi habitación con lápiz y papel, pensando en que deseo podría escribir.
Quizá suene infantil... E incluso patético; pero esa sensación de nostalgia que invade mi cuerpo de vez en cuando me hace querer aprovechar cada segundo que estoy con mi hermano.
Estaba en las nubes moviendo mi mano en un intento por concentrarme. Cuando miré hacia el papel, sin darme cuenta había escrito algo.
"Gracias"

Sonreí. —¿Y esto...?— Mi sonrisa se hizo nostálgica y sin darme cuenta mis ojos estaban llenos de lágrimas.
Miré por la ventana hacia el cielo estrellado.
Jamás podré explicar ese dolor que siento muy en el fondo, como su hubiera hecho algo malo pero alguien me hubiera perdonado.

Creo que todos deberíamos detenernos un momento a escuchar las leyendas, pensar en el deseo que tu corazón anhela. Y enviar tu alma hacia las olas del mar.

[FIN]

La Saga del Mal (TMNT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora