Capítulo 24 -Promesa

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La llave en el umbral comenzó a girar y Donna me llamó otra vez.
—No puedo borrar tus pecados... ¡Quiero tenerte en el infierno!— Tomó aire. —Sin embargo todo el mar habló... Vamos a cambiar todo lo que sucedió esos días— Hizo una sonrisa algo falsa.

Escuché un ruido y vi que las esposas rojas se habían roto.
—Después de tu agonía serás feliz renaciendo...— Escuché. Y al alzar la mirada vi a una chica de cabello corto y ojos verde esmeralda, me sonreía.
—Rachel...—
Sentí las cadenas azules de mis pies rompiéndose y al mismo momento a alguien acariciando mi cabello.
—Hey, parece que hoy será tu cumpleaños— Un chico de cabello oscuro y ojos azules reía de una forma juguetona.
—¿Leonardo?—
Me ayudó a levantarme y sentí que alguien tocó mi hombro.
Era Donna; sin la herida pero con la sonrisa falsa.
—Es por allí, parece que alguien te está esperando...—
—Donna yo...—
—Ve Mikey—

Desvié la mirada y comencé a correr por el pasillo blanco que me había señalado.
Pronto volveré a verte...
Mi alma gemela.

Pasé unos 15 minutos corriendo por los pasillos y me encontraba algo agotado por el esfuerzo; pero fue cuando vi a una chica mirando hacia la pared cuando olvide todo lo demás que estaba pensando.
—¡¡¡Miley!!!—
Ella se sobresaltó y volteó rápidamente a verme.
Logré llegar hasta ahí; pero justo cuando nuestras manos estuvieron a punto de rozarse. Un cristal transparente apareció entre ambos.
Ella miró nuestras manos separadas por el cristal y segundos después me miró a los ojos.
—Mikey... Como... Como lo siento— Sollozó.
—D...descuida; no tienes que...— Me dispuse a contestar con una sonrisa pero ella soltó a llorar con fuerza.
Igual que aquella vez.

[FLASHBACK]
Ambos hermanos tenían 4 años y justo Michelle estaba llorando porque su madre no pudo estar con ella; al salir a un viaje con su padre.
Miguel Ángel la observaba a lo lejos con una mirada de preocupación. Y ella lloró con más fuerza.
Mikey tomó aire y se acercó a ella; dio un par de palmaditas en su cabeza haciendo que ella lo mirara y acto seguido el gritó aun más fuerte que ella y fingió llorar.
Miley se quedó sorprendida unos segundos al ver a su hermano pero segundos después soltó una risa inocente. A la cual su hermano respondió con una sonrisa.
[FIN FLASHBACK]

[MIGUEL ANGEL POV]
Me recargué con fuerza en el cristal; deseando poder abrazarla... Darle un par de palmaditas en la cabeza y hacerla sonreír de nuevo.
Pero no podía...
Me sentía totalmente impotente e inútil. Odiaba su rostro lleno de dolor y lagrimas.
—Miley— Sollocé. —Basta... Porfavor...—

Pasamos varios días allí; sin separarnos. Y de vez en cuando cantábamos algunas melodías que aprendimos de niños. Me dolía el escuchar sollozos que ella trataba de ocultar; pero sabía que no podía hacer nada.
Empecé a creer que ese cristal había sido creado por el rencor de Donatelle.
Y no estaba equivocado.

Me encontraba recargado en el cristal y estaba espalda con espalda con mi hermana, yo miraba al piso y ella estaba descansando un poco. Yo por mi parte seguía sin conciliar el sueño.
—Miguel Ángel...— Escuché.
Y al alzar la mirada divisé a Donatelle caminando con pasos pesados y una expresión de dolor en su rostro.
Se detuvo frente a mi y noté al aura oscura que le rodeaba; casi parecía poseída. Ella soltó un suspiro y el aura comenzó a desaparecer lentamente. —Mikey— Me dedicó una sonrisa tierna; y esta vez no era falsa.
—Todos necesitamos una segunda oportunidad; volverás a nacer y se que esta vez harás lo correcto...— Dijo levantando su dedo indicé; como si una maestra le explicara las letras a un niño pequeño.
—Donna yo...— Tartamudeé.
—Tranquilo... Sé lo que sientes. Y yo también lo lamento— Bajó ligeramente la mirada. —Estoy segura de que el destino tiene un mejor futuro preparado para ti— Sentí el cristal más ligero. —Pero no podrás hacerlo solo—
El cristal desapareció y choqué con la espalda de mi hermana.
Abrí los ojos de golpe.
Donna se despidió moviendo su mano y acto seguido desapareció.

Michelle se sobresaltó y me miró girando la cabeza violentamente. Las lágrimas se empezaron a acumular en sus ojos y sin previo aviso se abalanzó sobre mi abrazándome con fuerza.
Sentí el nudo en mi garganta y las lagrimas salieron sin piedad por mis mejillas. —Michelle...— Acaricié su cabello.
—Lo siento! ¡¡¡Lo siento!!!— Sollozaba dolorosamente.
Sonreí. —Pareces una niña pequeña Miley— La abrasé. —Ya no llores más... Por favor—
Ella tomó aire y se separó de mi.
—Perdón...— Dijo para después soltar una pequeña risa. —Me alegra poder estar contigo otra vez—
Sonrío. —También yo—

Nos quedamos hablando por un rato hasta que ella se me quedó viendo por unos momentos.
—¿Miley?— Pregunté.
Ella se talló los ojos y después volvió a mirarme. —Estás...— Miró a sus manos y sus pupilas se hicieron pequeñas. —Desvaneciéndote—
La miré algo confundido pero después noté que sus manos tenían cierta transparencia; y esa transparencia iba subiendo desde sus piernas haciéndola parecer un fantasma.
Me sentí alterado al notar el mismo efecto en mi; pero momentos después recordé las palabras de Donatelle. "Todos necesitamos una segunda oportunidad; volverás a nacer y sé que esta vez harás lo correcto..."
Tomé las manos de mi hermana. —Tranquila... Está bien—
Ella se tranquilizó tras la explicación que le di.
Sonrió y sujeto mis manos con fuerza; yo respondí a esa sonrisa con otra.
—Tu deseo se va a cumplir... Tenías razón...— Dijo con un pequeño sollozó resonando por sus labios.
—Es real...—
Acto seguido todo a nuestro alrededor desapareció y sentí desvanecerme.

La Saga del Mal (TMNT)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora