(Bienvenidos a ships sin contexto ni sentido)
Imagina condensar dos fanfics clichés en una sola historia. Bueno, esta cosa es un intento de eso.
Juana Aparicio es la sirvienta multiusos de Alex, a quien trata mal, pero ilógicamente, están enamorados...
Alex, Abel y Juana se quedaron esa madrugada y varios días más esperando el milagro de Dios. Y nuevamente, cuando más se sentían tentados de adorar a la Santa Muerte como don Doroteo, llegó la salvación. Y esta era... Los papás de Alex.
Sí, los días de retraso fueron porque sus papás no tenían alas ni hablaban español, así que tardaron varios días en armar su plan de vaije hasta Tijuana. ¿Y dónde estaban los padres de Alex? Estaban en... ... ... Sheffield, no se quisieron aventurar a vivir en un lugar desconocido, así que simplemente se mudaron a la casa de la vecina, que era más pequeña, así evitarían que su hijo quisiera vivir con ellos, ya que era demasiado pequeña, es más, la cocina, el comedor y la sala estaban en el mismo cuarto, lo cual era potencialmente peligroso, porque a veces el sillón se prendía fuego con el calor del horno.
Como sea, si Alex le hubiera echado más ganas o lógica los habría encontrado.
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Una vez que Turner estaba libre pudo sacar a Yalitza y a Abel. Y así saborearon su libertad. Lamentablemente Abelito salió todo puteado por el abuso de poder de los guardias de seguridad de la casa, de cualquier forma estaba feliz. La única que no estaba feliz era Yalitza, que se preguntaba "¿Y dónde carajos viviré ahora?". Para fortuna de Yalitza, Alex se encontraba al cien y de inmediato le dijo "Vamos a comprarte un vestido elegante y después a un restaurant, porque quiero pedirte algo muy especial".
Yalitza aceptó comprarse un vestido chingón porque necesitaría que fuera de calidad para que le durara todo lo que su vida como vagabunda duraría. Pero no era necesario, junto a Alex no le faltaría nada, pues al terminar de comer en el restaurante Alex se puso de pie y le propuso matrimonio. Y Yalitza dijo que...
Sí, obvio, para qué nos hacemos pendejos?
Los únicos enojados eran ahora los papás de Alex,que se iban a gastar una fortuna en la boda aparte de lo que gastaron en sacarlo del AA.
