TueniTu: Que Bonito, Un Tianguis

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Alex comenzó su travesía por la central de abastos. Se propuso buscar a Juana en cada puesto, fuese formal o ilegal, local de ropa o carrito de elotes, lo atendiera una señora, o un niño forzado laboralmente, en todas partes la buscaría hasta hallarla. De paso se iba a chingar unos tamales, porque ya tenía mucha hambre, y recordaba con nostalgia los tamales que Juana le preparaba, sus favoritos siempre fueron los de mole.

Como sea, también se compró un elote con chile del que no pica y anduvo preguntando como loco por la joven que amaba. Imagínense que surreal. Un bato estereotípicamente inglés, con ropa que olía mal porque ya no tenía quién le lavara, peinado retro, elote en mano, cara de desesperado, preguntando en un mercado por una muchacha autóctona llamada Juana Aparicio.

 Un bato estereotípicamente inglés, con ropa que olía mal porque ya no tenía quién le lavara, peinado retro, elote en mano, cara de desesperado, preguntando en un mercado por una muchacha autóctona llamada Juana Aparicio

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Viva yo, mi edit está pendejo.

No le daban razón de ella, y por un instante le pareció verla esplendorosamente parada detrás de un mostrador. Pero no, era solo una mexicana que fruta vendía.

— ¡Ciruelas, chabacanos, melón o sandía! – ofrecía a viva voz.

— Me da un chabacano – preguntó Alex al acercarse.

— Claro, güero. – le empacó tres en una bolsa, y como lo vio despistado, le cobró veinte pesos.

— ¿Conoce a Juana Aparicio?

— Si me compra una sandía le respondo... – lo miró pícaramente. Alex a toda prisa compró una y después la miró interrogante – La respuesta es no.

Alex se sentía apachurrado, y se le ocurrió que quizás no se sentiría tan mal si la muchacha fingía ser Juana por un rato, solo para consolarlo.

— ¿Te puedo llamar por su nombre?

— Si me compras dos melones, te respondo.

Alex nuevamente desenfundó el dinero. La chica le respondió muy seria.

— No, no me puedes llamar por su nombre.

— Está bien, ya me voy. Buenas tardes.

— Si me compras cinco ciruelas te respondo. – ofertó nuevamente sus palabras y Alex accedió – Buenas tardes jovenazo, vallase por la sombrita.

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¿Han oído la teoría de que la canción de la víbora de la mar es sobre sex0? Está cagada xdxdxd

Dos Mujeres, Un camino. (Alex TurnerxYalitzaAparicioxAnneHathaway)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora