Xue Yang y Xiao Xingchen planearon un día lejos de todos, de todo. Xingchen preparó palomitas de maíz, su novio compró vino, jugo, sodas y agua para poder comer todas las golosinas que se les antojaría. Tenían una lista de películas que querían ver, series para distraerse un rato y cortos cinematográficos extraños.
Todo iba bien para ser un día nublado, de esos cuando las calles se llenaban de nieve. El plan inicial iba de maravilla, ningún teléfono había sonado, nadie había tocado su puerta.
Tal vez por todo ello habían llegado a un ambiente caluroso. Esta vez, quién había iniciado todo fue Xingchen.
Estaban abrazados en la cama bajo las mantas. Una de sus manos bajó hasta la pijama de su novio, justo debajo de esta, adentro del boxer. Yang simplemente lo miró con curiosidad pero no lo detuvo. Ante esto tomó su miembro para estimularlo.
Escuchó el suspiro pesado del joven, así que continuó. Comenzó a mover su mano por todo el tronco, sintiendo y reconociendo cada parte de este. Rodeó el pene con sus dedos y miró el rostro de su novio.
–¿Te gusta la película?– preguntó con voz dulce, poniendo su mejilla en el hombro ajeno.
–Es muy interesante, deberías intentar mirarlo ¡Mierda!– mordió la última pregunta con fervor. Xingchen movía su muñeca sin un ritmo, acelerando y bajando la velocidad sin ningún patrón.
Acarició la punta, delineando la abertura con su pulgar. Rodeó con el mismo dedo toda la punta, haciendo círculos, frotando lentamente. Xue Yang miró a Xingchen recriminando con suspiros pesados.
Lo miró con más intensidad, con más ansias, cuando el chico de ojos zafiro aceleró el movimiento en su mano y gimió bajito buscando provocarlo. En realidad quería tocarse, la respiración de Yang le invitó a hacerlo. Reprimió sus ganas por tomar una de las manos de aquél chico y meterla debajo del short que usaba como pijama.
–No, creo que prefiero hacer otra cosa – bajó la velocidad de sus movimientos – creo que iré por más palomitas – sacó su mano del pantalón ajeno e intentó levantarse, pero una mano tomó su cintura obligándolo a quedarse sentado – ¿Qué? – los ojos de Xue Yang se oscurecieron por el deseo.
–Recuerdo que mencionaste algo sobre querer tener hijos – comentó quitando las sábanas y arrojandolas al suelo – Te voy a hacer unos en este momento – avisó.
Xingchen casi se suelta a reír, solo que el otro no se lo permitió. Lo aventó de espaldas al colchón y comenzó a besarlo. Abrió sus piernas semi desnudas para meterse entre ellas. Empezó a empujar su cadera simulando penetraciones solo para poder recordarle a su novio que él había provocado aquella erección.
Pero su novio lo disfrutó. Jadeó teniendo la lengua ajena en su boca que se enredaba con la propia. Xue Yang se alejó unos milímetros que fueron los suficientes para que Xingchen sacara su lengua y lamiera con la punta los labios rojizos.
–Hazme tantos hijos como quieras – pronunció sin dejar de mirar a su novio.
Xue Yang tomó sus mejillas y volvió a besar a su pareja. Pudo apreciar el sabor de la mantequilla combinado con el vino que Xingchen había bebido. Chupó y jaló su labio para hacer que creciera al doble de su tamaño normal.
Xingchen buscó la orilla de la camiseta pijama para desnudar al menor. Una vez que la encontró la retiró con prisas como si no tuviera tiempo. Yang se dejó desnudar, al fin tal cabo él también desnudó a su novio.
Agradeció que tuviera un short porque no fue difícil quitarlo. Xingchen, al sentir las piernas desnudas, las levantó para rodear la cintura de quien buscaba embarazarlo. Entonces su cuello fue atacado con besos, al menos al principio.

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Kinktober
Fiksi PenggemarComo su nombre lo dice: prepárense para leer puro smut/lemon del XueXiao