Kinktober

11. Bukkake

Advertencia: trío.

*

Era una tarde calurosa, o mejor dicho, Xiao Xingchen tenía calor. Estaba inquieto, movía su pierna por ello. La película era interesante, lo sabía porque Xue Yang y Song Lan sí le prestaron atención a la pantalla.

Hacía mucho que eran amigos, aunque fue difícil para él poder juntar al chico desastroso y burlón, con el ser más serio y comportado que conoció. Los quería a los dos, pero se sentía un poco atraído por Xue Yang, el chico que siempre lo hacía reír. En cuanto a Song Lan, bueno, él gustaba de Xingchen, no había forma de que alguien no se diera cuenta.

Tal vez por esa razón hizo lo que hizo. Xue Yang también gustaba de él, así que al carajo.

Aún cuando sabía que Song Lan podría sentirse un poco mal, tomó la chaqueta de Yang y sin previo aviso le plantó un beso. Para su buena suerte, fue correspondido casi enseguida. Un brazo rodeó su cintura a la vez que sus labios eran besados. Una de sus manos fue a dar al cuello tibio al que le hacían falta marcas.

Song Lan no se dió cuenta hasta que hicieron un poco de ruido. No supo cómo reaccionar cuando los vió. Ambos estaban demasiado ensimismados, y algo dentro de él se rompió, pero no fue su corazón.

Ver a Xingchen así, besando con tanto fervor a alguien le gustó. Su razón le recordó que debía de sentirse incómodo, así que tosió para que lo tomaran en cuenta.

–Creo que debo irme – comentó cuando esos dos giraron su rostro. Xingchen se levantó hasta dónde él estaba y también lo besó.

Se quedó estático por algunos segundos hasta que pudo procesarlo mientras tomaba su rostro entres sus manos. Xingchen dió pasos hacia atrás, llevándolo con él. Se detuvo cuando un par de manos sostuvo su cadera.

Lo estaban presionando contra el cuerpo contrario, mejor dicho, Xue Yang se tomó la libertad de presionar su miembro contra los muslos de Xingchen y como consecuencia este terminó aún más cerca de Zichen.

Una vez que sintió que era suficiente, se alejó del más alto.

–¿Quieres ver cómo beso a Song Lan?– preguntó Xue Yang en el oído de Xingchen, quién dijo que sí con la cabeza.

Ante la respuesta, se acercó sin ocultar sus intenciones. Xiao Xingchen no pudo evitar sonreír cuando el par de chicos comenzaron a besarse. Le sorprendió que Zichen hubiese correspondido; tal vez fue por el ambiente que correspondió.

Xue Yang metió su lengua en la boca del mayor y el intermedio de ellos solo pudo mirar fascinado. Sabía lo buen besador que era el joven menor. Los tres diferenciaban en meses en cuanto edad; en altura era un tema distinto, así que verlos era divertido a la vez que excitante.

Cuando sus dos amigos se separaron para tomar aire fue inmediatamente por Xue Yang para volver a besarlo. Los tres habían descubierto algo: se sentían atraídos el uno a los otros.

Así que cuando Xingchen intentó desvestir al menor, este se dejó, solo la parte superior. Dejó de besar los labios para ir por el cuello del mismo. Lo empujó en el sillón y se subió en él para seguir deleitándose con aquella zona.

–Zichen, ven – habló entre jadeos el hombre atacado – no nos hemos olvidado de ti – ofreció su mano, como si necesitara ello para acercarse.

Sin que se lo pidiera comenzó a desvestirse el torso, dejando a la vista sus pectorales grandes, dándole un buen espectáculo al hombre sentado. Yang enredó sus dedos en el cabello semi largo del otro para hacerlo voltear a ver a su otro amigo.