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Emilio terminó de prestarle atención a la televisión en el momento que Joaquín salía de la habitación. Habían pasado aproximadamente tres horas desde que el Omega lo había echado, el mayor no se había acercado a la habitación desde ese entonces, dejándole espacio a su Omega para que pensará.

Sentía por el lazo como reprimía su celo, lo cual no sabía si era bueno o no, nunca había sucedido. El Omega se sentó a un lado de él, Emilio no volteó a verlo, esperando a que Joaquín dijese o hiciese algo.

──Alfa.

──Omega. ──sonó tosco. Joaquín dejó caer unas cuántas lágrimas.

──Yo...

──La verdad no se si quiero escucharlo, Omega. ──interrumpió. ──Tu "lo siento" está vez no lo arreglará, Joaquín.

──Ya lo sé, yo...

──Tú fuiste él que dijo que no podíamos tener un cachorro ahora, Amaris está pequeña y depende mucho de ti. ──comentó Emilio. Joaquín se movió hasta el regazo del Alfa. ──¿Entiendes por qué hice lo que hice, Joaquín?.

──No me digas Joaquín. ──hizo un pucherito.

──Así te llamas.

──No me gusta cuando me llamas, Joaquín. Estás molesto conmigo. ──Emilio asintió. ──Se que un lo siento no lo arreglará. Yo... me porté grosero contigo, me refiero a qué, es real, yo te dije que no podíamos tener un cachorro, pero mi Omega, él...

──Quiere uno, lo entiendo. Mi lobo también, y yo también. ──Joaquín asintió con una lágrima que el mayor limpió con el pulgar. ──Ya, no llores. Está bien.

Lo atrajo a su pecho y lo frotó en la espalda de arriba hacia abajo, reconfortandolo.

──Quiero un cachorro. ──susurró. ──Quiero muchos, toda una manada.

Sonrió ante la idea.

──¿Sabes de lo que hablas? ──Joaquín sonrió saliendo de pecho de Emilio.

──Sí. ──contestó. ──Eres mi Alfa, yo soy tu Omega, necesitamos una manada.

Emilio sonrió enternecido. Dejó un beso en su naricita de botón.

──Siempre podemos intentar. ──animó el Alfa.

──Sí, quiero.

El Alfa acarició los muslos de su Zafiro.

──Estás reprimiendo tu celo. ──El Alfa hundió la cabeza en el cuello de él, el Omega suspiró gustoso.

──Sí, mi Omega se siente triste.

──No me gusta. ──gruñó Emilio lamiendo la mordida de Joaquín, el Omega se removió.

──¿No te gusta mi Omega?

──No, tonto. No me gusta que reprimas tu celo. ──Los ojos de Emilio brillaron en rojo cuando observó a Joaquín fijamente. ──Quiero follarte.

El Omega empezó a moverse sobre Emilio, liberando de a poco su aroma, el Alfa gruñó tomando a su novio de la cintura y mordiendo sus hombros, la televisión fue quedado de segunda mano.

──Te amo, Alfa. Te amo mucho. ──Las manos de Joaquín bajaron hasta la nuca del Alfa, jalando los cabellos del rizado. ──Amo tener a Amaris, amo llevar tus cachorros.

──También te amo.

──Amo ser solo tuyo.

Emilioo siguió besando los hombros de Joaquín, mientras el Omega se relajaba en su regazo, le acarició la espalda y los muslos.

──¿Cuánto tiempo?

──No sé. Nunca lo había hecho ──contestó refiriéndose al atrasar su celo.

──Quiero un varón. ──dijo de pronto el Alfa, el menor asintió.

──Tendremos un varón. ──aseguró Joaquín.

Joaquín se acomodó en el regazo de Emilio, para empezar a ver televisión con el Alfa en lo que a su Omega le daba la gana de aparecer con el deseo de querer sexo, se entretuvo en un programa de animalitos.

──Extraño a Amaris. ──Emilio asintió en acuerdo.

──Yo también.

Dos horas después, aproximadamente Joaquín empezó a moverse en el regazo de Emilio, lentamente, el Alfa estaba casi que quedándose dormido si no fuera por el movimiento en su entrepierna. Observó a Joaquín que seguía concentrado en la televisión, frunció el ceño y respiró hondo, el aroma atrayente de su Omega estaba por todo el lugar.

Llevó sus manos a los muslos de Joaquín, estaban calientes, una mano subió hasta la frente del Omega, estaba caliente también.

Corrió la cabeza de Joaquín, quién trató de voltear pero el Alfa gruñó. Observó la mordida, tan bonita y tan sana, la lamió, logrando sacar un gemido de su novio.

──Emi...

──Mmm, es tu celo. ──murmuró. ──Hueles incluso más rico ahora.

El Omega se volteó, quedando frente a su amor, lo besó, Emilio se apoderó del beso.

──No cachorros. ──afirmó Joaquín.

──Por ahora, bebé──contestó Emilio.

──Por ahora, Alfa.

Zafiro [Emiliaco-omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora