──¡Ay, Amaris! ──gruñó Joaquín, la jaló de la camisa hasta que la niña estuvo frente a él.
Mantenía los brazos cruzados y su frente arrugada, lucia molesta, joder, lucia junto como Joaquín cuando me hacía algún berrinche a Emilio.
──Escucha bien, cachorra.
──¡No quiero! ──la boca de el Omega se abrió ligeramente ante el grito de su hija.
──¿Acabas de levantarme la voz?
──Mami──sus ojos se volvieron agua, iba a llorar. Joaquín sabía eso.
Emilio no estaba así que debía regañarla él y no ponerse a llorar con ella, como siempre.
──Nada de "mami". Acabas de levantarme la voz, acabas de morder a Daniel y te estás comportando muy malcriada conmigo, ¿que pasa?──Joaquín la miró fijamente, tratando de parecer intimidante como su padre.
──Daniel. ──apuntó al gemelo que encontraba en brazos de Eduardo siendo mimado.──Malo.
──¿Malo?, Daniel no es malo. Acabas de morderlo, cachorra, ¿por qué? ──preguntó.
──¡Quiere mi mami! ──Joaquin suspiró.
──No grites, no hay porque gritar. ¿Cuántas veces te he dicho que con gritar no arreglas nada?. Toma todo con calma. ──Joaquin reprendió suave.
──Perdón.
──Bien, ahora ve donde Daniel y pídele disculpas.
──¡No!.
──Amaris Osorio Bondoni. ──la cachorrita se encogió ──Ve allá y pídale disculpas Daniel, Ahora.
Amaris bajó la mirada y caminó hasta donde se encontraba Eduardo con Daniel alzado, gimoteando aun. Pego un pequeño chillido cuando la niña tocó su pierna.
──Dan. Perdón.
Daniel no dijo nada, observó a su padre.
──Está bien, bebé. Daniel te perdona. ──habló el Alfa.
──¡Ya llegamos familia! ──escuchó gritar a Emanuel. Joaquín se encamino hasta la sala para ver a sus amigos entrado a la casa junto a Emi, se acercó a su Alfa y lo abrazo.
──Te extrañé.
──Ya, ya, ya tortolitos. ──los separó el Alfa moreno. ──¿Dónde están los mocositos?
Joaquín rodó los ojos.
──En el patio trasero.
Diego y Emanuel se encaminaron hacia allá con tres bolsas en mano. Emilio dirigió su vista a su precioso Omega, estaban solos en la sala. El Alfa aprovechó para bajar las manos hasta el trasero de su Omega y apretar.
──Extrañaba hacer eso. ──comentó Emilio. Joaquín sonrió complacido. ──¿Que ha pasado?.
──Mmm, tu hija mordió a Daniel, justo en la pierna. ──Emilio abrió los ojos ante eso.
──¿Por qué hizo eso?.
──Porque es justo como su padre. Celosa.
Emilio sonrió orgulloso.
──Será Alfa.
──La luna, pobre del Omega que le toque.
──O Beta, O Alfa.
──Da igual, pobre de la persona que le toque. ──Emilio rió, se detuvo. ──¿Qué?
──No quiero que mi bebé traiga personas a la casa.
──¿Personas?.
──No quiero decir la palabra, Joaco.
──¿Novios o novias? ──Emilio gruñó. ──Emilio, tiene dos años. Aún falta mucho para eso.
Emilio se encogió de hombros y besó a Joaquín tomándolo por sorpresa.
──Siempre puedo arrojarles agua caliente. ──Joaquín lo golpeó en el hombro.
──No, Osorio.
──Me gusta. Anda, gruñeme── Joaquín rió, pero cumplió con lo que Emilio pidió.
──Grr.
──Oh, joder.
Joaquín rodó los ojos y tomó de la mano a Emilio para caminar al patio. En el caminó el Alfa se quitó el saco y la corbata, quedando solo en una camisa blanca de mangas, que arremango hacia arriba y un pantalón de traje.
──¿Que es todo esto?
──¡Juguetes! ──gritaron los gemelos.
──¿Juguetes?.
Los tíos favoritos asintieron. Eduardo colocó su barbilla en el hombro de Diego que estaba sentado encima suyo.
──Chicos, ni siquiera es navidad. ¿Por qué? ──preguntó Joaquín.
──Somos los tíos millonarios, guapos y cool. ──Emilio arqueó una ceja.
──Yo soy cool. ──contestó el Alfa rizado.
──Tal vez, pero no eres el favorito de los gemelos.
──Claro que sí.
──Emilio, ¿les das regalos? ──el Alfa se quedó callado. ──Ahí está, los mocositos son unos interesados de mierda.
──¡EDUARDO! ──El Alfa rodó los ojos.
──No le digas mocositos a mis bebés, no pase meses buscando nombres para que tú les llames mocositos. ──gruñó Nikolás.
──Que se te resbale, Edu. Está en sus cinco minutos. ──comentó Joaquín.
──¡Oye!
──En fin. Cuando sea navidad también les daremos regalos. ──comentó Diego.
──¿Seguro que no quieren hijos?.
──Dios, no. ──contestaron ambos con una mueca de desagrado. ──Así estamos bien.
──Puedo ser cool. ──murmuró Emilio celoso después de un tiempo.
──Emilio, míralo de está manera. Somos los mejores porque cuando sean adolescentes a nosotros nos contarán sus secretos y nosotros se los diremos a ustedes. ──explicó Eduardo── Obviamente lo más malo, lo demás es de nosotros.
Joaquín dejó un beso en el ceño arrugado de su Alfa.
──Eres mejor, amor.
──Gracias.
──¡Ay el amor!
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Zafiro [Emiliaco-omegaverse]
FanfictionDonde Emilio y Joaquin tratan de ser buenos padres mientras llevan su relación como mejor pueden. • Adaptación • Historia original: "Zafiro" (del shipp Larry) •autor/a original: @solecitosfrescos (Todos los créditos de esta personita) •Publicado: 18...