18

825 101 12
                                    

Amaris había sido llevada está vez con sus abuelas como hace tres meses atrás, la niña se había despedido de su padre y su madre con dos besitos en la nariz. Joaquin sabía que su bebé estaba triste cada vez que eso sucedía, pero Amaris lo entendería cuando tuviese su primer celo.

Joaquin entró en celo la noche siguiente, ambos Alfa y Omega estaban profundamente dormidos. Emilio sintió un calor insoportable por lo que se despertó y se sentó en la cama, estaba casi que dormido por lo que su cerebro no estaba cien por ciento en uso.

Bajó la mirada cuándo escuchó un sollozo a su lado, Joaquin estaba ahí, apretando con sus puños las sábanas, su boca estaba semi-abierta dejando escapar soniditos de placer. Probablemente estaba teniendo un sueño húmedo mientras empezaba la ola de calor. Emilio bajó su mano a la frente de Joaquin y en efecto estaba ardiendo.

Se levantó de la cama y corrió por un pañuelo con agua fría, el Omega estaba solo entrando en celo por lo que aún no necesitaría el nudo de Emilio, el Alfa debía cuidar la fiebre del Omega antes de que realmente entraran solo en sexo.

Joaquin se retorció cuando Emilio colocó el pañuelo húmedo en su frente, Emilio frotó su mano en el estómago del Omega de arriba hacia abajo, haciéndole saber que estaba ahí con él. Joaquin al final despertó exaltado y gimoteando.

──Ssh, ssh, aquí estoy, Omega. ──Joaquin se subió encima de su Alfa, arrancando su propia camisa y buscando el aroma tranquilizador del Alfa.

Emilio lo acurrucó en su pecho y frotó su espalda para tranquilizarlo, liberó feromonas tranquilizadoras para Joaco.

──Emi-Emilio, duele.

──Lo sé, Zafiro. Pero sabes que debemos esperar un poco hasta que entres en celo. ──Joaquin asintió mordiendo su labio.

Odiaba el pre-celo. Por lo general no lo tenía seguido, siempre entraba en celo necesitado del nudo de su Alfa y listo, pero el pre-celo era horrible, dolía espantosamente y debía esperar hasta estar de llano en celo para producir el lubricante necesario y que su cuerpo se alistara para concebir un bebé.

Emilio besó el cuello de Joaquin, donde estaba la marca para relajarlo un poco, sintió como se iba yendo la fiebre un poco, el Omega gimoteo un poco y luego se durmió en el regazo de su Mayor.

La segunda vez que despertaron, Joaquin definitivamente estaba en celo. Emilio le ayudó a quitarse la ropa y arrojarla a algún lado, lo besó delicadamente mientras Joaquin trataba de no quejarse al no estar siendo penetrado. Emilio bajó lento por el pecho de Joaquin hasta uno de sus pezones ya erectos.

──Te haré el amor, ¿de acuerdo? ──Joquin se quejó, tomando a Emilio del cabello. ──Y te daré un hijo.

──Al-alfa... ──la voz de Joaquin era chillona y llena de lujuria. ──por fa-favor.

Emilio atrapó un pezon de su Omega, sintió a su amor arquearse de una forma tan placentera y hermosa. Joaquin gimió, Emilio terminó de chupar el pezon y se levantó para quitarse la ropa y quedar desnudo, Joaquin lo observó con los ojos brillosos y quejándose debido al dolor que sentía. El Alfa le sonrió desde arriba cuando se trepó de nuevo encima de su Zafiro.

El Omega hizo un puchero cuando Emilio le dio un besito en la frente. El Alfa beso las mejillas de Joaquin, sus labios, su mandíbula, bajó a la mordida y las raspó ligeramente con los comillos, el Omega se removió debajo de Emilio.

El Alfa hizo un camino hasta la entrada de Joaquin, lo ayudó a abrirse aunque en celo no lo necesitaba y cuando entró en el fue lo mejor.

──Te amo, Omega. Nunca lo olvides. ──susurró Emilio.

Zafiro [Emiliaco-omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora