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Emilio se encontraba trabajo en el restaurante, estaba un poco cansado ya quería irse a su casa y estar con Joaquin y su cachorra. Aunque Amaris estaba pasando un fin de semana largo con sus abuelas.

Desde que su nena había nacido, sus madres no paraban de mimarla, hacerle regalos, eran siempre un amor con ella y ni hablar de Romina.

Emanuel entró a la oficina de Emilio con un maletín en sus manos.

──Ya es tarde, amigo. Vámonos.

Emilio asintió y apagó las luces de la oficina para salir con su amigo, hablaron todo el camino hacia los autos. El Alfa rizado entró al de él y luego de una agitación de manos se marchó.

Llegó a su hogar media hora después, guardó el auto en el garage y entró a su casa. Se despojó del sacó y la corbata y dejó todo en la lavadora de una vez. Se adentró a la habitación pero fue noqueado por feromonas tristes.

Frunció el ceño.

──¿Mi vida? ──preguntó a la nada, esperando que Joaquin repondiera.

──Hola, Emi. ──susurró. Se escuchaba decaído.

Estaba en la cama, luciendo como una bolita con muchas mantas encima. Emilio se quitó los zapatos y caminando solo en medias llegó hasta el Omega. Tocó con la yema de sus dedos el hombro desnudo de su pequeño bebé. Se arrodillo frente a su Zafiro.

──Mi precioso amor, ¿que va mal?.──Joaquin gimoteó.

A Emilio se me oprimió el pecho.

──¿Que pasó?.

──Yo... ──Joaquin trago saliva. ──Fui de compras con Amaris antes de dejarla con tu madre.

Emilio asintió, encendiendo la lámpara solo para encontrar a Joaquin con sus labios y ojos hinchados y su cara rojiza de tanto llorar.

──¿Que pasó?.

──Un tipo me ofendió. ──sollozo y el Alfa gruñó. ──Yo... estaba con la bebé viendo carritos porque a mi bebé le encantan.

Emilio se sentó en la cama, atrayendo a Joaquin hacia su regazo y reconfortandolo.

──Y ese tipo llegó de pronto y me dijo, ¿porque está en la sección de varones? ──Joaquin imitó la voz del tipo. ──Y le dije que quería comprar un juguetito para mi bebé.

El Omega lloró más fuerte.

──Y el dijo que, ¿que clase de Omega le enseña a su hija a ser una gay a temprana edad? ──Emilio lo apretó a él, dejó besos en su sien y lo envolvió con su aroma para tranquilizarlo. ──Amaris no sabía que que hablaba ese tipo y yo no sabía que hacer porque era un Alfa, me sentí tan estúpido.

──Shh, amor. Está bien, no eres ningún estúpido Omega, el estúpido es él. ──Emilio arrugó el ceño. ──¿por qué no te sentí por el lazo?

──Tuve miedo y lo bloquee. Perdón.

──Está bien.

──Dejé a Amaris en casa de tus padres y cuando llegué aquí me derrumbe porque por ser un maldito cobarde no le pude contestar y no compre el carrito de mi hija. ──Joaquin lloro recordando los ojitos de su bebé asustada por el Alfa frente a ella. ──Yo solo me quedé ahí, helado. Y Amaris, ella tenía miedo.

──Tranquilo, zafiro.

──Ella estaba casi temblado, Emilio. Y no hice nada, solo la saqué de ahí. ──dijo Joaquin ──No la defendí, no me defendí. Fui un idiota.

──Oye, no eres un idiota, eres valiente, eres mi Omega valiente. ──murmuró Emilio ──Hiciste bien en sacar a Amaris de ahí. Ella le da miedo cuando las personas gritan, lo sabes. Ya no llores, precioso.

Emilio lamió las lágrimas saladas de su Omega y lo arrullo en su pecho.

──Eres un excelente Omega, una mamá increíble. Amaris te ama, yo te amo. Y ese Alfa estúpido que se vaya a la mierda. ──gruñó.

Joaquin se acurrucó en el pecho de su Alfa.

──Si hubiera estado allí, te juro que lo mato. ──comentó Emilio.

──Shh, no. ──El pequeño besó la barbilla del Alfa. ──Te amo, amor.

──Yo te amo más.

Luego de eso, Joaquin quiso ser mimado por Emilio, lo que llevó al Alfa a acomodarse en la cama y tomar al pequeño en un abrazo y besos inocentes, para demostrarle al Omega que también lo ama y que siempre está para cuidarlo.

Zafiro [Emiliaco-omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora