Zafiro [Emiliaco-omegaverse]

11

Joaquin estaba sobre Emilio, besándolo y moviéndose sobre su regazo, el Alfa tomaba el control mientras sus manos amasaban el culo del Omega. Trataban de aprovechar los minutos que les quedasen antes de que Romina, la hermana de Emi, llegará con su hija.

──Dios, te amo, te amo. ──murmuró Emilio bajando sus besos al cuello de Joaquin. Y ayudándolo a moverse sobre él. ──Te amo, te amo, te amo.

──Yo también te amo. ──el Alfa metió una mano por dentro de la tela buscando la entrada de su Omega que ya estaba algo humeda. Introdujo un dedo. ──Maldición, Emilio...

Su frente se arrugó y la mirada del Alfa se cernio en él, Emilio no dejó en ningún momento de penetrarlo con su dedo medio ni de besarlo.

──Quiero abrirte la mordida otra vez ──susurró Emilio en su oído mientras mordía el lóbulo de la oreja de su Omega.

──Sí, sí, por favor.

Si Emilio le abría la mordida de nuevo a Joaquin era probable que el Omega entrara en una especie de trance.

──Mmm, amor. ──el Menor gimió.

──Sh, sh. Esta bien, zafiro. ──susurró elMayor.

Joaquin empezó como a montar el dedo de Emilio, introduciéndolo más profundo y gimoteando más.

──Emi... Emilio──el Alfa lo besó.

──¿Que pasa? ──preguntó burlesco el Alfa.

──No juegues, Alfa──Joaquin hizo un puchero que Emi besó.

Y cuando Emilio iba a bajarle los pantalones a Joaquin para penetrarlo de una maldita vez la puerta sonó. Ambos se volvieron a ver y se levantaron del sillón corriendo hacia la habitación. El Omega quería reír y el Alfa gruñó.

──Maldita sea la vez que decidí darle llaves a Romina ──murmuró Emilio viendo a través de la puerta como su hermana entraba con su hijita.

Por suerte las feromonas de excitación quedaron solo en ellos. Emilio cerró la puerta y se recargo en ella.

──¡Romi salimos en un minuto! ──grito desde la habitación mientras Joaquin trataba de no reír.

──De acuerdo, Niño. ──contestó.

──¡deja de reírte! ──exclamó el rizado. Joaquin soltó otra risa.

──P-pero no p-puedo──Emilio terminó riéndose también con él.

──Joder somos unos hormonales.──comentó Emilio terminando de reír. ──No hemos dejado de hacer el amor desde que Romina se llevó a Amaris.

──Lo sé, bebé. Fue lo mejor. ──Joaquin acarició el rostro de Emilio y se colocó de puntitas para darle un piquito.

Caminaron el baño para enjuagarse la cara e ir a la sala para ver a Romi y Amaris.

──¡Mami! ──Joaquin abrió los brazos para alzar a su hija de dos años.

──Hola, mi bebé. ¿te divertiste con la tía Romi? ──Joaquin preguntó y Amaris asintió. ──¿Cómo estás, cuñada?

La Alfa dejó un beso en la mejilla de Joaquin y le sonrió después. Emilio se había puesto a hablar con ella sobre cosas de hermanos mientras el Omega llevaba a su hija a su habitación para darle un baño.

──Mami──Joaquin se adentró en el baño con la bañera y dejó a su leona ahí mientras le quitaba la ropa.

── ¿Sí mi cielo?

──¿Papi, mami extrañaron? ──Joaquin sonrió dejando un sonoro beso en la mejillita de Amaris.

──Claro que sí, bebé.

──Yo también

──¿Sí?, eso es genial.

Joaquin pasó todo el jabón de bebé por el cuerpecito de la niña, el cabello mojado y al final terminó enjuagandole el jabón rápido. La envolvió en la toalla y la sacó de ahí, la llevó al cuerpo y la dejó sentada en la cama mientras buscaba algo cómodo para ella. Sintió unas manos en su cintura y la risa de Amaris.

──¿Ya se fue mi cuñada? ──preguntó Joaquin. Emilio dejó un beso en su nunca y se fue a sentar con Amaris.

──Sí. Me dijo que estaba tratando algo con una Omega que no estaba segura porque los Omegas no la quieren. ──comentó Emilio. El Omega hizo una mueca.

──¿Sabes? no entiendo porque, Romina es buen Alfa. ──Joaquin se caminó hasta su hija para secarla mientras la vestía en el pequeño closet de ahí, mientras Emilio se acostó en la cama de la niña.

──Sí, es verdad, pero tu hermana es muy dominante.

──Tú también. ──dijo Joaquin desde el closet donde terminaba de entalcar a Amaris.

──Sí, pero no como Romina. Digamos, yo contigo soy dominante cuando estamos haciendo otras cosas, la otra parte del tiempo no. ──Explicó Emilio.

──No, porque la otra parte del tiempo el que te domina soy yo.──Joaquin dejó un beso en su boca.

Amaris se acostó al lado de su padre y cerró los ojos. Joaquin caminó rápido a la cocina por el biberon que Emi ya había preparado y lo llevó a la habitación, la niña ya se estaba quedando dormida.

──Toma mi vida.

Joaquin y Emilio salieron, y cuando estuvieron lejos de ahí. El Alfa tuvo a su amor en el sofá y se subió encima de él.

──¿Quién domina a quién? ──preguntó en un tono de voz oscuro.

──Tú. ──gimió el menor ──A mí.

──Que no se te olvidé.

Lo soltó y se levantó. Joaquin se levantó también sonriendo.

──¿Lo ves?

──Cállate.

──Bueno, Romina es así todo el jodido tiempo y es por eso que nadie quiere enlazarse con ella. ──terminó de explicar.

Se sentaron en el sofá está vez a ver tele y regalarse uno que otro mimo entre ellos.