t r o i s.

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los días siguieron pasando, y conforme eso ocurría, los exámenes y trabajos iban disminuyendo, hasta que llegó un momento donde no tuvo nada pendiente y lo único que le quedaba era esperar por las notas.
sinceramente se sentía tranquila, estaba segura al 100% de que aprobaría todo, así que se permitió el gusto de relajarse y descansar lo que no pudo.

aunque que haya estado ocupada con la universidad, no significaba que no le estuvo escribiendo a sanzu. el día después del primer mensaje, fue ella la que volvió a escribirle, dándole los buenos días, y a partir de ahí comenzaron a charlar varias veces al día.

el pelirosado ante sus ojos era demasiado dulce, preguntándole siempre si había desayunado, almorzado, cenado, qué tal estaba, cómo estuvo su día, qué tal iba con los estudios. (n) respondía gustosa cada pregunta y por supuesto que se las devolvía, porque sentía interés en el chico y quería saber que si de verdad estaba bien.

en más de una ocasión sanzu la invitó a salir, diciéndole que sólo si le parecía bien y no estaba ocupada. pero ella por desgracia tuvo que rechazar las ofertas, avisándole que en ese tipo de situaciones no salía para nada, pidió hasta perdón, de verdad quería salir con él pero siempre priorizó los estudios, no haría excepción por nadie, a no ser que fuese realmente urgente y necesario.

sanzu reaccionaba bien ante el rechazo, diciendo que entendía, pero lo que no mostraba en el chat es que en realidad le molestaba haber sido dejado de lado durante tantos días.
es decir, ¿no podía salir al menos por una hora?, no entendía cómo podía ser tan importante un simple exámen llegando hasta el punto de no salir. ¿o acaso era él quien estaba equivocado?, no, imposible.

estuvo la mayoría de las noches con el auto estacionado enfrente de la casa contraria, no le molestaba estar ahí sentado, mirando una simple ventana donde escasas veces se asomaba una silueta femenina, él con tal de ver al menos un segundo a la chica –sin importar el cómo– era feliz. a parte quería asegurarse que de verdad no estuviera saliendo por el estudio y no ponía esa excusa sólo para él, para evitarlo.

sanzu podía darle un buen futuro a (n), una vida llena de lujos, después de todo bonten era muy famoso, todos sus integrantes tenían una vida llena de dinero gracias a kokonoi. ella no necesitaría estudiar para ganarse la vida, tampoco trabajar, lo único que debía hacer era vivir a su lado, ser suya, recibirlo cada vez que volviera de X lugar. pero sabía que no aceptaría si se lo proponía enseguida, trataría de ser paciente, profundizar la relación de ambos y luego declararle sus sentimientos más la idea de ser mantenida por él.

[ . . . ]

(n):
buenos días, sanzu. venía a avisarte que finalmente estoy libre de exámenes. ¿quieres hacer algo hoy?

sábado por la mañana, se le hizo buena idea pasar el día con el de cicatrices; almorzar algo, pasear por un parque, una plaza, aprovechar el clima cálido y agradable para tomar un helado, lo que fuese, simplemente quería recuperar el tiempo perdido.

pero no obtuvo respuesta.

para cuando se hicieron las tres de la tarde y vio que el chico no respondió, se dio por vencida y empezó a planear un día para sí misma. por empezar debía ir a comprar comida, comenzaba a faltarle cosas, así que estuvo como dos horas en el mercado, colocando dentro del carrito lo esencial.

tardó otra hora en llegar a su casa y acomodar los alimentos. de paso y ya que estaba, puso música para hacer de su labor más llevadero y divertido.
no negaría que cada diez minutos iba y se fijaba en el móvil si por casualidad sanzu respondió su mensaje. seguía sin hacerlo.

yandere boy. ┊ w/ sanzu haruchiyo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora