Saliendo de allí luego de acabar todo el tramite del elevador, cuyo tiempo no fue más de media hora, volvieron a la fiesta.
Las recibieron con felicitaciones y abrazos por parte de todos. La música era alta y en medio de la sala habían 2 grandes tronos. Lauren y Camila miraron confundidas.
-¿Que veremos Game Of Thrones? -Bromeó Lauren.
-¿Game of thrones? ¡Vamos! Mejor Pretty Little Liers.-Exclamó Dinah.
-No es nada de eso. -Explicó Karlie.- Ahí se sentarán las reinas y los reyes de la fiesta.
-¡Pero esa soy yo! -Exclamó nuevamente la polinesia pensando que le habían quitado el trono.
-Tu dijiste alma, no reina.-Se burló Lauren.
-El alma siempre seré yo.-Dijo Harry entrando y sacandole la lengua.
-Cariño, no te comportes como un bebé. -Louis tomó su brazo.
-Pero soy tu bebé. -Dijo el chico de largo cabello haciendo un puchero.
-Joder, esto es demasiado tierno. -Camila estaba observándolo todo.- ¿Ya tienen nombre de pareja?
-Larry.-Respondieron ambos sonrientes al unísono.
-Lindo. -Camila sonrió.
-Bueno...Las personas que se sentarán en el primer trono serán Camila y Lauren.
Las chicas sonrieron y siguieron órdenes. Era un asiento bastante espacioso y cómodo, a si que ambas cabrían en el.
En el otro asiento se sentaron Louis y Harry, quienes eran los reyes.
Eran reyes de la fiesta, pero no por que la animarán o bailaran de maravilla. Lo eran por que gracias a esas parejas, esa fiesta existía.
-Gracias a ustedes es está fiesta. ¡Alcen sus vasos amigos! -Exclamó Taylor haciendo que el resto de la gente siguiera sus ordenes.- ¡Por Camren y Larry!
-¡Por Camren y Larry! -Respondieron todas las personas de aquella fiesta al unísono. Todos amaban esas parejas.
Y entonces, casi automáticamente, Lauren beso a Camila. Solo bastó con que se miraran la una con la otra para que a si haya sido.
Todos aplaudieron ante esta acción acción y Louis y Harry hicieron lo mismo.
Y ahora, Camila no temía si alguien la veía haciendo eso, por que ella era feliz. Desde la reconciliación en el elevador, se prometió a si misma ser ella misma sin importar alguna opinión en particular.
Fue una larga fiesta, bailaban, a veces bebían y todos hablaban. El penthouse estaba bastante lleno, lo cual pasa si eres Taylor, dueña de uno de los lugares más conocidos de la ciudad y un montón de contactos, sin contar la cantidad de dinero y amor que tenían junto a Karlie.
Paso el rato y Taylor trajo su guitarra. Empezó a tocar unas cuantas canciones, los demás aplaudían y coreaban.
-¿Por qué no cantas algo, Lauren? -Pregunto la rubia a la ojiverde.
-No lo sé...quiza luego. -Y la verdad es que en ese instante no tenia ganas, quería seguir abrazada a Camila.
La rubia sonrió y recordó cierto plan que tenia con Camila hace un tiempo. A si que miro a la chica y le hizo una señal.
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Semanas antes de la pelea y reconciliación
-No sabia que componias. -Dijo Camila sentándose en el gran escritorio del cuarto de la chica.
