Lauren se paso toda la noche escribiendo aquella canción.
Se había dormido encima del piano al acabar y tenia bastante desorden en su cuarto.
A la mañana siguiente, Dinah se fue a levantar y al ver el cuarto de Lauren con ella dentro, entro.
-Despierta Lauren. -empezó a moverla para despertarla.
Lauren despertó de golpe.
-¡CAMILA! ¡¿ESTAS ALLI?! -Miraba a todos lados y luego volvió a la realidad.- Oh, hola. -Dijo saludando a Dinah.
-Buen día. -Respondió.- ¿Mal sueño?
-Ni lo menciones.-Dijo la chica de ojos verdes frotándose la cara.
-¿Donde estuviste anoche?
Lauren pensó en su respuesta, ¿Dinah realmente se enojaria al saber que estuvo haciendo anoche?
-Yo...tenía cosas que hacer.
Dinah frunció el ceño.
-Dime que no cometiste ninguna locura.
-Pues...salí a dar un paseo.
-Lauren.
-Pero si fue un pas..
-¡Lauren!
-¡BIEN! Me acosté con Keana, ¿feliz?
La cara de Dinah mostraba asombro. ¿Había hecho eso? ¿Había defraudado a Camila de esa forma?
-Dime que no es cierto.-Dijo poniendo una mano en su frente, con algo de decepción.
-No sabia lo que hacía, yo...yo solo estaba herida y...compre unas cuantas cervezas y..-Empezó a tocer un poco.- Unos cigarrillos.
-Dios, Lauren...
-Y luego cuando estaba lo suficientemente borracha llame a Keana, ¿si? Estaba herida y dolida. Si hubiera estado consciente no lo habría hecho.
-No puedo creerlo.
-Yo tampoco.
-¿Camila lo sabe?
Silencio.
Lauren fijo la mirada en las hojas con letras de la canción que compuso. Lo que había hecho era un trabajo bastante rápido para haber sido escrito en una noche.
-¿Que escribiste? -Pregunto Dinah desviando el tema.
-Una canción. Al acabar eso volví aquí y me puse a escribir. No se como este. -Dijo pasandole las hojas a Dinah.
La joven polinesia leyó las hojas con claridad y lentitud, tratando de sentir cada palabra y cada verso, ya que sabía de que trataba exactamente.
-Quiero oírla. -Pidió y le entregó la hoja a Lauren, quien la instaló bien y empezó a tocar el piano con firmeza.
Lauren la cantaba con mucho sentimiento y tocaba el piano de una manera increíble. Dinah la escuchaba con atención, a pesar del error que hizo Lauren se sentía orgullosa de que se haya desahogado escribiendo. Cada parte de la canción se acercaba más a la realidad.
"¿Tu me extrañas? ¿que pretendes?
O será que yo, ¿voy a perderte?
Es que me quieres...¿o ya no?
Ya dímelo...Ya dímelo.
Eres tu...no se, lluvia del cristal o tormenta cruel...
Eres tu, mañana, no quiero llorar, por una semana...