Lauren volvía a ese viejo café.
Se sentó en la silla de siempre y le pidió a Shawn lo de siempre. Aun recordaba por que estaba ahí.
Ya había pasado un año de la desaparición de Camila. Al irse ella, Lauren la llamo y la llamo, la busco y busco muchas veces, pero nada. Ally y Normani no tenían idea.
Hasta había dejado una denuncia a la policía, pero con el poder del padre de Austin ya la había dado por desaparecida y hasta habían dicho que esa persona no existía.
Se planteó el hecho de que la raptaron y podía estar muerta, si, pero algo le hacía mantener la esperanza.
Camila nunca sabría cuantas noches lloro, cuantas noches salía a dar vueltas en su auto con la esperanza de verla caminando alguna vez. Cuantas veces trato de tener citas para superarlo, sus borracheras, sus locuras.
Solo quería olvidarla ya que no la podía encontrar.
Y al parecer lo había logrado.
Bueno, no, no realmente. Algunas veces tratamos tanto de olvidarnos de alguien que llega un momento donde, creemos que lo logramos, cuando, en realidad, solo distraemos nuestros sentimientos y tratamos de seguir adelante.
En el fondo aún la amaba.
Y una pequeña chispa de esperanza vivía dentro de ella.
*******
Camila tomó el tren con felicidad, todo estaría listo.
Había pasado un año de su rapto, pero ahora al fin era libre.
Los contactos de Austin y su padre la habían obligado a muchas cosas, entre ellas, a casarse con el.
Tuvo que cambiar su numero y borrar contactos, como si fuera una persona nueva.
Pero ya no mas.
Un día de esos, ella y Alejandro se decidieron a escapar de un oscuro sótano donde los encerraban.
No siempre lo hacían, pero si ocasionalmente.
Camila no había tenido gran parte de su vida totalmente libre, pero después de ese día las cosas cambiaron.
Se planearon a escapar cuando la luz de la luna cubría los techos de las casas.
A la mierda las empresas de Alejandro.
Unos guardias los observaron, pero, a pesar de casi poder volver y con varias marcas en la cara, Camila escapó.
Fue a la comisaría más cercana, que para su suerte acudieron de inmediato.
Pero lo lamento mucho cuando la policía encontró el cadáver de su padre en aquel sótano.
Ningún momento dolió más que ese.
Aun le dolía hablar de aquello, pero luego de bastante había logrado superarlo.
Recuperó su identidad. Ya no estaría encerrada otra vez, ya no volvería a pasar hambre por castigos de ese hombre que descansaba tras las rejas.
Su nueva universidad se situaba en Miami, y, su nuevo departamento, también.
Ya llegando a Miami fue a aquel viejo café, tenia mucho que hacer por ahora.
Se sentó en una silla de la barra. Pidió aquel viejo expreso.
Y al voltear su cara, no creyó que la veía.
Era ella.
*******
¿Es que acaso beber le había afectado?O quizás sólo era un espejismo
Pero Lauren juraría tener a su lado a la antiguamente desaparecida, Camila Cabello.
El amor de su vida, había vuelto
No entendía nada
¿Lo que sucedía era real?
No podía dejar de mirarla.
Pero quería llorar.
*******
Ambas chicas se miraban mutuamente, ambas sin poder pronunciar una sola palabra.Estuvieron así un largo rato.
Camila saco de su bolsillo aquel viejo collar que su vieja novia le había dado...
Noto la palabra 'Camren' en el, y, le recordó por que seguía allí
Respiro profundo, aguanto las ganas de llorar
Era hora.
-Hola -Le dijo finalmente con una sonrisa, como si se conocieran por primera vez en su vida.
Lauren la miró. Si era real. Todo eso era real.
Era un milagro.
-Hola. -Respondió sonriendo.