Me enamoré de un asesino. (Nash Grier y tú)

Parte 52

~ Narra Nash~

La miré a los ojos, pareciera como si estuviera delirando. Pero tenía que esperar. Entonces me apreté contra ella mientras veía que el techo comenzaba a caerse, la cubrí contra la pared y sentí cosas caer sobre mí apretandome mientras cubría a ______, como su protector. 
Mi cabeza estaba siendo presionada con fuerza pero tenía que quedarme aún si me doliera, sabía que ______ estaba en un peor estado. Fué un milagro que fuí lo suficientemente fuerte, ambos lo fuimos. Seguí sintiendo las paredes y todo lo demás caer sobre mis hombros y espalda, despues de un momento ya no podía ver la luz del cielo llegar hacia nosotros, traté de respirar ya que solo estaba a centimetros de _______ apretando mi cuerpo contra ella y necesitaba espacio para respirar tambien, hace un momento estaba muy mal. 
Mis brazos comenzaron a temblar por contener todo el peso, traté de mirar a ______ a los ojos en la oscuridad.

Nash:____... nena...- la llamé. Mi voz salió como en un susurro. Necesitaba tenerla a salvo.
Tu:Nash...- respondió. Gracias a Dios aún estaba consciente, pero su voz estaba muy debil.
Nash:¡_____ por favor! No cierres tus ojos, lucha. ¡Te necesito! Intento buscar una salida a esto.- le dije, su respiración se agitaba más y la sentí moverse. - Eso es.- Sentí que se movió de mi lado y ví algo moverse. - ¡Empuja para salir!- exclamé.

Sentí mis hombros casi darse por vencidos, luego ví una luz. _______ comenzó a encontrar una salida, se detuvo y volteó.

Tu:¡Vamos Nash!- me dijo, intenté devolverle una sonrisa.
Nash:¡Sal tú primero! Yo lo haré después de tí.- contesté, ella obedeció insegura. 

Lo que amaba de ella, era que tenía mucha fé en mí. La ví salir al exterior y asomó la cabeza. Ahora tenía que encontrar una manera de no salir muertos ambos. Entonces escuché voces.

Nash:¡______ no salgas!- traté de gritar pero de mi garganta solo salió un severo susurro, sabía que la verían.

Mi corazón se detuvo, demaciado tarde. Jalaron a ______ y la escuché gritar. 
Inhalé e intenté moverme hacia el agujero donde estaba la salida, pero no pude, estaba atrapado. Luché con todas mis fuerzas. ¡NECESITABA SALIR YA!

~ Narras tu~

Me estaba jalando con fuerzas un hombre con una pistola. No pude luchar más, me tiraron al suelo contra los restos de la casa y seguía gritando de dolor. El hombre cargó su pistola y apuntó hacia mí con ella. No podía creer que esto finalmente estaba pasando, cerré mis ojos y me aferraba a mi pecho. 
Imaginé por un momento a Nash en el futuro, estaría casado y siendo feliz, tendría hijos... Y yo... yo estaría observándolo desde el cielo...

*¡BAM!*

No sentí em impacto, tal vez ya estaba demaciado adolorida como para sentirlo. Pero entonces escuché algo colapsarse enfrente de mí. Abrí mis ojos y ví al hombre muerto frente a mí, odiaba ver gente muerta. No entendía nada... entonces a mis ojos apareció Alan, caminando hacia mí. Sus ojos iluminados, todo lo que sabía hasta ese momento, era que estaría bien.
Alan se arrodilló a mi lado y me revisó rápidamente por si estaba lastimada. 

Tu:Ayuda a Nash...- susurré mientras apuntaba el pequeño agujero de donde había salido. Alan no dudó ni un segundo y corrió hacia ahí.
Alan:¡Nash!- gritó él y esperó un poco a que respondiera, me levanté con todas mis fuerzas y comenzé a gritar.
Tu:¡Nash! ¡Nash!- grité. Alan me tomó para que no cayera de nuevo.
Alan:____ calma, por favor.
Tu:¡Nash! ¡Por favor responde! - comenzé a sentir mis lágrimas caer de mis ojos. - Nash... ¡Me lo prometiste!
Alan:_____ por favor retrosede.- Dijo Alan.

Sabía que Nash estaba ahí debajo escuchandome, el tenía que salir. Él me había dicho que quería casarse. Alan me dió su pistola y entró por el agujero y comenzó a mover los restos de la casa hacia los lados. Me quedé ahí, volteé a los lados escuchando por cualquier cosa, si tendría que disparar, lo haría. Aún si no fuera capaz de soportar matar a otra persona. Miré la pistola y de nuevo miré alrededor, necesitaba esconderme, me podrían ver desde lejos. Me arrodillé tratando de escuchar el mínimo sonido. Todo era silencio, muy quieto, hasta que escuché algo.
Volteé a ver un arbol, un falso arbol de plástico, o a menos eso parecía. Lo observé. Entonces ví algo moverse pero no era un animal, una pequeña cámara plateada se asomaba. Entonces salí y apunté, necesitaba dispararle. Apunté lentamente, forzé mi mano en el gatillo y disparé. Se rompió y ví los cables salir disparados. No podía creer lo que había hecho. Sabía que habría consecuencias por hacer esto, pero tambien sabía que Nash habría hecho lo mismo. Entonces me asomé al agujero.

Alan:______, ¿Qué fué eso?- preguntó.
Tu:Nada, no te preocupes. ¡Solo saca a Nash de ahí!- le dije.

Apenas y lo podía ver, salí y miré alrededor. Sabía que Nash aún estaba vivo... tenía que estarlo. Miré hacia el cielo y cerré mis ojos, minutos antes de abrirlos, escuché restos de la casa moverse. El humo aún seguía saliendo y aún había pequeñas flamas. Pero ví unas manos fuertes empujar el techo haciendo paso, Alan tomó a Nash mientras seguía haciendo paso para salir. No pude hacer nada excepto sentir mi corazón bajar hasta mi estómago, corrí hacia ellos mientras me tropezaba con los restos de la casa. Llegué con ellos y tomé el rostro de Nash en mis manos, quería que abriera sus ojos.

Tu:Nash...- lo llamé.

Lo ví moverse apenas, Alan y yo nos alejamos un poco y él puso a Nash en el suelo, inmovil. Comenzó a bombear su pecho.

Alan:Necesita reanimacion cardiopulmonar.- Dijo.

No dude ni un segundo y comenzé a soplar aire por su garganta y seguía hablandole como si estuviera aquí conmigo.

Tu:Todas esas veces que me recuperé no son nada con las veces que tú me haz salvado... siempre haz sido TÚ... - susurraba. 

Alan no se detenía, y tampoco yo. Entonces, por obra de un milagro, Nash comenzó a respirar lentamente, tomé su rostro y junté mi cabeza con la suya.

Tu:Nash... puedes hacerlo...- le dije. Mientras hablaba, él abrió sus ojos y comenzó a toser. Lentamente se levantó y tosió más fuerte. Lo abrazé y despertó por completo.
Alan:Bienvenido de nuevo.- Le dijo Alan.

Nash sonrió y asintió. Alan sacó su teléfono e hizo una llamada rápida. 

Nash:¿Y ahora qué?- preguntó.
Alan:Encontramos a Ben.- respondió. Nash me miró a los ojos, sabía que tenía que llegar esto. Nash no me dejaría sola nunca más.
Nash:¿En donde está?- preguntó. Alan miró hacia los arboles.
Alan:No muy lejos...

Continuara...