~ Narra Alan~
Trabajé un rato en mi laptop antes de ir a dormir, contacté con el cuartel general, les dije que tomaríamos un descanso un par de días antes de regresar a trabajar. Nash lo necesitaba, al igual que yo.
Escribí un reporte y lo mandé a la instalación donde pertenecía Nash, mientras escribía seguía pensando en mi cabeza, recordando a Nash en el auto, mirandolo cambiar de rostro cuando pensó en ______; terminé de escribir y cerré mi laptop. Tal vez Nash se recuperaría, aunque no estaba muy convencido de esto. _______ sería como su guardián, en sentido de que no se volviera loco y pudiera vivir feliz y tranquilo. Mis esperanzas eran esas.
Me cambié de ropa a algo mas cómodo antes de llamar a mi hermano. Mi hermano menor, me había llamado mientras yo estaba con Nash, ahora se la regresaría. Marqué y él contestó, estuvimos conversando por casi una hora, no pude evitar sentirme lleno de alegría cuando mi hermano me dijo que iba a ser papá.
Alan:Estoy tan orgulloso de tí.- le dije.
No pude controlar las lágrimas mientras me decía sobre su familia. Sonreí para mí mismo y nos despedimos. Limpié las lágrimas de mi rostro mientras me recostaba en la cama.
Tal vez era verdad, yo nunca tendría un hogar permanente... una familia.
~ Narra Nathan~
Finalmente iría a casa después de esperar en el lobby mientras unos hombres de seguridad me respaldaban. Tal vez esto era mas peligroso de lo que pensaba.
Una hora después ví a mi papá esperandome en su auto, la persona que estaba junto a mí me acompañó hasta él e inmediatamente me abrazó cuando llegué.
-Estoy tan feliz de verte de nuevo hijo, tu madre se pondrá tan contenta.- me dijo mi padre.
Nathan:También me alegro de verte, papá.
Me soltó de su abrazo y después se volteó hacia el otro hombre.
***:Trajimos a Robinson a su destino como estaba acordado, el gobierno los contactará en un rato en su residencia.- le dijo el hombre. Mi padre sonrió y le dió un apretón de manos y un "gracias" rápido.
El hombre caminó de regreso al aeropuerto, mi papá sonrió mientras entraba al auto, me senté en silencio y él entabló conversación sobre las cosas que habían pasado en casa.
-Michael ha jugado varios partidos, lo ha hecho realmente bien, está tan contento.- me contó sobre mi hermano.
Nathan:Qué bien, el entrenamiento siempre ayuda.
- Estará muy feliz de verte de nuevo en casa, Nat.
Finalmente llegamos a casa, sabía que estaban esperando a que les dijera lo que pasó una vez que llegara, ellos no lo sabían todo. Tenía un presentimiento en que me regañarían despues de explicarlo.
Mi mamá corrió cuando nos vió e inmediatamente cuando abrí la puerta del auto me abrazó tan fuerte, que juraría que un levantador de pesas me estaba abrazando. Besé su frente mientras la abrazaba, la sentí temblar mientras derramaba lágrimas. En la puerta pude ver a los papás de ______ a distancia.
Nathan:Mamá, por favor, no llores. Estoy bien.- le supliqué.
-Después de saber lo que te había pasado... no pude...- comenzaba a decir y lloraba más.
Nos quedamos ahí como por tres minutos hasta que llegó mi papá y trató de calmarla. Me dí la vuelta para ver a Michael con una enorme sonrisa en su rostro mientras corría hacia mí a abrazarme, ese niño ahora estaba igual de alto que yo.
Nathan:¡Hermanito!- grité.
Mitchell:Más bien, hermanote, mira, ya te alcanzé.
Ambos reímos y caminoaos hacia la casa y saludé a los padres de ______. Su mamá se veía tan pálida, solo una ligera mancha rosa en sus mejillas. Su papá, parecía haber perdido peso. Nos saludamos de mano y sonreí mientras nos sentamos, todos estaban callados, ¿no tenían que preguntarme nada?
-Nathan, nos gustaría saber lo que pasó.- me dijo mi papá. Yo asentí.
Nathan:Lo sé.
Comenzé a recolectar información listo para comenzar a explicar, lo pensé de nuevo y ví a la mamá de _______ muy ansiosa.
- ¿Sabes algo de ______?- preguntó ella. La miré. ¿Cómo le diría que no tenía idea si estaba bien? Aunque estaba seguro de que lo estaba.
Nathan:Para ser honesto, no he escuchado de ella, pero sé que está en buenas manos.- contesté. Todos esperaron, Michael se sentó en las escaleras mirándonos. - Lo que les voy a decir los va a sorprender a todos.
~ Narras tú~
Alimenté a Nash como lo haría una madre a un bebé. Debo decir que él no solía hacer esto en público, por su prejuicio de macho. Lo que me llenaba de ternura.
Tu:Y aquí viene el aviooooon.- dije mientras hacía el sonido del motor del avión, los ojos de Nash mostraban alegría mientras abría su boca.
Nash:Me estás mimando mucho.- me dijo.
Sonreí y después lo dejé comer por él mismo. Comenzó a picar la comida con el tenedor mientras lo veía sentada en el sillón, posé mi mejilla sobre mi mano y lo observé. Cada vez que levantaba el tenedor hacia su boca, podía ver sus firmes manos, sus músculos eran visibles hasta donde yo estaba, imaginándome cómo lucían sus brazos debajo de su sudadera, aunque tantas veces lo haya visto sin ella. Parpadeé cuando lo sorprendí mirandome.
Nash:Déja de verte tan linda.- exclamó.
Sonreí y bostezé cubriendome mi boca, Nash hizo a un lado su plato y se acercó a mí. Se sentó a mi lado mientras me acomodaba en sus brazos.
Nash:Sé que no dormiste, así que ni te atrevas a decirme que sí lo hiciste.- murmuró.
Tu:Pero sí dormí...
Sus ojos hicieron una mirada amenazante que me llevó el corazón hasta la garganta. Mis ojos brillaron cuando comenzó a reir y se acercó a mí, poniendo su cabeza en mi hombro.
Tu:A Alan no le gustará que dejemos nuestro desorden en la sala.- le dije mirando el plato vacío.
Nash:Yo me encargo luego.- susurró él. Me volteé y me alejé un poco, tomé su mano, las miré, su mano y la mía juntas.
Tu:¿No me quieres decir qué es lo que te molesta?- pregunté. Levanté lentamente la mirada, él miraba nuestras manos. Tomé su rostro con ambas manos y lo hize que me mirara. - Vamos, díme. Me está matando.- él suspiró y besó mi mano. - Entonces...- dije. Nash miró a su plato.
Nash:Entonces... creo que debo de ponerlo eso en el lavabo.
Se levantó y desapareció de la sala. Miré hacia la nada, Nash me escondía algo, tenía miedo de decirme. Pero debía saber que nada me asustaría ahora.
Quité un mechón de cabello de mi rostro y llevé mis manos hacia mi cara. Miré hacia la entrada y lo ví inclinado contra ésta, mirándome. Me levanté y me acerqué a él, lo abrazé. Sus manos me rodearon mientras olía mi cabello.
Tu:Debes saber algo, Nash. Siempre estarpe contigo, déja de pensar que me alejaré de tí.
Nash:No soportaría eso...- susurró.
Retrosedí un paso y lo miré a los ojos, sus profundos ojos miel. Traté de mostrar mis sentimientos puros, haciendo que me creyera. Que nunca lo dejaría, nunca. Ni si quiera si mi vida dependiera de eso.
~ Narra Nash~
Nuestra mirada estaba congelada. Sus ojos, sus hermosos ojos parpadeaban tranquilamente, sus pestañas largas perfectamente en su lugar. Su mirada me mostraba la preocupación y seriedad que me decía. ¿Cómo no poder creerle con mi alma? No quería que lo supiera, no quería que se preocupara más si le decía que me estaba volviendo loco. Miré a lo lejos y finalmente tomé su mano.
Nash:No te quiero asustar. - comenzé a hablar. Ella siguió observandome, en señal de que estaba esperando. Continué mirando su mano en la mía, inhalé y exhalé. - Es que es difícil para mí admitirlo... - pausé unos segundos. - ... estoy... enloqueciendo, ____.
Finalmente lo dije y un nudo se hizo en mi voz, no podía hablar, mi voz mostraría mi vergüenza. Miré a ______, estaba tratando de encontrarle sentido a mis palabras.
Nash:Me estoy volviendo loco.- Traté de sonar mas serio, lo cual no era bueno. Ella bajó la mirada y la subió de nuevo hacia mis ojos.
Tu:Haz escuchado voces, y haciendo cosas fuera de tu voluntad...- murmuró. No era una pregunta.
Abrió su boca pero la cerró de nuevo, ésta era la parte más aterradora; su respuesta. Los músculos de mi cuello se tensaron, haciendo mi postura algo incómoda. No sabía qué decir, solo que sabía que ______ merecía saberlo.
Sus manos tomaron mi rostro y se acercó. Mi espalda estaba contra la puerta de madera, haciéndome imposible retroseder. Su boca estaba cerrada y sus ojos sin expresión alguna, ______ lentamente me abrazó mientras sentí sus labios tocar mi cuello y sus manos sobre mi espalda.
Tu:Oh Nash...- susurró. - No hay nada que tengas que esconderme, deberías estar seguro de que ni la más poderosa bomba atómica puede separarme de tí.- murmuró. No pude evitar suspirar de alivio.
Nash:Ese es un pensamiento aterrador.- le dije al oído. Ella rió y siguió abrazándome. Acaricié su cabello con mis manos.
Tu:¿Sabes qué?
Nash:¿Hmmm?
Tu:Te amo.
Sus palabras llenaron de calidez mi interior, besé su cuello y élla tomó mi rostro llevandolo hacia el de ella. Comenzó a besarme lentamente, posando sus manos alrededor de mi cuello, apretándome hacia ella. Mis manos bajaron hacia su cintura, muy lentamente levantándo su blusa, sintiendo su piel en mis manos.
Nash:Te amo también.- contesté. Ella recargó su rostro en mi pecho y pude sentir sus lágrimas.
Tu:¿Y sabes? Estoy tan feliz de que por fin seré capaz de pasar todos los días de mi vida a tu lado.
Después de eso, la cargué y subí las escaleras. Para tomar una siesta con _____, con el amor de mi vida, con mi angel guardián, con mi todo. Y sabía que ella siempre estaría junto amí, porque el amor hace eso.
*** MESES DESPUES ***
~ Narras tu ~
Caminé descalza sobre la arena caliente, sentir este clima en la primavera me decía que el verano sería aún más caluroso. Las olas del mar golpeaban contra la arena, mientras las aves volaban sobre ellas. El entorno era precioso, con colores muy brillantes. Miré como las olas de la playa casi vacía se movían con la fuerza de la naturaleza.
Pero lo que lo hacía aún mas hermoso era de que yo no estaba sola, mi mano la tomaba la persona que había causado el mayor impacto en mi vida. Su cabello dorado despeinado por el viento, y su sonrisa brillaba mientras lo miraba. No había nada más perfecto que ahora.
Caminamos por la playa, mientras sus brazos me abrazaban por detrás y me hacían girar, causandole la mas grande sonrisa que había visto en él. No podía dejar de admirar su dulce presencia, que aún me recordaba al niño que conocí hace ya años.
Nash:Brillas aún mas que la arena.- me dijo al oído.
Tu:Tú no... te mezclas en ella más bien.- contesté.
Se rió por mi respuesta, me tomó desprevenida por la cintura y me llevó hasta sus hombros. Mi risa salió de sorpresa cuando comenzó a caminar hacia el agua.
Tu:¡No no no, Nash!- grité.
Nash:¿Por qué no?
Tu:Traigo una camiseta blanca, si no te haz dado cuenta.- exclamé. Nash reía.
Nash:¡De hecho pensé que así era tu piel!- reímos y el continuó caminando hasta que alcanzamos la orilla y entró.
Tu:¡Nash por favor! ¡Déjame!Nash:¿Dejarte? - preguntó. Caminó hacia lo más profundo. Entonces intenté bajarme, logré hacerlo y una ola golpeó a Nash, haciendolo caer al agua. Salí del agua y comenzé a reirme de su caída.
Tu:¡¡Gané!!- grité. Nash comenzó a salir del agua empapado.
Nash:Yo nunca pierdo.
Entonces coomenze a correr y lo ví correr detrás de mí, grité y él llegó de repente tomandome por mi cintura, cargándome. Pataleé en el aire y me bajó a la arena de nuevo.
Nash:Aún no he ganado.- exclamó.
Presionó sus labios contra los míos y puso sus manos en mi cintura, mis manos se enredaban en su cabello. Se apartó un poco, recargando su frente sobre la mía, sonriendo.
Nash:Listo, gané.- murmuró. Sonreí y lo besé de nuevo, después nos sentamos en la arena mirando el mar mientras nuestras manos se unían. - Tres días más...
Besó mi mejilla y levantó mi mano, el brillante anillo en mi dedo brillaba tanto con el sol detrás de él.
Tu:Te amo.- le dije. Nash se acercó y sus labios estaban a un centímetro de los míos.
Nash:Te amo más.
Continuara...
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Me enamoré de un asesino. (Nash Grier y tú)
FanfictionSus preciosos ojos azules me flecharon, aunque yo sabia que no me llevaría a nada bueno. Lo intenté, pero no pude dejar de mirarlos. Mi nombre es __ (Tu nombre) ___ Tengo 17 Años y, vivo en una pequeña y tranquila ciudad llamada ___ (tu ciudad) ____...