Parte 19

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NARRAS TÚ

Estaba en mi habitación sintiendome... sintiendome como si el mundo entero me hubiera dado una bofetada. Me sentía traicionada. Pense que conocía el mundo donde había estado viviendo, pero éra muy tonta, era demaciado estúida para ver la realidad, aunque yo realmente no quería estar ahí. 
Nash.... lloré y lloré en mi almohada, solo quiero que las cosas esten... tranquilas. Sabiendo que no había nadie más por ahí que pudiera hacerle daño a Nash. Yo quería saber que él estaba en el camino correcto, que él no era un asesino. No puedo soportar más esto.
Entonces, escuché una respiración ronca, detrás de mi puerta, sonaba como si alguien estubiera recargado contra la puerta, llorando. Luché contra mi corazón hecho pedazos, sabiendo que él me necesitaba. Me bajé de mi cama y me acerqué en silencio. Abrí la puerta lentamente, tan rápido como abrí la puerta Nash ya estaba ahí abrazandome. Él estaba de rodillas abrazandome por la parte de abajo, sujetando mis piernas con fuerza.


Nash:________, te amo. - me dijo Nash, siguió diciendo esas hermosas palabras como si fueran las únicas que podía pronunciar. 

Lo sentí llorar por un buen rato, me dolió hasta el alma, peor que si me hubieran cortado los brazos con una espada. Lo llevé hacia mi cama y lo abrazé por mucho tiempo. Sentí sus lagrimas bajar sobre mi cuello... sólo tiene problemas, el es solo un chico, Nash aún tiene su alma pura, solo está manchada con la obscuridad... sabía que yo era su única luz.

Tu:Jamás te dejaría Nash...- le dije con lagrimas en mis ojos.

Nash respiró profundamente y me besó en el cuello. Me empujó hacia mi cama y me regresó hacia él besandome de nuevo el cuello. Su boca bajaba cada vez mas y sentía realmente que ambos estabamos en un horno, nuestra temperatura estaba al borde. 
Me estaba besando con mucha pasión mientras suspiraba de placer, mientras yo mordía su oreja. Seguía manteniendo esa idea en mi cabeza, en verdad lo deseaba, lo necesitaba, el momento éra perfecto. Ambos estabamos solos en casa, en mi habitación, y no lo sé, talvéz... sería la última vez que podría tener la oportunidad de hacer el amor con Nash. Sabía que aún era joven, pero no necesito experiencia para amar. 
Lo jalé hacia mí mas cerca, y comenzé a besarlo con más fuerza. Él hizo lo mismo, mientras yo seguía pensando en lo mismo... ambos estabamos juntos, y talvéz no podríamos esar así de nuevo. Me aparté lentamente y me quité mi camiseta, teniendo puesto solo mi bra. Éra negro y encajaba perfectamente con mi tono de piel. Nash me besó entonces en el estomago, cerré mis ojos mientras Nash lo hacía, lo seguí besando más y más mientras comenzaba a bajar sus pantalones. Lo sentí bajar, talvéz me podría detener, de nuevo. Después Nash suspiró profundo y me besó aún más apasionadamente. Tomé entre mis manos su cabello que se enredaba entre mis dedos mientras acercaba mi cintura hacia él.
Lentamente me hize a un lado, Nash estaba algo separado de mí, y derepente de nuevo lo sentí regresar hacia mí. Me besó de nuevo y sentí que me quitaba la parte inferior de mis pijamas, continuamos besandonos, mientras la fuerza con la que me abrazaba se volvía cada vez más dura, sentía como si su abrazo fuera imposible de romper. 
Esa noche, hicimos el amor. 
Después, comenzamos a respirar rápido. Nash tenía su cabeza sobre mi pecho y estaba sonriendo. Comenzó a reir cuando me miró a los ojos.

Nash: Solo esperaste un día para caer en la tentación, nena.- me dijo.

Le respondí con un jalón en el cabello. Su respiración se fué calmando y sentí sus latidos disminuir después de los duros golpes que hacía antes. Pronto comenzó a caer en el sueño, y yo puse mis manos en su detrás de su espalda. Me quedé dormida con el sonido de su respiración.
Comenzé a soñar... soñé que estaba arriba de un gran edificio, en una ciudad, se parecía a Los Angeles. Estaba mirando abajo, hacia la calle y ví a unos policías. Escuchaba sirenas por toda la calle. Mi mirada cambió totalmente, sentí un ataque en mi corazón, aquél cabello cafe con rubio me éra tan familiar, éra Nash. Él estaba saliendo de una camioneta, con una pistola.
Nash comenzó a dispararle a los policias, les disparó a 4 de ellos en el cuello, estómago y pecho. Mantuvo esquivando los disparos y veía gente corriendo con su cara llena de miedo. Me dí la vuelta y miré que no había otro camino. ¿Cómo diablos llegué aquí? No había nisiquiera una puerta para bajar. Continué mirando hacia abajo, a medida que sentí como si estubiera callendo.

- ¡Nash!..- 

Trataba de gritar, pero las sirenas y los policías no dejaban escuchar mis gritos.
Sentí como si fuera a saltar, me acerqué a la orilla, mirando hacia abajo, me dí la vuelta y comenzé bajar por el edificio... como si fuera demaciado fácil. Intentaba bajar lo más rápido posible para llegar abajo, pero una vez que estube ahí... éra ya demaciado tarde.
Miré a hacia Nash, y ví cómo los policías le habían disparado. Y lo miré mientras caía en la calle. Nash Grier se había ido. 
Mis gritos se volvieron silenciosos y sentí a alguien sosteniendome, y sacudiendome.

Nash:¡________, mi amor, despierta!.

Abrí mis ojos para ver los suyos, aquel color azul que éra ya familiar para mí.

Tu:Na-Nash.- le dije.

Lo abrazé con todas mis fuerzas.

Nash: Estoy aquí hermosa.- me contestó con palabras suaves. Sentí cómo mis lagrimas bajaban sobre mi rostro. - Fué solo un sueño, tranquila.- me dijo y me dió un beso en la mejilla.
Tu: Prometeme, prometeme porfavor...- hablaba entrecortadamente.
Nash: Lo que quieras, ¿qué pasa?.

Inhalé y comenzé a decirle.

Tu: Prometeme, prometeme que no morirás...

Nash me abrazó muy fuerte.

Nash: Te lo prometo ______, viviré por tí. Solo por tí.

En silencio entonces, comenzé a quedarme dormida de nuevo, mientras ésas últimas palabras que me dijo sonaban con mi cabeza.

Tu: Gracias, te amo.- le contesté.

Con ésas palabras comenzé a cerrar mis ojos otra vez. Sus brazos me sostenían, me sentía protegida y segura.

Me enamoré de un asesino. (Nash Grier y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora