Parte 33

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NARRAS TU

Estaba en el hospital. Ya habían pasado 5 semanas desde que Nathan estaba hospitalizado. Hoy sería el día en que lo daban de alta y se iría a casa.
Sus heridas se estaban mejorando, estaba vivo, éra un milagro. Lo visitaba tres veces a la semana, con mis amigos o a veces iba sola. Nathan siempre se veía feliz de verme, lo visitaba mucho ya que de cierta forman, me sentía culpable, como si hubiera sido mi culpa lo que había sucedido.
Había tratado de bloquear cualquier pensamiento de mi último amor. No quería recordar todo lo que habíamos pasado sabiendo que lloraría un río, yo ya no quería éso. No había progresado en nada, los momentos juntos regresaban por sí mismos a mi mente.

Me senté en la sala de espera con mis amigos, Thomas, Christian, Charlie, Fernanda, Jane y Lucy.
Estabamos todos felices y emocionados de que Nathan estaba de regreso, teníamos la sala de boliche reservada para convivir con Nathan dentro de dos horas. Éra sabado. 

No me hize la idea de asistir al funeral de Nash, y no fuí. No hubiera podido soportarlo.
Miraba hacia alrededor, Fernanda y Lucy hablaban sobre esto y aquello, Jane estaba enviando mensajes de texto y leyendo una revista. Christian, Thomas y Charlie estaban hablando sobre el partido de anoche en el que jugó su equipo de football favorito. 
Lucy y yo casi no éramos cercanas ya, me sentí así desde que no quize hablar con ella sobre Nash. Recuerdo todos esos dias que visitaba a Nathan, yo sabía que él sabía algo sobre Nash y yo, y estaba eternamente agradecida con él ya que nunca tocamos el tema.

Fernanda:Uhm... ¿_______?.

Volteé y los miré. Evidentemente estaban hablando de mí, pero no estaba prestando atención, hasta que parpadeé.

Lucy: ¿Quieres apostar?.
Tu: ¿En qué?.- pregunté.
Lucy: ¿En que si crees que Zac Efron y Vanesa Hudgens volverán a estar juntos?.

"Wow... me importa una mierda".- me dije en mi mente, me encogí de hombros.

Jane:______ no habla de esmaltes de uñas y de extenciones de cabello chicas.- les dijo.

Se rieron todos, menos yo, simplemente puse una sonrisa falsa para complaserlos. Justo entonces, escuché a alguien caminando hacia nosotros, me levanté y ahí estaba él. Nathan.
Caminaba lentamente, y con su típica sonrisa dulce, a un lado de sus padres y su hermano menor. Tan pronto lo vieron los demás fueron a recibirlo, todos alrededor de él. Nat se reía y pronto él ya estaba caminando hacia mí. 
Lo abrazé con cuidado, sintiendo sus vendas debajo de su camisa.

Tu: Bienvenido al mundo Nat.
Nathan: Se siente genial volver a estar con ustedes.

Luego me hize a un lado y las chicas fueron para abrazarlo de nuevo,

Christian: ¿Quién esta listo para ir al boliche?- dijo entusiasmado.
Tomas: Ohhh vas a perder amigo.
Nathan: Voy a dejar que me pateen el trasero solo por hoy, solo una vez en la vida. - les dijo Nathan refiriendose a que aún estaba algo debil.
Thomas: No digas niñerías Nathan estás mejor que nunca.

Los padres de Nathan lo veían sonreír y sonreían a ellos mismos, les daba gusto volver a verlo feliz. Su hermano menor tenía como 12 años, su nombre éra Michael, éra tan adorable y tierno. Caminé hacia él.

Tu: Entonces... ¿estas listo para ir al boliche Michael?- le pregunté.

Michael me miró por unos segundos y después me respondió.

Michael: Claro.- me dijo de una forma adorable, me sonrió.

Sonreí también y salimos del hospital, íbamos ya en camino hacia las salas de bolos. Pasamos el cementerio, no pude hacer otra cosa mas que ver hacia allá.

Nash, te extraño. 

Luché contra las lágrimas, entonces lo decidí, iría al cementerio al otro día.

Me enamoré de un asesino. (Nash Grier y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora