Me enamoré de un asesino. (Nash Grier y tú)

Parte 3

El primer día no fue muy bueno, excepto al final, cuando lo sorprendi mirandome. Esa noche tuve el sentimiento de que estaba siendo observada, no pude dormir bien y, a veces, hasta pude pensar que Nash me estaba viendo por mi ventana, pero cuando iba a ver, no habia nada, era solo el arbol de afuera, un gran árbol paulonia que ya me había dado sustos así antes. Después de eso, no dormi y segui pensanso en Nash.

Al siguente día, me levante muy temprano, mas temprano de lo usual. Me vi al espejo, las ojeras que tenía eran tremendas.

-Maldito Nash- me dije en mi mente, y despues reí; era obvio que el no tenia la culpa, bueno, no del todo. Me despedí de mi madre, que preparaba el almuerzo y me fui a la escuela. Ya ahí, de nuevo en la clase de literatura, estaba haciendo un trabajo y derepente voltee a verlo, me estaba mirando de nuevo, estaba casi pasmado, deje de verlo y mire hacia mi cuaderno, sonrojada como tomate; pero el no dejo de mirarme. Me estaba mirando con esos ojos, esos hermosos ojos. Pero volvi a la realidad cuando el Sr. Adams se dirigió hacia mi diciendome

Profesor: Lea el siguiente parrafo si es tan amable-

Mire hacia mi libro y busque donde tenía que leer, estabamos leyendo 'Orgullo y prejuicio'. Leí dos parrafos, los cuales no entendí, ya que estube pensando en mirar hacia Nash, pero sabía que si miraba hacía a él, comenzaría a tartamudear y perdería la lectura.
Finalmente termine de leer y agache mi cabeza, puse mi cabello de lado, de la manera que hacia una pequena cortina entre Nash y yo. Nada pudo ir peor hasta que el Sr. Adams dijo:

Profesor: Ahora clase, hablen con sus compañeros de a un lado y comenten sobre el capítulo.

Yo no me movi, ni un milimetro, estaba mas que segura que el ni si quiera iba a hacer el intento de hablar conmigo. Derepente sentí que algo toco mi escritorio, fue cuando vi a Nash apoyandose mirando hacía mi. Me acomode en mi asiento y busque el capítulo. Pasaba rápidamente las hojas al mismo tiempo que sentía su mirada.

Tu: Entonces, ¿Crees que el prefacio refleja el final?- de nuevo fui yo quien comenzo a hablar.

Nash: Eso creo.- Wow, dijo 'eso creo' puede decir algo que no sea 'no'. Interrumpió mis penosos pensamientos cuando me pregunto

Nash: ¿Desdé hace cuanto tiempo te conozco? Te me haces familiar.

Tu: Bueno, te conocí en el cuarto grado, cuando eras nuevo.- le conteste sinceramente.

Nash: Oh si, si.

Tu: Mhmmmm- no supe que mas decirle.

Sentí algo en mi cuello, y me quedé pasmada. Volteé hacía Nash, él estaba tan cerca de mi mirando hacía mi cuello.

(Y no, no es una hitoria de vampiros eh)

No pude apartar mis ojos de el, y el tampoco lo hizo. Veia tantas cosas en sus ojos, eran tan profundos. En ese momento senti como si estuviera hablando con él aún sin usar nuestras voces.

Profesor: Porfavor digame que piensa 'Señor Grier'.

Di un pequeño salto en mi asiento de sorpresa al ver al Sr. Adams enfrente de nosotros. Me sentía tan avergonzada ya que sabía que los compañeros esperaban la escena que Nash estaba a punto de hacer.
El lentamente miro hacia arriba y dijo

Nash: ¿Por qué?. En un tono alto.
El Sr. Adams se veía en busca de una respuesta de Nash, y se quedó ahí esperandola. Pero Nash se veía tan indiferente.
Profesor: Estoy esperando, Grier.
Nash: No debería hacerlo.- contesto con su típico tono frío.
Profesor: Solo dime lo que la señorita ________ te dijo.
Nash: No.
Profesor: Nash... - El Sr. Adams se veía tan molesto.
Nash: Bah, a la mierda!.- contesto Nash aún mas furioso.
La cara del Sr. Adams se puso rojisima y simplemente dijo:
Profesor: Ve a la oficina del director.

Nash se veía aburrido y parecía como si no esperará algo mejor, camino hacía la puerta, dejándola azotar fuertemente. El Sr. Adams nos dijo a la clase que siguiéramos conversando. Después hizo dos llamadas en su celular y no pude evitar sentirme triste no sabía por que. Después de clase pase por la oficina y vi a Nash siendo llevado por un hombre. El estaba completamente furioso. Nash bajo las escaleras y miro hatcia mi, se quedo mirandome mientras caminaba hacía su auto. Le dije adios con mi mano. Los vi subir al auto y alejarse. Despues me fui a casa. Otra tarde pensando en Nash, comenzaba a acostumbrarme, y no sabía si eso era bueno.