Parte 50

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~ Narras TÚ ~
Abrí mis ojos derrepente cuando sentí un dolor conocido en mi espalda. Grité.
Si no me hubiera dolido tanto hubiera explotado en el partido a golpear a la niña que me había dado ese horrible golpe. Lentamente me levanté, me dí cuenta que éra tarde, éso quería decir que había descansado mucho.
Caminé despacio sintiendo que el dolor en mi espalda ya no éra tanto comparado con el de ayer. Bajé las escaleras con cuidado, me dirigí hacia la cocina para ver una ya típica nota de mis padres como siempre en el refrigerador, de seguro se habían ido urgentemente por el trabajo o a ver a mi hermano. No me molesté en leerla.

Saqué algunos huevos y tocino del refrigerador y me hize de desayunar. 
Desayuné sola hasta que revisé mi telefono y me dí cuenta de que tenía 3 llamadas perdidas, dos de éstas éran de Nathan, y la otra éra de un numero privado. Decidí llamarle a Nathan.

Nathan: ¿Hola?.- me contestó él.
Tu: ¡Hey Nat! Lo siento estaba desayunando.
Nathan: Ok no te preocupes, todos necesitamos estar en privado solo con nuestra comida.- me dijo y me reí. Haciendo que mi estomago me doliera un poco por el esfuerzo. - ¿Cómo está tu espalda? - me preguntó.
Tu: Mejor que ayer, creo que me estoy recuperando.
Nathan: Te va a doler muchisimo, no podrás jugar futbol en un rato.
Tu: Ugh, no me lo recuerdes.
Nathan: Mmhmm... Espero no tardes en recuperarte, tu equipo no será lo mismo sin tí.
Tu: Por lo menos creo que necesitaré una semana, creo .- en ese momento me asomé por la ventana, había un auto negro estacionado afuera.- te veo luego Nat.
Nathan: Ok, cuídate.- me contestó.

Colgamos y bajé las escaleras con cuidado, me dirigí hacia la puerta y me detuve. No era el auto de Nathan, éra un viejo coche negro que no reconocía. Fuí hacia la cocina y miré hacia afuera por la ventana, habían unos hombres revisando por mi jardín, y ésta vez no éran policías, como la vez anterior que estuvieron buscando en mi casa.
Hize lo que Nash había hecho hace tiempo, cerré las cortinas de todas las ventanas y eché un vistazo con precausión desde mi habitación. ¿Qué estaba pasando? Los estuve mirando y desaparecieron en su auto. Dejé salir un suspiro. 
Recuerdo cuando Nash me mantuvo a salvo cuando aquellos sujetos estaban en mi casa. Sacudí mi cabeza, no quería pensar en Nash. Bajé las escaleras de nuevo pero... algo no estaba bien. Mi perro Leo había estado ladrando afuera pero ahora, todo estaba en silenvio, Leo no pudo dejar de ladrar tan rápido. Me somé hacia afuera, y no ví a mi perro.
Caminé alrededor de mi casa buscandolo y también me asomé por las ventanas, no lo ví. Así que decidí salir a mi jardín trasero para buscarlo, lentamente abrí la puerta, tomé un viejo bate de metal que mi hermano usaba para jugar cuando él estaba en el equipo de baseball, caminé lentamente, Leo hubiera salido de la nada corriendo hacia mí para lamerme la cara, pero no había rastros de él. Dí vuelta en una pared para escuchar a mi perro sollozar. 
Lo ví hechado sollozando como si alguien lo hubiera golpeado, corrí hacia él y lo acaricié, 

Tu: Oh Leo...- le decía, mientras lo acariciaba.

Leo miró detrás mío, y yo tomé el bate. *BAM* Golpeé algo solido, me dí vuelta y ví a un chico vestido todo de negro tratando de mantenerse de pie, traía puesta una mascara obscura. Corrí hacia la casa cerrandola con seguro y corrí hacia el telefono más próximo que tenía y me dirigí hacia la cocina.

- ¡¡Mmmmphmm!!.- fué lo que solté de repente, alguien había cubierto mi boca y me cargó por detrás.

Sentí un dolor en mi espalda que apenas y pude controlar ya que la presionaron y me torcieron. Traté de patearlo y golpearlo pero no podía respirar ya que me golpeó en el estomago, me dolió mucho. Lo ví sostener algo en sus manos, traía una aguja, ugh, odio las agujas. ¿Qué me hará?
Forcejeaba más y lo golpeé en la cara, pero él nisiquiera hizo muecas de dolor. Rompí algunos platos y tazas, cerca del estante enviadolos volando por toda la cocina. 
De repente, la aguja quedó clavada atravéz de mi cuello, en mi piel. Me dolió hasta el alma. Continuaba tratando de golpearlo hasta que mis ojos se cerraban fuera de mi voluntad y mi cuerpo dejó de responder. Sentí un hormigueo caliente en mi cuerpo, cerré mis ojos y todo se volvió obscuro.


~ Narra NATHAN ~

Estaba en camino hacia casa de ________. Ella no me había contestado el telefono de nuevo, la haría reir diciendole que su desayuno ahora éra mas importante que yo. 
Estacioné el auto afuera de su casa, caminé hacia su puerta y toqué, no había señas o rastros de que élla estaba ahí. Toqué el timbre, *DING DONG* ... Nada. Miré alrededor, estaba todo muy quieto, excepto por el ruido de algunas aves.
Caminé por su jardín y me paré en una gran roca para mirar hacia el jardín trasero. ¿Hoy no me ladrará Leo? Miré alrededor, ví un bat de metal en el suelo.

Nathan:¡Leo!.- exclamé.

Salté la cerca y corrí hacia el perro, lo habían golpeado con algo. Leo lamió mi mano mientras lloraba, se escuchaban sus aullidos. Caminé hacia donde estaba el bate de baseball y ví algo de sangre en el suelo. ¿Será que _______ esté en alguna pandilla de criminales o mafia? No, no creo, mi estomago comenzó a revolverse, sintiendo una gran ansiedad. ¡¿Dónde está ______?!

Me dirigí hacia la puerta trasera para echar un vistazo hacia adentro, por la ventana. Abrí la puerta, no tenía seguro puesto, entré y no ví nada fuera de lo normal.
Caminé hacia la cocina, imaginando que _______ estaría desayunando ahí, pero no había nadie. Miré alrededor, había una taza rota en el suelo con algunos platos rotos alrededor. Qué extraño.
Subí las escaleras, su habitación lucía normal y tranquila como siempre, la busqué en toda su habitación, hasta debajo de la cama, pero élla no estaba. Sólo su telefono estaba ahí con mis llamadas perdidas. ¿Habrá salido urgentemente? 
Estaba saliendo de su habtiación para comenzarla a buscar por las calles, cuando de repente su telefono comenzó a vibrar. Me regresé y ví que éra un numero privado, dudé un poco. Contesté.

***:¿Hola?.- dijeron del otro lado, ésa voz, se me hacía tan conocida.
Nathan: ¿Quién habla?.- contesté.

Entonces, de la otra linea, colgaron. ¿Qué? ¿Quién éra ese chico?
Ésta voz, sabía que la había escuchado antes.
Me fuí de su casa y caminé hacia Leo, lo cargué y lo llevé hacia mi auto. Esto no éra nada normal, lo recosté en el asiento de atrás y me fuí hacia mi casa para ver qué podía hacer por ése pequeño. Mientras conducía, no paraba de mirar alrededor por algun rastro de _______. 
¿ Quién habrá herido a Leo? Estaba demaciado confundido.


~ Narra Nash ~

Llamé y llamé. ¿Quién mierda contestó mi última llamada? Sabía que no éra alguien que conocía. 
De repente, mi memoria recordó el día en que había visto a _______ con... Nathan. Sí, ése era su nombre, él había contestado. ¿Por qué? ¿Acaso estaba con él?
Le daba vueltas a mi habitación, no había rastros de mi hermano después de que llegué de comer de Mc Donals. Me veía tan estúpido e infantil en ese tonto lugar, pero no puedo hacer nada cuando se me antoja una hamburguesa. Me preocupaba que mi hermano estuviera haciendo una locura.

Nash:¡AGHH!.- me desesperé y grité.

Tiré las pocas decoraciones que había en la mesa, cayeron todas rotas en el suelo. Estaba preparado para matar a mi hermano y a todos esos marícas que él hacia llamar 'sus hombres'. 
Había ideado un plan que no me fallaría ahora ni nunca, me senté en el sillón mirando hacia la ventana por alguna señal de la camioneta, salí de la casa buscando alguna manera de detener todo ésto que estaba pasando. No podía llamar a ésto una pesadilla, ya que mi vida entera ya éra una pesadilla. Oh _______. Maldito Alex, si cree que la va a lastimar está totalmente equivocado.
Caminé alrededor por las calles por casi 2 horas y finalmente decidí regresar a 'casa' o también llamada el peor lugar del mundo. Dí vuelta en la esquina de la calle y ví nuestra camioneta. Me hubiera detenido pero no quería captar la atención de nadie. En vez de eso desaparecí rapidamente hacia la casa que estaba en venta. Salté las cercas de varias casas y caí de pie. Me quité el cabello negro que me estorbaba del rostro.

Me acerqué al area, de cuclillas, y saqué mi pistola. 
Saldría vivo de ésto con ________ con migo. Incluso si es la última cosa que haga en mi vida.

Continuara... 


Veo que ustedes no quieren comentar y pues shoro jajaja pero ya encerio voten, o comenten o algo se los suplico.

Me enamoré de un asesino. (Nash Grier y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora