~ Narra Nash~
Esto era increíble. Ahora estaba casado... Algo que nunca había soñado años atrás.
Sus manos sosteniendo mi brazo mientras caminabamos de persona a persona, felicitándonos por la boda. Llegué con el padre de ______, y me abrazó y me dió una palmada en el hombro.
TP:Sé que la harás feliz.- me murmuró al oído. Pude reconocer su ligero tono amenazante. Pero era claro que era algo en lo que no fallaría.
Nash:Claro, señor. Tiene mi palabra.- contesté. Sonrió y abrió los brazos para abrazar a su hermosa hija.
El hermano de _______ se acercó a mí y me dió un casual apretón de manos. De repente, su mamá llegó de sorpresa a abrazarme fuertemente, como un hijo. Pude ver que había estado llorando durante la ceremonia, froté su espalda un poco incómodo, me estaba apretando con demaciada fuerza. Aún no estaba acostumbrado a la familia, no estaba acostumbrado a sentirme amado y sentir que se preocupaban por mí un grupo de personas.
De repente, Nathan llegó con nosotros y me dió un apretón de manos, sonreía.
Nathan:Felicidades, Nash. La mereces más que nadie.- exclamó, podía ver que lo decía en serio. Sonreí gentilmente.
Tu:¡Hey, Nat!- dijo ____ saludándolo.
Le dió un fuerte abrazo y pude notar en los ojos de él ligeras lágrimas en sus pupilas, pero no lo hizo, no lloró. Volteé a lo lejos y ví a Alan acercarse con una gran sonrisa sobre su rostro.
Alan:Otra victoria, Nash. Y esta vez una grande.- exclamó y me abrazó. - Espero seas muy feliz.
Se alejó y comenzó a platicar con la mamá de ______. En un rato todos se dirigieron hacia donde seria la fiesta, en la costa. Era un lugar naturalmente hermoso. La mano de ______ tomándome el brazo me hacía sentir... enamorado. Incluso podía imaginar cómo nos veíamos caminando juntos. Ella era la única, no podía ser capaz de encontrar alguien mejor que ella.
Pronto escuchamos al DJ y su sonido comenzar a animar la fiesta. _______ me llevó a la mesa, con sus brazos abrazándome al rededor de mi pecho.
Tu:Me siento como... como si fuera yo misma, por fin.- murmuró. Alcanzé a reirme.
Nash:¿Te sientes extraña tambien, eh? Debí saberlo... Tambien me siento así... Ya me había sentido así.- le dije bajando la mirada. _____ me miró curiosa con sus hermosos ojos.
Tu:¿Cuándo?- preguntó. Sonreí y volteé discretamente hacia los invitados. Todos se divertían.
Nash:Cuando entré sin tocar la puerta cuando tu te estabas cambiando... ¿recuerdas?- le dije en voz baja. Pareció recordarlo y se sonrojó.
Tu:Ese día... ése día tú me salvaste...- susurró. Acaricié su cabello.
Nash:Ése día...
TU:Me sentí casi igual la primera vez que hablé contigo.
Recordé entonces. Wow, no me había dado cuenta lo pronto en que ambos sentimos algo uno por el otro. Yo no me sentí extraño la primera vez que hablé con ella. Recordándolo bien, me sentí... hmmm, ¿cuál sería la palabra correcta? Me sentí tímido.
Tu:Te amo.- dijo entonces. Sonreí y lentamente me incliné hacia ella y la besé.
~ Narras tú ~
Bailé. O más bien, bailamos. Era una forma más facil de decirlo, ya que sentía que Nash y yo eramos una sola persona ahora.
Recargué mi cabeza sobre su pecho mientras nos balanceabamos de un lado para otro. El sol se escondía lentamente y el día pasaba, pero mi vida entera no lo haría. Ahora estaba aquí, con Nash, con mi esposo. No podía creer que ahora podía llamarlo así.
Pasó el rato hasta que llegó la tradición de aventar mi ramo de flores, y para sorpresa de todos, calló justo en las piernas de Alan. Lo levantó y alzó sus cejas asombrado, Nash soltó una carcajada. Su risa, era tan perfecta como los cantos de las aves en la mañana. Nash me sorprendió mirándolo y me sonrió.
Después de eso, llegó... la otra cosa. Nash tenía que quitarme la liga. Traté de no sonrojarme tanto, porque todos estaban mirando. Nash se agachó hacia mi vestido subiéndolo un poco y lentamente jaló la liga, mientras todos nos miraban y gritaban, se escuchaban risas por todos lados. La bajó y la quitó de mi pierna, noté un ligero color rosado en sus mejillas. Bajó mi vestido, yo intenté con todas mis fuerzas no voltear a ver la reacción de mi padre. Nash me abrazó fuerte mientras con la otra mano sostenía la liga victorioso.
Tu:¿No fue eso encantador?- pregunté. Traté de no reirme ya que había sido algo atrevido, pero en verdad ambos lo disfrutamos.
Después de eso, partimos el pastel juntos, su mano estaba sobre la mía y con el cuchillo lo partimos.
Nash:¡Hurra!- gritó.
Todos nos aclamaron, pero el único que estaba distraído era Nathan, se levantó inseguro y levantó su copa, dirigiéndose hacia nosotros. Exhaló.
Nathan:Sé que este dia, es uno en un millón, las personas comparten su felicidad. Y yo quiero compartir la mía, con una gran amiga, una amiga de muchos años, ______, y su esposo Nash. Sé que Nash la hará muy feliz, porque veo mucho más en él que en cualquier otro. Nash luchará hasta el final por ella, por _______. Sé que lo hará.
Terminó de hablar, sus palabras habían sido tan sinceras. Un largo silencio intervino hasta que Alan comenzó a aplaudir. Yo le sonreí a Nathan completamente agradecida mientras él levantaba su copa hacia nosotros y bebió de ella.
Todos se dirigieron a la pista de baile, y Nash me llevó de la mano.
Nash:Te amo, _____.- susurró cerca. Sonreí casi derramando lágrimas, por lo perfecto que había sido éste día, Nash tomó mi mano y comenzamos a movernos de un lado a otro. - Recuerda que yo haría todo por hacerte feliz.
Tu:Ya lo hiciste, amor. - Contuve mis lágrimas y él me acercó más fuerte hacia su cuerpo.
Nash:Hasta que la muerte nos separe.- contestó. Justo ésa era la parte a la que temía.
Besó mi frente, lo que hizo que mi mente estuviera en blanco. Anocheció, las estrellas brillaban en el cielo, apenas y noté que me estaba quedando dormida cuando Nash susurró.
Nash:Amor, ya casi nos vamos.- Abrí mis ojos y ví a mi madre con una manos sobre el hombro de Nash.
TM:Perderás tu vuelo, mi cielo.- dijo mi madre. Su maquillaje corrido me decía que había estado llorando todo el día.
Abrazé a mi mamá y a mi papá mientras ambos me decían que me amaban. También muchos invitados llegaron a abrazarme y felicitarme y pronto estaba en los brazos de Nash de nuevo. Me llevó hacia el centro, y todos comenzaron a aplaudir y tirarnos arroz. Él abrió la puerta del auto para que yo entrara y todos nos despidieron con ademanes, NAsh entró a lado mío, el chofer nos llebaría de regreso al hotel donde Nash se había cambiado, para después llevar nuestro equipaje al avión. Nash los miró a todos por la ventana y pronto ya estabamos en camino hacia el hotel.
Llegamos ahí en un par de segundos, a mi parecer. Me ayudó a salir y me llevó a las habitaciones.
Nash:Te veo en la sala.- dijo.
Me dejó en mi habitación y lo ví caminar de regreso a la suya, abrí la puerta y la cerré por detrás. Me quedé ahí, de pié, con la espalda recargada en la puerta. Miré al espejo y toqué mi rostro. "increíble". Pensé.
Caminpe lentamente, quitándome los tacones blancos y deshaciendo mi peinado, saqué mi ropa que había guardado en el equipaje, me cambién rapidamente y me sentí un poco más relajada. Escuché mi teléfono sonar, era mi mamá, contesté y ella me pidió que la llamara cuando llegaramos al aeropuerto.
Tu:Claro, mamá. Te llamaré cuando lleguemos al aeropuerto y cuando tomemos el vuelo.
TM:Está bien, cielo. Si me necesitas por favor llama.
Tu:Sí, te amo. Adiós.
Me puse unos zapatos cómodos y guardé mi teléfono en mi cartera. Ví mi anillo en mi mano izquierda brillar. Bueno, eran dos ahora, ambos brillaban hacia mí. Me quedé anonadada al pensar que justo hoy había vivido mi sueño anhelado por tanto tiempo. Estaba casada, estaba feliz. Y todo era por una misma causa: Nash Grier.
Sonreí evitando llorar de alegría, ya que sabía que Nash probablemente me estaba esperando en la sala. Me miré una última vez en el espejo, tomé mi bolso y lo colgué por mi hombro. Revisé los pasaportes y los documentos para el vuelo, tomé mi equipaje y abrí la puerta.
Nash estaba hablando con el chofer cuando me vió llegar con el equipaje y corrió hacia mí para ayudarme, besó mi mejilla y sonrió mientras me llevaba hacia la sala.
Nash:Espero resistas despierta.- murmuró.
Me abrió la puerta del taxi y entró después de mí. Sentía que me quedaba dormida sobre su hombro, sentí su mirada en mí mientras acariciaba mi rostro. Lo que pareció un minuto después, sentí un toque en mi brazo y abrí mis ojos, ví a Nash sonriendo.
Nash:Llegamos.- me dijo. Tallé mis ojos y ví el aeropuerto internacional. - Me sorprende que no hayas preguntado aún sobre el lugar de nuestra luna de miel.- Rió mientras abría la puerta para mí.
Tu:No tengo por qué. Sé que será especial, no importa dónde sea.- Salí del taxi mientras él sonreía por mi respuesta.
Nash:Lo es, es muy especial.
Ayudó al taxista con el equipaje y después tomé su mano, ambos entramos al aeropuerto. Sentí como si estuviera medio dormida mientras dabamos vueltas y hablabamos con la gente detrás de los mostradores, Nash me guiaba mientras pasabamos por lugares como Starbucks, McDonalds y Subway.
Nash:No te duermas, amor, ya casi llegamos a la sala de espera.- exclamó, mientras sentía sus labios sobre mi mejilla, manteniendome despierta, y en verdad funcionaba.
Lo malo era que cada vez me sentía más y más cansada. De repente, sentí que Nash me llevaba y me sentaba en una silla, finalmente estabamos esperando nuestro avión. Tomó mi mano.
Tu:¿Ya puedo dormir?- pregunté cansada.
Nash:Después de que llames a tu mamá.. - me recordó. Saqué mi teléfono y marqué. Mi mamá reconoció en mi voz el cansancio.
TM:Ya descansarás, te amo querida.- colgó y Nash me dejó dormir.
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Me enamoré de un asesino. (Nash Grier y tú)
FanfictionSus preciosos ojos azules me flecharon, aunque yo sabia que no me llevaría a nada bueno. Lo intenté, pero no pude dejar de mirarlos. Mi nombre es __ (Tu nombre) ___ Tengo 17 Años y, vivo en una pequeña y tranquila ciudad llamada ___ (tu ciudad) ____...