Capitulo 39

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-Represaría-

El alba los deslumbraba con el sol que salía detrás el pequeño árbol que prestaba sombra al par de militares. En la cima de la colina, había una tumba muy concurrida aunque desconocida para la pequeña Teniente al costado de Roy.

El silencio abarcó tanto tiempo que tuvo que preguntar el motivo de la realidad tras la fachada que parecía todo esto para que después no sintiera tanto su destitución. 

–General... –Habló suave mientras releía el nombre tallado en el lienzo, girando la quijada hacía su superior–. No lo...

–Antes de que tú aparecieras en el cuartel, tuve un amigo –El discurso dio comienzo, sin mirarle en un solo pestañeo ni por error. Estaría serio todo el tiempo que pudiera–. Que perdí por las mismas curiosidades que las tuyas.

–Sigo sin entenderlo.

–Si te callas, lo entenderás –Reforzó el tono de su voz y esa mirada tan afilada que cortaba recayó sobre sus inocentes ojos desentendidos de la escena presente–. Porque por no prestar atención sigues aferrada a la piedra filosofal y esa cosa ha traído mucho mal a éste país. Me quitó a un amigo, una persona que quería y no quiero perder a otra.

La tensión se percibía así misma como un hilo de seda que la rodeaba hasta apretarla, presionada ante la seriedad de Mustang y ese tono firme en su voz. Probablemente debería disculparse más tarde o quizá de inmediato. Le confesó un querer más allá del romántico y al entender las cosas, se sintió mal. 

Eran amigos, aprendían a serlo.

Casi le dio lástima nunca haber tenido un vínculo tan fuerte con Miles o inclusive con Alphonse. Sus ojos se sentían ajenos a los de él y pronto agachó la cabeza.

–No voy a perder a más amigos por un pisapapeles que reluce en la oscuridad –Acarició su cabello y la acercó para abrazarla, sin ser mutuo, sólo la abrazó mientras ella se ablandaba ante sus brazos–. Te estoy cuidando, Armstrong.

–Harriet.

–Harriet –Corrigió en murmulló y cerró los ojos–. Sea cual sea tu nombre no lo quiero en una baldosa sobre la tierra.

Su voz se apagó hasta finalmente morir con los labios presionando sobre su frente. Bree encontró un soporte emocional en el acto y soltó la tensión que tenía sobre sus hombros al bajarlos de golpe, resoplando y sintiéndose mal consigo mismo.

– ¿vas a destituirme? –Preguntó en voz baja. Si, podría llegar a ser egoísta al pensar en si misma antes que en las emociones de alguien cercano.

–No –Suspiró–. Estoy haciendo mi mejor esfuerzo para hacer algo contra Greco, te lo prometí.

–No estoy viendo resultados.

–Es difícil con Olivier sobre mí y sobre ti.

–Te lo agradezco –Lo tomó por los brazos y le miró con pena–. Por ayudarme a pesar de que te meterías en problemas. 

–Todo estará bien. 

Esas palabras tan paternales eran las que hacían que se comenzara a incomodar.

Que cansado tema frente algo tan íntimo. Bree tuvo que separarse para empezar a bajar la colina antes que él. Le incomodaba más de lo que pensaba estar cerca de un difunto amigo de Roy, era como algo fatalistico que no quería recordar con tantos planes en mente.

–Iré a trabajar –Afirmó, volteándolo a ver desde abajo–. Mi turno entra pronto.

–Bree –Acercó sus pasos hacía ella–. Gracias por ser tan sensata con la situación. 

MAPS | Alphonse Elric [FMAB]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora