Capitulo 15

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-Perro malo-

Mientras el sol se movía hasta tornar el cielo naranja y Bree Armstrong estaba por su tercera bebida terminada mientras que Alphonse Elric terminó a duras penas el primero, la plática fluía mejor. El toque adormilado se empezaba apoderar de la joven, pero no lo suficiente para que se viera como una borracha de caverna de esos que dormían en la barra y era la primera imagen visual que tenías de cualquier lugar que tuviera una zona de bar. Ella no era así, ella soltaba se soltaba en la conversación para mantenerse ocupada y no terminar dormida sobre la mesa.

–Debo admitir que me tomaste por sorpresa, cuando llegaste –Admitió mientras empezaba a evitar la mirada de Alphonse por mirar todo lo que se moviera a su alrededor y para el poco tiempo que tenía viéndola en persona, el chico entendía que el no mirar directamente era algo de extrañar en la composición de la mujer frente a él–. Esperaba muchísimas más cosas antes de eso, ya quiero leer la carta donde avisaste que lo harías y donde tú llegaste antes de ella.

–De hecho, puse que podría ser una posibilidad, el llegar antes –Decía entre risas–. Hablabas de Briggs como un lugar perfecto y quería verlo. La excusa era el tiempo sin venir y...

–Y yo –Afirmó, señalándose así misma con una sonrisa divertida y las cejas alzadas.

–Y tú –Embolsó una sonrisa al responder–. Claro que sí, eres una persona digna de extrañar.

–No conozco a muchas personas que pueda extrañar –Se iba a llevar el vaso a la boca, pero lo bajó momentáneamente, frunciendo el ceño y ladeando la cabeza–. No conozco a muchas personas en general. No salgo mucho de Briggs y cuando lo hice me intentaron linchar.

–Lamento eso –Hablaba con el corazón en la mano–. Espero no haberte traído recuerdos de ellos.

–No me interesa Lior, ni... –Movía el vaso en círculos–. Esa piedra.
 
"Esa piedra que contenía a mi familia en un poder finito pero infinito" fue el pensamiento con el que se decidió a dar otro trago "O eso me prometieron"

–Cosas que suceden –Fue el comentario con el que la chica sacó el tema de la mesa, sonriendo al respecto mientras bajaba el vaso–. Cómo tú comprenderás.

–Sí, cosas que pasan –Le siguió el hilo pero quiso darle un giro más romántico a la conversación, nada exagerado, sólo una pizca como la sal en los alimentos–. Cómo haberte encontrado ese día en Rizembul.

Derramaba felicidad la sonrisa del muchacho mientras que en su mente estaba presente el recuerdo de la joven dejando flores en la tumba de su madre.

–Mustang me mandó a recoger flores para distraerme –Explicó mientras miraba hacia su costado al recordar–. No estaba muy lejos de donde reposan tus padres.

– ¿Por qué te mando a recoger flores?

"Porque era un problema"

–Porque debía conocer Rizembul, no estar pegado a él –Divagaba con la mirada–. Pero yo no sabía si realmente quería despegarme de él, aún no veía.

"¿Mustang recuperó la vista?" Los ojos de Alphonse se expandieron al recibir esa noticia entre líneas, realmente le alegraba que lo hubiera hecho después del hecho tan traumático que vivió. Era obvio que la recuperaría, después todo era el General al que respondía Bree en los tiempos que pasó lo de Lior por lo que la piedra filosofal llegó a sus manos fácilmente.

– ¿Él te agrada? –Fue una pregunta honesta, pero para la chica significaba muchísimo más.

Puede que sea la falta de una figura masculina o cuestiones de la vida que la llevaron a esa decisión en su vida, cosas que no sabía con certeza y que nunca termino de admitir, más lo demostraba. Todos se habían dado cuenta antes que ella de los sentimientos cruzados que tenía con el General Mustang, quien a pesar de tener sospechas siempre fue caballeroso con la Teniente y ella a su vez le debía respeto por ser su superior. Nunca llegó ni llegaría a nada, no obstante... Era una espinita atorada como todo amor platónico.

MAPS | Alphonse Elric [FMAB]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora