Capitulo 20

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-Cita a ciegas-

–Tengo un viaje en Central –Le informó la General Armstrong a su hija, alzando una ceja dentro de rostro naturalmente molesto–, y sé cómo te pones cuando no estoy.
 
–No quiero ir –Fue su respuesta rápida.

Su pierna temblorosa y mirada distraída daba de que hablar para pensar en los indicios de la inquietud que le provocaba tener a su General lejos de ella, como era de costumbre.

Así como era eficiente durante sus jornadas de trabajo, también era una mierda para tratar sus emociones. Dentro de los traumas con los que contaba la mujer, la consecuencia predilecta de la ausencia de su General era el deprimirse al punto de ser inservible dentro del cuartel, con unos niveles terriblemente bajos de serotonina que le afectaban a nivel laboral. La General, solucionó esto al utilizarla como un pasaporte: llevándola a todos lados donde ella partía para evitar encontrarla tumbada sobre su cama con tres cobijas encima a su regreso.

Pero Bree no podía ir a Central.

Existía una cita dentro de su agenda con el joven Elric, quién había dejado implícita la emoción que sentía al respecto, y expresando que esperaba que nada saliera mal, otorgándole cierta responsabilidad afectiva en no fallarle. No podía ir. No podía darse el lujo de viajar ¿Qué sería de Morrie cuando saliera de su arresto? Si Miles lo entrena por ella dos días, se ablandará y perderán un progreso importante al cual sería difícil regresar... aunque el Mayor le podría dar una figura de autoridad más estricta, pero no el caso.

A su angustia se sumaba que en ciudad Central existía un rostro que no quería ni ver, no en pleno apogeo de un romance del cual no era ni sería participe, sabiendo que cualquiera palabra que saliera de sus labios, le harían dudar, sin quererlo. El ritmo al que pensaba su corazón era más rápido que el de su pensamiento racional, sabiendo que podría ser dominada fácilmente por éste, confundida e inquieta por apresurarse a tomar una decisión que no existe porque esa espina que la hacía conmoverse por el General Mustang debió haber desaparecido hace años.

Tenía sus motivos, en resumen.

– ¿No quieres ir? –Le parecía algo sorprende el que la joven se negará a un viaje con ella, naturalmente su respuesta solía ser un "Sí" inmediato sin cuestionar más. Le preocupó por un segundo.

–Tengo un par de problemas con Morris que debo solucionar desde aquí –Mintió en parte–. No puedo despegarme

– ¿Campbell en problemas? –Seguía incrédula ante cualquier palabra que le expresará.

–Está arrestado justo ahora.

Sintió orgullo de que por fin estaba siendo firme ante el muchacho, manifestando dichas emociones en su rostro que normalmente se mantenía con un gesto de enfado que parecía no cambiar. Conocía a Harriet lo suficiente para saber que el haberlo arrestado como parte de su entrenamiento antes que como castigo, pudiéndose tratarse de un combo de ambas sin saber le contexto que tacharía de ridículo antes de meditarlo a fondo, pero la Teniente sabía el porqué de las acciones que realizaba; ya estaba muy grandecita para eso. Pensar en ello, la convenció.

–Estás creciendo, Bree –Una sonrisa orgullosa se formó en su rostro–. Buen progreso, soldado.

–Gracias, General –Asintió con respeto hacia ella–. De ser posible ¿Puedo pedirle un favor en su vuelta por Central?

–Depende –Se cruzó de brazos–. Habla y veré.

Sus manos frías jugaban entre si, atacada por los nervios y el bochorno que le generaba tratar dicho tema con su supuesta madre. Ni siquiera la miraba y pudo tomarse como una falta de respeto para ella, pero lo dejó pasar debido al contraste emocional tan grande que le demostró en tan escaso tiempo. 

MAPS | Alphonse Elric [FMAB]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora