My little secret (omegaverse)

6. Indecisión

****Actualización 3/3

Harry siempre tuvo la fama de ser un neurótico, aún así se estaba superando a sí mismo. No era algo intencional, simplemente estaba de malas y quien terminaba pagando los platos rotos era Louis, lo cual lo llevaba a fastidiarse más porque se sentía un completo idiota.

Estaban en un viaje de negocios y había tanta tensión entre ambos que el ambiente era asfixiante. El rizado se sentía mal por su comportamiento, pero las disculpas no eran su fuerte, lo único que se le ocurrió al omega para relajar los ánimos fue llevar al ojiazul al que era su restaurante favorito, creía que con unas copas de vino, una charla ligera y una deliciosa comida todo volvería a ser como antes, pero nada resultó como esperaba realmente. Después de la fallida cita, fue un rato al sanitario intentando tomar el valor para disculparse y cuando regresó se topó con que una bonita alfa había ocupado su lugar y conversaba alegremente con el castaño.

El rizado frunció el ceño, miles de pensamientos llenaron su mente ¿Y si a Louis realmente no le gustaba de esa forma? ¿Qué tal si él lo había malinterpretado todo? ¿O qué tal si sus supuestos sentimientos se desvanecieron? ¿Es que acaso todo ese tiempo fue una cuestión de físico? Harry era consciente que no era un típico omega, era alto y musculado, algo poco común en su casta, pero Louis por alguna razón parecía más susceptible a betas o alfas que a omegas. No se atrevió a acercarse a la mesa, se sentía un intruso, prefería observar cómo se desenvolvían las cosas, sin embargo el alfa como siempre notó su presencia a la distancia.

—¿Sucede algo señor Styles?— el rizado suspiró profundamente, no le gustaba que Louis le llamara así, prefería que lo llamara por su nombre o por el apodo que a veces se le escapaba, pero después de lo que le dijo aquella su trato cambió.

—Tan solo preferí no interrumpir, después de todo estas no son horas laborales, no es necesario que te imponga mi presencia. —mencionó intentando quitarle importancia, el ojiazul intentó ocultar su risa, no lo logró.

—Cualquiera diría que está celoso jefe— dijo en un tono burlesco ante el furioso sonrojo del mayor.

—¿Debería?— dijo en un tono monótono, como si intentara convencer al castaño de que le parecía algo irrelevante en realidad, pero no lo era, era una pregunta legítima, algo que debía saber. El alfa no contestó, solo lo tomó por la mano y lo guió a la mesa.

El rizado estaba perdido ante el toque de su joven empleado, no fue capaz de protestar o negarse, aunque lo que menos quería era enfrentar a su competencia.

—¡Harry, mio caro! — saludo efusivamente la muchacha, el rizado la miró confundido —¿No me reconoces? — fue entonces que abrió los ojos como platos ¿Cómo había podido olvidarla? Era Stella, una de sus mejores amigas en la infancia junto a Niall, ella se había marchado antes que todo fuera en declive.

—Tú.... no puede ser, ¡por dios! ¡han pasado años!— la abrazó — ¿No vivías en París?

—Si, pero ya sabes, a veces uno debe dejar el confort y embarcarse en una aventura— le brindó una sonrisa sincera.

—¿Y cómo es que conoces a Louis? — Por más que la emoción de ver a su amiga lo llenaba no podía dejar de lado así como así el hecho de que ella hubiese sido tan amigable con su chico, la morena soltó una gran carcajada.

—Harry, Harry, Harry, te veo llegar junto a un bel ragazzo, tenía que conocerlo y saber sus intenciones con mi bebé.

—Tan solo es mi asistente...

—Mmmm es bueno saberlo— posó su mirada seductora en el más bajito quien se había apartado para darles su espacio. Harry le echó una mirada asesina que hizo que la morena comenzara a reír nuevamente. —Ser disimulado nunca ha sido tu virtud Harry — le dijo en un susurro—Pero si insistes en ello tal vez te tome la palabra—añadió mientras le sonreía coquetamente al alfa.

—¡Stella! —Harry la arrastró hacia un balcón, estaba confundido, no sabía si su molestia se debía a los comentarios de la morena o al hecho de que estuviera flirteando con su chico, o más bien su subordinado. La alfa simplemente reía como si todo se tratase de un chiste.

—Tranquilo, Hazz, él solo tiene ojos para ti. —mencionó socarrona.

—No sabes de lo que hablas... Él y yo solo tenemos una relación laboral, tú y yo no nos hemos visto en años, no puedes llegar y asumir cosas que son...

—¿Ciertas?— el rizado exhaló frustrado, nunca fue fácil lidiar con la obstinación de su amiga. —Vamos Harry, no sé qué ganas con negarlo. Dime ¿Qué se supone que planeabas hacer trayéndolo a cenar aquí? Y ni siquiera intentes decir que es solo laboral cuando este es el restaurante más romántico de la ciudad.

—Yo...

—Incluso el amor más fuerte puede acabarse si no se alimenta Hazz. Tu le gustas, pero eso no durará mucho si no te decides— dijo mientras se dirigía a la salida, no sin antes despedirse del castaño con un sonoro beso en la mejilla. Observó a ambos alfas dedicarse miradas cómplices antes de que la morena se fuera.

Harry sabía que la chica tenía razón y quería con todas sus fuerzas poder sentirse cercano al castaño una vez más, pero no es fácil rectificar cuando estás acostumbrado a ser un arrogante hijo de perra que no sabe decir que lo siente.

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Holi a todes, espero que les haya gustado este mini maratón, recuerden que las actualizaciones son todos los viernes.

¿Qué creen que pase en el siguiente cap?

¿Les está gustando?

Agradezco a todas las personitas que están leyendo mi fic, comentando y votando :D

See you

L.