My little secret (omegaverse)

Final: 18 meses después

—Hazz ¿Estás seguro de qué estarás bien?

El rizado no pudo evitar reír, Louis se mostraba demasiado preocupado y protector —¿Estás seguro de que tú estarás bien? —replicó burlón.

El ojiazul se acercó a besarlo con dulzura —Me vas a hacer falta.

El omega rio más fuerte aún —Lou, te irás tan solo unos cuantos días— A Louis lo habían contratado en un noticiero local, tenía que viajar en algunas ocasiones a cubrir alguna noticia de un lugar vecino; sin embargo el alfa parecía no querer alejarse de su pareja —Ya hemos estado separados antes.

—No tanto tiempo...

Los lobos de ambos estaban inquietos por la idea de estar lejos del otro, por lo que Harry le atribuía todo al instinto protector de Louis —No lo pienses tanto amor, dos semanas y volverás a casa.

La cuestión no era tan sencilla, efectivamente la parte animal del castaño le exigía quedarse con su novio, pero también su lado humano. Habían sido tiempos muy difíciles para el omega y aunque de cierta manera todo había terminado, Harry muchas veces tenía pesadillas y ataques de ansiedad.

Incluso si sabía que Jake no podría volver a dañarlo jamás, estaba la herida de que todo quedó inconcluso, de que al final ni él ni nadie pudieron obtener justicia y que en cierta medida todo el sufrimiento, la revictimización, la exposición, el acoso de la prensa y el escarnio público al que fue sometido todos aquellos meses, no sirvió de nada. Austin fue encontrado muerto por sobredosis tras una gran fiesta celebrada un día antes del juicio y este fue anulado, aquel desgraciado se fue de este mundo sin un ápice de arrepentimiento, sin dejarles a sus víctimas tener una retribución y lo peor de todo, opacando su lucha y su causa con su frívola vanidad.

Y aunque el rizado estaba yendo a terapia, estaba intentando superar todo aquel proceso traumático, existían muchas ocasiones en las que se derrumbaba. A Louis no le agradaba mucho la idea de irse lejos por eso, pero la otra cara de la moneda es que si dejaba pasar esa oportunidad, su novio se sentiría culpable, es más, Harry de por sí se sentía culpable por el hecho de que tuviesen que cambiar de vida, por más que le asegurara que todo estaba bien.

Parte de la identidad de Harry era su trabajo, era lo que amaba hacer, lo que lo mantenía cuerdo, ahora eso ya no estaba más. Aunque en un principio lo tomó con calma e incluso lo vio como su paso a la libertad, no era fácil cambiar así no más de hábitos, no sabía qué hacer con su vida. A pesar de amar a Louis, nunca se vio a sí mismo como un amo de casa que esperaría a su pareja mientras este va a trabajar, nunca quiso eso para su vida, incluso si deseaba tener cachorros, no quería ser un estereotipo ambulante.

Por esa razón estaba buscando lanzar su propia marca aprovechando que todavía era una de las figuras más influyentes en el mundo de la moda, pero realizarlo aún era una meta lejana y a menudo se sentía frustrado e inútil porque sentía que sus problemas retrasaban las metas de Louis. El castaño lo dejaba todo por él y aunque adoraba el gesto, sabía que eventualmente eso haría infeliz a su novio, no quería ser el lastre en su carrera.

—Solo dos semanas — repitió tomando por el rostro al más bajito, conectando el verde con el azul, intentando transmitirle que no quería que sintiera que necesitaba cuidarlo como a una frágil rosa, que le bastaba con su apoyo y su amor.

Después de meditarlo por unos instantes Louis suspiró pesadamente y dio un apasionado beso de despedida al rizado. No quería irse pero debía, por él, por Harry, por su futuro juntos. Era más que nada un voto de confianza, un "sé que puedes lograrlo sin mí, pero siempre me tendrás a tu lado" y no necesitaba decirlo en voz alta porque supo que su amado lo comprendió a la perfección cuando le dedicó aquella radiante sonrisa antes de que cruzara el umbral de la puerta.