El día

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Llegó el día de la escapada y seguía sin saber cómo decirle a Amity lo que siento, pero supongo que aún tengo tiempo para pensar en cómo.

Llegó la noche y antes de que tuviésemos que irnos a las celdas nos metimos en los conductos ya que los guardias no solían ver si estábamos en las habitaciones.

Estuvimos sentadas en la parte que parecía una habitación y decidí que quizás era un buen momento para expresarle mis sentimientos a Amity.

A-Amity. Tengo que decirte algo.
-Yo también tengo que decirte algo.
-El que?
-Pues. No se como decirlo ya que es algo delicado pero.

-Amity no pudo acabar de hablar ya que escuchamos un ruido.

El ruido provenía de fuera de los conductos. Eran dos policías hablando entre ellos. Ambas pegamos la oreja a la rejilla y empezáis a escuchar.

-No te parece que está cárcel tiene mala seguridad?
-La verdad es que si.
-Creo que como policías responsables que somos deberíamos ver si los prisioneros están en las celdas.
-Yo opinó lo mismo.
-Vale, entonces ve a ver las celdas.
-No, ve tu que a mi me da pereza.
-No, yo no voy.

-Se pasaron un buen rato discutiendo hasta que llegaron a la conclusión de que ninguno de los dos iría.

Amity y yo soltamos un suspiro pero cuando apartamos la oreja de la rejilla ambas nos dimos cuenta de que estábamos a escasos centímetros la una de la otra.

-Creo que deberíamos irnos ya.
-S-si, yo opino lo mismo.

Nos dirigimos a la escotilla que llevaba al patio de la prisión y salimos con la máxima precaución.

Y como dijo Amity estaba todo el patio lleno de focos que se movían por el terreno. Fuimos poco a poco esquivando cada foco. Por ahora todo iba bien. Hasta que Amity tocó por error la luz de los focos. En ese momento una alarma empezó a soñar y nosotras decidimos correr llegamos al gran muro y lanzamos las cuerdas la mía se enganchó a la primera pero Amity tubo problemas con la suya. Fui corriendo a ayudarle y la conseguí enganchar a la tercera.

Empezamos a subir y cuando llegamos arriba recogimos las cuerdas y bajamos por el otro lado. La alarma seguía soñando y ambas estábamos asustadas.

Cuando bajamos empezamos a correr pero unos policías nos perseguían. Los despistamos ya que nos metimos en una cueva y nos fuimos lo más alejado posible de la entrada.

Cuando llegamos al final decidimos cambiarnos de ropa ya que no íbamos a poder seguir con esos monos naranjas.

-Mira Noceda. Como te vea girar la cabeza para ver cómo me cambio te enteras.
-Vale, vale.

Por más que quería girar la cabeza no lo hice por miedo a lo que me fuese a hacer.

-Yo ya estoy.
-Vale ahora me toca a mi. Y lo mismo te digo como te gires te mato.
-Venga corre que no tenemos tiempo.

-Cuando acabé de cambiarme nos dirigimos lentamente hacia la salida y al ver que no había policías por la zona decidimos seguir corriendo.

Nos dirigíamos a la ciudad pero cuando llegamos dos de los policías nos vieron y empezaron a correr detrás nuestra.

Nosotras nos metimos por miles de callejones pero parecía que no los despistábamos. Llegamos a un edificio abandonado que tenía una escalera medio rota que llegaba desde el primer piso hasta el suelo.

-Por aquí Luz. -Dino Amity indicándome la escalera.

Cuando entramos por la ventana del primer piso aproveche que los policías aún no habían llegado para romper la escalera.

Cuando los trozos de escalera callejón al suelo Amity y yo subimos corriendo a la azotea y nos sentamos para recuperar el aire.

-Aprovechando que estamos descansando y fuera de peligro que era lo que me querías decir?

-Nada más escuchar esas palabras mi cara se volvió un tomate. Pero decidí que era el momento de decir la verdad.

Si yo te pidiese salir que me dirías?
-A que viene eso?
-Tu solo responde!
-Me quieres pedir salir?
-Puede?
-jajaja que tonta eres Luz.
-Note como mi corazón se partía en pedazos al escuchar esa frase.
-Como no voy a querer salir contigo?
-En serio? Al escuchar el resto de la frase mi corazón se recompuso.
-Desde que fuimos compañeras de celda poco a poco has hecho que una gilipollas como yo sea amable con alguien. Siempre me haces reír, incluso con tus tonterías.
-Entonces puedo besarte?
-Eso no se pregunta Noceda.

-Y sin pensármelo más me acerqué a Amity para dar el beso que empezase la relación.
Íbamos a juntar nuestros labios cuando unas voces nos interrumpieron.

-Están por aquí.

-Oh venga ya! Ya nos Han interrumpido dos veces!

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Holaaa
Se que he estado un poco desaparecida. Pero es que no tenia ideas para seguir la historia.

Ya quedan pocos capítulos para que este fanfic acabé pero espero que disfrutéis lo que queda de el.

Que os parece la historia?

Por cierto Gracias por apoyarla tanto.

Adiooos💖💖

Amor encarcelado (Lumity)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora