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CAPÍTULO SEIS " MÁS DESPACIO, ROMEO "
—USTEDES DOS ESTÁN LOCOS —EXCLAMÓ DYLAN—. ¿Ustedes dos me están jodiendo? ¿Es una estúpida broma interna de la que no sé nada?
Dustin negó con la cabeza rápidamente. —No, lo juro. Todo esto es real.
—Alguna otra criatura dimensional se llevó a Will Byers el año pasado —dijo Dylan lentamente, sin creer una palabra—. Y estás diciendo que te quedaste con una como mascota y ahora se ha escapado y ha salido a matar.
Se cruzó de brazos, entrecerrando los ojos al niño, que estaba inclinado entre los dos asientos delanteros. —No, no me lo creo. Puede que a veces sea un poco tonta, pero no soy una idiota.
—¿Por qué te mentiría? —Dustin frunció el ceño.
—Eres lindo, chico —Dijo con una risa—. Pero ninguna cantidad de pucheros va a hacer que te crea.
Los tres adolescentes caminaron por las vías del tren abandonadas, cada uno con un par de guantes de goma y un cubo de carne cruda. Decir que estaba horrorizada era quedarse corto. Si Dylan hubiera sabido que se trataba de una emergencia de niños al azar, habría hecho planes para salir de ella.
—¿No creen ustedes dos que están llevando esto demasiado lejos? —Ella gimió, quedando atrás—. Estoy cargando carne cruda por el bosque. Me tienen, ambos son súper divertidos.
Los dos chicos intercambiaron miradas y luego se echaron a reír.
—¡Ella todavía no nos cree! —Steve negó con la cabeza—. Estamos tirando carne ensangrentada en el bosque y todavía piensas que esto es una broma. Esto es tan real como parece, Dyl.
—Lo que sea, todo lo que había en ese maldito sótano era un poco de mierda —resopló, haciendo una nota mental de no volver a pasar el rato con ninguno de estos chicos—. Y si hay un monstruo acechando, ¿por qué tienes un bate bonito y Dustin y yo estamos indefensos?
—Porque solo tengo un bate y obviamente soy el más atlético —levantó una ceja ante su respiración irregular y llevó la misma expresión a Dustin—. Si ustedes tuvieran el bate, estaríamos muertos.
—Idiota —Dijo ella en voz baja.
—Escuché eso y es hiriente —Steve le arrojó un trozo de carne y ella chilló mientras lo esquivaba—. Si quieres llamar idiota a alguien, es este chico.
Señaló a Dustin. —Él es quien guardó una babosa gigante que sabía que probablemente era peligrosa para impresionar a una chica que acababa de conocer.
—¿Pensaste que a alguna chica le gustaría una babosa gigante? —Dijo Dylan divertida—. ¿Por qué crees que le gustaría una babosa?
—¿Porque es una babosa interdimensional y es increíble?
