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CAPÍTULO CATORCE " ES LO NUESTRO "
HUBO UN RING EN EL TIMBRE DE LA PUERTA Y DYLAN SUSPIRÓ, esperando otro pastel de frutas o una canasta de un vecino. Ya se habían apoderado de la encimera de la cocina y la mesa del comedor y ella se estaba cansando poco a poco de comer pasteles rancios y frutas verdes en cada comida.
—Hola... —saludó mientras abría la puerta principal—. Oh, eres tú.
Steve se paró frente a ella, con las manos metidas en el bolsillo de sus jeans. —Si, soy yo.
—¿Hay alguna razón por la que estás en mi puerta?
—¿Quieres ir a dar un paseo?
Ella lo miró fijamente. —¿Eres inepto?
—Tal vez —sonrió con nerviosismo—. Sé que todavía estás enojada, pero no me rendiré y no arreglar esto. Entonces, súbete al auto.
Ella se cruzó de brazos. —No.
—Te subes al auto, Dyl.
Dylan suspiró y comenzó a cerrar la puerta. Steve metió su pie cubierto con Nike en el camino de la puerta, bloqueándola para abrirla y luego entrando.
—Oh, genial —dijo ella con sarcasmo—. Adelante.
Su madre dobló la esquina y salió de la cocina. —Dylan, cariño, ¿quién estaba en la puerta?
Marsha Holland miró hacia arriba, su rostro se iluminó cuando vio a Steve. —¡Oh, Steve, querido! Es bueno verte. Dile a tu mamá que gracias, la foto que tenía de Barb era simplemente hermosa.
Su madre señaló la pared junto a ellos, donde se colocó una gran imagen en blanco y negro de Barb en un marco caro.
—Sí —dijo Steve con torpeza—. Es muy agradable, Sra. Holland. Me aseguraré de decírselo a mi mamá.
—Hmm, gracias, Steve —respondió su mamá—. ¿Van a salir ustedes dos? Sería bueno que Dylan saliera de la casa; ha estado encerrada en esta casa desde el funeral de Barb.
—¡Mamá! —Dylan puso los ojos en blanco—. No vamos...
—Sí, Sra. Holland —Steve sonrió cortésmente, dejando en claro por qué era un éxito entre los padres de todo el mundo—. Solo iba a llevar a Dylan a hacer un pequeño viaje fuera de la ciudad. Probablemente comamos algo, ya sabe, para que deje de pensar en las cosas.
—Oh, maravilloso —dijo su mamá en voz baja—. A veces me preocupo por ella. Siempre fuiste su amigo favorito.
—Está bien, solo finjan que no estoy aquí —Dylan murmuró.
