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CAPÍTULO TREINTA " ESA IRA QUE TIENES, ES UN ARMA "
DYLAN SE ACOSTÓ SOBRE SU ESTÓMAGO, MIRANDO POR LA VENTANA DEL DORMITORIO DE NANCY, con la palma de la mano presionada contra la barbilla. Nancy estaba explicando algo en algún libro de texto, pero a diferencia de sus sesiones de estudio habituales, Dylan no estaba escuchando. Estaba mirando por la ventana, pensando en Steve, con un poco de resaca.
Hubo un ruido sordo. Dylan miró por encima del hombro, Nancy había cerrado el libro de texto. Cuando se miraron a los ojos, Nancy arqueó una ceja.
—¿Qué acabo de decir?
Dylan hizo una pausa. —Para ser perfectamente honesta, no tengo ni idea.
—Eso es lo que pensé —se rio Nancy—. ¿Qué tienes en mente?
Dylan frunció el ceño. Pensó en Steve, enojado y molesto, en el pasillo oscuro. —Steve. Está enojado conmigo porque no me cree y no sé cómo convencerlo de que está equivocado.
—Y la historia se repite.
Nancy la puta Wheeler apareció en su mente. Pero no era extraño, por extraño que parezca, que las dos chicas tuvieran una experiencia compartida, Dylan estaba realmente aliviada de que alguien potencialmente le diera un buen consejo. Si Barb estuviera viva, las dos chicas nunca habrían sido amigas, demasiado ocupadas luchando por la atención de Barb y Steve. Pero ahora que todos los secretos fueron revelados y el polvo se asentó, las dos se llevaban muy bien.
Nancy se dio la vuelta para que las dos chicas se tumbaran de cara a la ventana. —¿Entonces qué pasó?
—Billy y yo fuimos a dar una vuelta —la cara de Nancy se arrugó—. ¡No me mires así! Quería hablar. Me estaba acosando, así que cedí. Steve piensa que era otra cosa y Billy le dejó creerlo.
—Por supuesto que lo hizo —el juicio de Nancy era evidente en su rostro—. No sé por qué saliste con él, no es que pueda decir mucho, salí con Steve antes de que se reformara.
—Reformara, buena elección de palabras —Dylan pensó en Steve, su mejor amigo, popular, el tipo de novio horrible de Nancy. No era tan idiota como antes, pero aun así le gustaba sacar conclusiones precipitadas—. De todos modos, no juzguemos mi pasado. Estoy haciendo todo lo posible para ser una buena novia.
—¿Dylan Holland está preocupada por ser una buena novia? —Nancy se burló, echando la cabeza a reír—. Mira, si conozco a Steve, probablemente va a arrojar una piedra a tu ventana en medio de la noche y derramar su corazón en disculpas. Especialmente por ti.
Dylan suspiró. Esperaba que hubiera venido la noche anterior y había esperado junto al teléfono toda la tarde. Nada. Pero Nancy la ayudó a mantener la esperanza. —Ya no puedo estudiar. Estoy demasiado cansada. ¿Qué abre el domingo por la noche?
