¡Mew eres un idiota! Finalizada....

Esperanza

Gulf era en definitiva una madre eficiente, sabía hacer muchas cosas a la vez, se las apañaba para ir a la Universidad con los niños, asistir a sus prácticas, cocinar saludable para los pequeños y mantener todo limpio mientras que Mew era todo lo opuesto, definitivamente la paternidad no le sentaba bien, ni siquiera podía estar con los niños en un mismo lugar sin hiperventilar.
Entonces cuando un tercer niño apareció en la puerta con una enorme sonrisa y el cabello ligeramente rojizo, Mew se dio cuenta de que necesitaba ayuda psicológica y a Gulf, quién había salido esa mañana a pasear con los otros dos pequeños.

— ¿Gulf?— murmuró tomando el teléfono— ¿Ya vienes?

— Acabo de llegar al parque— contestó despreocupado— Por cierto, Ohm es un niño muy listo, quizás lo sacó de su madre porque tu definitivamente eres muy estúpido

— No estoy para tus bromas, Gulf—

— No bromeo, Mew— Gulf soltó una risita amistosa— ¿Qué sucede?

— Hay otro— murmuró bajando la voz— Está en la sala y no deja de sonreír, da miedo...

— ¿Otro qué, Mew?—

— Viene hacia acá, Gulf— chilló el chico asustado— Ven pronto

Y cortó...
De mala gana el mayor recogió sus cosas y fue donde los niños para tomar el bus de regreso, ninguno protestó pues Gulf no les dio oportunidad para hacerlo, los cargó a ambos en un santiamén y les entregó unos cuantos dulces caseros que traía en la casaca.
Mew retrocedió asustado hasta golpear la encimera, buscó donde esconderse pero no tuvo opción de hacerlo, el pequeño semipelirrojo se le acercó extendiendo sus bracitos mientras sonreía, Mew pensó que parecía una rara versión de Chucky pero no se atrevió a decírselo.

— ¿Papi, por qué no hay ningún disco de Black Pink en casa?—

— ¿Black Pink?— repitió confundido— ¿De qué hablas?

— Black Pink in yur area— dijo el niño mientras cantaba y bailaba como una diva— Bin a bad guer, ai nou aiam and aim so jot ai nid a fan (No sé qué dice la verdad jajaj)

— Oh Dios mío, ¿Con qué clase de loca me he casado?— chilló Mew sosteniendo al pequeño mientras los agitaba como si fuera una alcancía— ¿Por qué mi hijo? ¿Por qué?

— ¿Badabin badabun?— dijo el niño confundido— ¿Papi, no te gusta blackpink?

No respondió, no es que no le gustara, tenían buenas canciones y se sabía algunas de sus letras pero ya tenía bastante con Gulf, no necesitaba otra diva en casa y menos si se trata de su pequeño retoño semipelirrojo.
¿Cómo es que permitió que su hijo se tiñera el cabello siendo tan pequeño?

— ¿Y Sistar, papi?— preguntó mientras se balanceaba de un lado a otro— Toush mai badeee toush mai badee ai nou yu wande

— Creo que Gulf tiene CD's de ellas en su habitación, deberías subir a buscarlos—

— ¿Tío Gulf no va a enfadarse?— preguntó el pequeño confundido— ¿Y si se enoja conmigo, papi? Yo no quiero que Phi Gulf se enoje conmigo, papi, no lo he visto hace un tiempo, no quiero que me odie, papi

Tantos "papi" en una oración lo marean, así que no se molesta en repasar las palabras del niño hasta que este desaparece por las escaleras tarareando otra canción pegajosa, no pasa más de media hora y Gulf aparece con un niño en cada brazo y un rostro cansado épico.

— ¿Qué ha pasado?— gruñó de mal humor mientras desabrochaba los suéteres de los menores— Más te vale que sea importante o voy a matarte, Mew Suppasit

— Un niño— dijo mientras hiperventilaba— Mi hijo, otro hijo ¿Es que acaso en el futuro soy conejo o qué?

— Quizás no tienen televisor— razonó Gulf pensativo— Puede que estén atravesando un momento económico difícil

— Gulf...—

— No dudes en pedirme ayuda en el futuro— siguió Gulf mientras volvía a tomar en brazos a Dome— Supongo que puedo ayudarte

— ¿Podrías dejar a mi hijo un momento y escucharme?—

— No, no puedo— replicó abrazando un poco más a Dome— Aunque si quieres puedes intentar alejarme de él para que veas lo que sucede

Mew tomó al pequeño pelinegro de los brazos de Gulf y los sostuvo lejos de él, el niño empezó a patalear y llorar mientras llamaba a gritos a su mamá, estuvo a punto de soltar al pequeño pero Gulf volvió a tomarlo en sus brazos con una enorme sonrisa diciéndole palabritas cariñosas que hacían reír al menor.

— Deja a mi hijo en paz— le regañó Gulf con burla— Metete con los de tu tamaño

— Si si, ya entendí— replicó frustrado— ¿Podrías ir a ver al otro niño?

Gulf rodó los ojos y empezó a subir hacia su habitación con el pequeño copito de nieve tras él, se acomodó la ropa y entró con una brillante sonrisa para encontrarse con un pequeño castaño saltando y bailando en su cama.

— ¡Pavel!— gritaron los niños al unísono— ¡Pavel!

Ohm se abalanzó sobre su hermano y lo envolvió en un fuerte abrazo mientras lo despeinaba ligeramente, Dome hizo que Gulf se uniera al abrazo familiar entre suaves risas de los menores, Mew subió a ver todo el alboroto y se quedó observando la bella escena, suspiró, nada era mejor que tener a sus hijos y a su mejor amigo en un mismo lugar.

— ¡Phi Gulf!— soltó el menor colgándose del chico— ¡Woah! ¿Ohm, realmente es Gulfy?

El copito asintió energéticamente mientras Dome reía y lo señalaba diciendo "mamá".

— ¿Acaso no nos vemos mucho en el futuro, pequeño?— preguntó con una sonrisa— Estoy seguro de que Mew y yo somos amigos en el futuro

— Amigos por siempre, princesa— afirmó Mew sentándose en la cama con Ohm en brazos— ¿Cómo es Gulf en el futuro? ¿Tiene arrugas?

— No sé, appa— dijo el niño bajando la mirada ocultando sus lagrimitas— Gulfy no ha venido a casa hace mucho

— ¿Hace mucho?— repitió Mew frunciendo el ceño— ¿Cuánto es mucho?

— Tres años— contestó Ohm buscando a Gulf con la mirada— Phi no nos visita hace mucho5

— ¿Estamos peleados?— repitió Mew entrando en pánico— Oh no, Gulfy, no...

— Me... Mew— Gulf ocultó un sollozo en una sonrisa— Estoy seguro de que no es nada grave

— ¡Tres años, Gulfy!— replicó el mayor asustado— ¡Mi vida debe ser una mierda en el futuro, princesa!

Gulf se sonrojó y ocultó su rostro en los brazos de Dome, demasiado avergonzado y triste para decir algo, tenía una idea de lo que pudo haberlos separado en el futuro, no dejaría que nada los separen, su corazón podía romperse muchas veces pero su amistad, su amistad debía ser irrompible.

— Estoy seguro de que podremos solucionarlo, Mew— dijo el mayor sonrojado— Tu vida es hermosa en el futuro, tienes unos hijos maravillosas y de segura una muy buena esposa ¡Solo míralos! Son hermosos...

— Yo...— Mew se unió al menor en un tierno abrazo— Nada es lo suficientemente bueno si tú no estás ahí, princesa.